Sánchez acusa al PP de desmontar la Sanidad y Feijóo le recuerda que gobierna en 13 regiones
Ambos han chocado en su cara a cara en el Senado en el que Sánchez ha destacado que este año la gente decidirá si «retrocedemos o avanzamos»
Los líderes del PP y PSOE durante su intervención en el Senado. | Europa Press
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, se han enfrentado en el primer cara a cara del año en el Senado en un arduo debate en el que el líder del Ejecutivo ha alardeado del paquete anticrisis para combatir las consecuencias económicas de la guerra de Ucrania, en el que ha anunciado de forma sorpresiva una subida del salario mínimo del 8%, y a lo que el líder popular ha respondido con lo que ha denominado «los tres mitos del sanchismo: inquebrantables valores y respeto a la palabra dada, inusitada capacidad de gestión y el enorme prestigio internacional de su presidente».
«España está sorteando la crisis mejor que nuestros países del entorno. Desde luego mejor de que lo que adivinaron los profetas del Apocalipsis», ha comenzado su intervención el presidente del Gobierno. La inflación, el apoyo a Ucrania y las medidas aplicadas en los últimos meses han sido algunas de las iniciativas que el líder del Ejecutivo ha destacado como «medidas para proteger a una mayoría social».
«Gracias a estos esfuerzos hemos logrado que la economía haya crecido, que el mercado laboral haya alcanzado cifras récord y que nuestro país cuente con la menor tasa de inflación de la zona euro», ha afirmado Sánchez como aval de sus políticas.
«¿Por qué ahora mismo tenemos un poder adquisitivo tan bajo? ¿Qué es lo que esta detrás de esta situación?», son las preguntas con las que Sánchez ha querido centrar el debate. Como pie a su intervención en este punto, el presidente del Gobierno ha señalado cuáles serían las respuestas de los «ultras» que hay en España: «Un Estado sobredimensionado, los inmigrantes, la transición ecológica y, por su puesto, yo», ha especificado.
«El primer culpable es que los salarios reales llevan creciendo a un ritmo más lento que el coste de la vida, esta asimetría ha sido culpable de la pérdida del poder adquisitivo», el presidente del Gobierno ha querido ejemplificar este hecho con la comparación entre el número de salarios que costaba en los 90 comprar una casa y lo que cuesta hoy en día. «En los 90 el coste de una vivienda era el equivalente a cuatro salarios anuales, hoy cuesta ocho salarios anuales».
El presidente del Gobierno ha vuelto ha alertar del plan «de los poderes económicos» para debilitar el estado del bienestar, al que, a juicio de Sánchez, contrasta con el plan «irreal» de una derecha «alterada» que habla de un cambio de régimen. «El discurso neoliberal de la derecha nos dice: si nos apoya le rebajamos los impuestos, pero lo que no dicen es que a partir de ahora si usted acepta este contrato tendrá peor sanidad, transporte público y peor resiliencia». ¿De qué le sirve a una persona a que le bajen 44 euros los impuestos, si después tiene que gastarse 2000 euros en una guardería para su hijo o en una residencia para su madre?».
«No tenemos nada en contra de estos servicios privados pero no vamos a permitir que haya una sanidad para pobres y otra para los demás», ha aseverado, antes de afirmar que «hay servicios que no tienen precios». «No vamos a permitir que los derechos se conviertan en mercancía», ha sentenciado.
Culpables: el sector privado y las grandes empresas
Además, Pedro Sánchez ha arremetido contra las grandes empresas y al sector privado. «Gran parte de la culpa la tiene el sector privado y las grandes empresas, que tienen altos directivos que se aplican altos salarios y bonus elevados, mientras a los trabajadores no les ascienden a los salarios». En medio de estas acometidas contra el sector privado, el presidente del Gobierno ha anunciado un aumento del salario mínimo del 8% que ascenderá hasta los 1080 euros en 14 pagas, sin el acuerdo de los empresarios.
Además, ha avanzado que esta nueva subida del SMI, que se aplicará con efectos retroactivos, con el objetivo de situarlo en el 60% del salario medio español.
Sánchez también ha dejado claro su anhelo de que la clase media española pueda crecer a niveles más equiparables a los estándares europeos, «es evidente que no estamos donde Alemania en términos económicos pero esa es nuestra ambición».
El presidente del Gobierno en su primera intervención en este primer debate del año ha continuado, fiel a su estilo, realizando una interlocución combativa y algo pomposa que ha resumido con una advertencia de cara al ciclo electoral que habrá este 2023: «Los ciudadanos tendrán que decidir si quieren retroceder o seguir avanzando».
Feijóo: «Un poco de respeto por la España real»
Después de la primera intervención del presidente, el líder del Partido Popular ha subido a la tribuna del Senado realizando una ardua defensa del Estado autonómico en contraposición al discurso de Sánchez, ya que a juicio de Feijóo, las críticas que ha vertido el líder del Ejecutivo iban encaminadas a «deslegitimar el estado autonómico y la gestión que hacen los gobiernos autonómicos en educación y sanidad», ambas competencias transferidas a las comunidades autónomas.
«Decir que tenemos una sanidad llena de problemas es una falta de respeto, ¿para qué está el Ministerio de Sanidad además de para presentarse a la alcaldía de Las Palmas?», se ha preguntado Feijóo, mientras denunciaba los pocos avances en las políticas dependientes de la institución.
«Un poco de respeto por la España real», le ha espetado el líder popular, mientras denunciaba que el PSOE gobierna en 13 de las 17 autonomías. «¿Quiere decir que los presidentes socialistas debilitan el estado de bienestar?», ha resaltado, mientras le ha recordado al líder del Ejecutivo que los gobiernos regionales socialistas también han bajado los impuestos.
Los tres mitos del ‘sanchismo’
Núñez Feijóo ha denunciado lo que ha denominado como «los tres mitos del ‘sanchismo’», los que ha definido como: «Inquebrantables valores y respeto a la palabra dada, inusitada capacidad de gestión y el enorme prestigio internacional de su presidente», ha proclamado con sorna desde el atril de la cámara alta para, a continuación, tratar de desmontar estos «mitos».
«Llegó a presidente imaginando luchar contra la corrupción pero la ha abaratado, llegó imaginando un gobierno feminista pero ha creado un retroceso, llegó diciendo que iba a acabar con el independentismo pero están encantados con usted, llegó diciendo que iba a apoyar a Ucrania pero ha sido de los últimos gobiernos en apoyarles y tiene ministros que no quieren apoyarles», ha afirmado Feijóo entre los aplausos de la bancada popular.
El líder del Partido Popular, en uno de los discursos más vivos que ha pronunciado desde que asumió el liderazgo del PP en el Senado, se ha referido con ironía a la intervención la semana pasada de Sánchez en el Congreso en el que se refirió a la contracción del núcleo de la tierra como otro de los problemas que debería afrontar el Ejecutivo, mientras le ha echado en cara «este relato mítico» mientras no atiende, a su juicio, los problemas reales de los españoles, «en su triunfalismo no le vamos a acompañar».
Respecto al tercero de «los mitos del sanchismo», el relativo a la esfera internacional, Feijóo ha vuelto a ironizar con que «al presidente Sánchez lo paran en Davos, en la Unión Europea y por el mundo para preguntarle por el milagro económico español. Le paran para preguntarle cómo son sus recetas para ser el ultimo país en recuperar el PIB prepandemia. Hombre, si el discurso fuese cierto, la UE sería la única clase en la que los alumnos copian al último».
Además, en este asunto, Feijóo le ha recordado que en los últimos cuatro años por el Ministerio de Asuntos Exteriores han pasado hasta tres ministros distintos, que se ha apuntado el tanto de la cumbre de la OTAN «que organizó Rajoy y contra la que se manifestaron sus socios» y sobre la relación con Marruecos, el «bandazo en la política del Sahara Occidental» y la ruptura del tratado de amistad con Argelia.
Y aunque no ha querido profundizar en el caso de Marruecos para «no poner nervioso a Sánchez», ha relatado que primero empezó no yendo a Rabat en su primer viaje oficial y luego dio el «bandazo» a la posición tradicional de España sobre el Sáhara, que todavía no ha aclarado a los españoles.
Asimismo, el gallego ha querido cargar contra Pedro Sánchez recordándole las palabras que expresó este lunes la exvicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, en las que afirmó que la ley del solo sí es sí se aprobó a sabiendas de los efectos negativos que traería consigo la norma, pero que no se reformó para no molestar a Podemos. «¿Qué clase de feminismo representa cuando se cambia una ley a sabiendas que iba a haber rebajas de penas? ¿cuándo va a disculparse?».
Durante esta intervención, también ha querido recoger las declaraciones que el exministro de Cultura, Máximo Huerta, en las que el escritor afirmaba que cuando presentó su dimisión, Sánchez le replicaba que qué pensarían sobre él si un ministro de su Gobierno dimite en la primera semana. «Ayer otro exministro le ha aclarado a los españoles que está usted muy preocupado de cómo va a pasar a la historia».
Por último, Núñez Feijóo le ha pedido a Sánchez que se consensúen los envíos de material militar a Ucrania y la reactivación del pacto Antiyihadista, «llévelo al Congreso para votarlo y, si sus socios le abandonan, tendrá blindados los votos del PP».
