El Gobierno tacha de «desleal» a Page tras sus críticas a Sánchez por reformar la malversación
La ministra de Hacienda ha señalado al presidente de Castilla-La Mancha por ir en contra de los planes del Ejecutivo con la sedición y la malversación
El Gobierno no está conforme con las palabras del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, en contra de las reformas del código penal a la carta para los líderes independentistas catalanes. En los pasillos del Congreso de los Diputados, la ministra de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, ha acusado al barón socialista de no tener «sentido de la lealtad» y que no debería exponer una opinión contraria a la de la dirección del partido.
La ministra socialista ha sido cuestionada por los periodistas a su entrada en el Congreso de los Diputados, donde ha señalado que la decisión del barón socialista de comparecer para criticar las decisiones del Gobierno con los políticos independentistas no era parecido a lo que habría hecho ella, a quien su «sentido de la lealtad y del respeto» le «impiden dar públicamente» su opinión.
Montero ha defendido que las palabras de Page han de considerarse como una «opinión» personal, al igual que las que puedan venir de otros barones como Javier Lambán, de Aragón (quien en otras ocasiones ha señalado las reformas del Gobierno de Sánchez).
Page señala a Sánchez y a su Gobierno
En una intervención pública, García-Page se mostró en desacuerdo con los planes del Ejecutivo: «No puede salir nada bueno de una medida tan injusta para el resto de los españoles». El presidente autonómico recordó que los líderes del ‘procés’ no se arrepienten de los hechos de octubre del 2017 y que incluso han amenazado varias veces con volver a hacerlo, lo que demuestra la intención real que persigue esta reforma, por lo que ha recomendado al Gobierno que no trate de explicar algo que considera «indefendible».
El socialista señaló al presidente del Gobierno, a quien recordó sus vaivenes en lo referente al delito de malversación antes de las elecciones en las que fue alzado a La Moncloa y a quien pidió «coherencia» con respecto a lo que prometió entonces.
«Sí, es un momento duro que me duele como español y como militante, aunque no sea una decisión orgánica. Le hablo como presidente de comunidad autónoma, en el rango de absoluto afectado», agregó. Al paso, se ha comprometió expresamente a presentar en próximas semanas una iniciativa legislativa «vacunada contra cambios de opinión» que «impida consultas que no afecten al conjunto de los españoles» así como un recurso ante el Tribunal Constitucional si se volvía a intentar un referéndum.
Desde el Gobierno no queremos lealtad, queremos la absoluta sumisión de todo el mundo.
Jajajaja jajajaja jajajaja muy bueno Antonio. ¡Tú si que vales, Toño ya…! ¡Todos los barones (e incluso los varones) del partido sanchista somos contingentes, pero tú (tururut) eres necesario. Necesarisimo yo diría, incluso sine qua non o algo así jajajaja jajajaja.
PD Emiliano, camarada y sin embargo amigo, aunque el pueblo castellano-manchego, esa entelequia austrohúngara que se sacaron de la pinche manga en un momento blandengue los llamados pomposamente Padres (y muy señores nuestros) de la Constitución del 78, esa lealtad de la que tú me hablas y de la que tú careces, te la metes por donde te quepa, ¿oído cocina?. Tú sumisión es nuestra única misión, y al que le pique que se rasque con fruición, así que tú mismo, o achantas ipso facto la mui o te mando a una escuadrilla kamikaze de ministros y ministras disfrazados de Ninjas que te van a poner a caldo y de chupa de dominus vobiscum. Lo de Feijóo y lo del excamarada Leguina se va a quedar en una pura anécdota partidista.