Montero acusa a Garamendi de «banalizar» las violaciones por su símil con su subida de salario
La ministra de Igualdad considera que el debate sobre el sueldo del presidente de la patronal choca con su negativa a aumentar el SMI
La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha criticado al presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, por la «intolerable banalización de las violencias sexuales» en la que ha incurrido al asegurar que las críticas al aumento de su sueldo es «como cuando hay una violación y dicen que la chica iba en minifalda», declaraciones que posteriormente rectificó.
En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Montero ha considerado que «hay muchísimas críticas legítimas» al salario de Garamendi «y a lo representa, sobre todo también con la posición política que están manteniendo respecto a la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y del salario de los trabajadores y trabajadoras».
«Pero, para hablar del salario del señor Garamendi, no hace falta banalizar las violencias sexuales, es intolerable y creo, de hecho, que lo ha rectificado», ha recordado.
Montero defiende el derecho a la sexualidad
También se ha referido a las declaraciones del ganador del Goya al mejor actor revelación, Telmo Irureta, que reivindicó el derecho a la sexualidad de las personas con discapacidad y, en esta línea, afirmó que la prostitución «no puede desaparecer».
Irene Montero considera «muy importante que la sociedad pueda visibilizar la sexualidad de las personas con discapacidad, su derecho a la sexualidad», pero ha subrayado que, «en ningún caso, ese debate debe llevar a justificar la explotación sexual de las mujeres».
«Creo que es importante que nuestra sociedad reflexione sobre cómo tendemos a tener estereotipos sobre la sexualidad que rechazan o que venden como no deseables los cuerpos que no son normativos. Hablamos de la ‘gordofobia’ o del rechazo a los cuerpos de las personas con discapacidad», ha manifestado.
A su juicio, «la sexualidad es un derecho» y ha defendido también «el derecho a desear y a ser deseado de las personas con discapacidad». «Es una cuestión que me parece muy pertinente y muy deseable que tenga visibilidad y debate social, pero con contundencia digo que eso no puede llevar, en ningún caso, a justificar y legitimar la explotación sexual de las mujeres», ha concluido.