Podemos purga a uno de sus ediles en Oviedo y hace estallar la guerra interna en Asturias
Los críticos acusan a la dirección nacional de estar interviniendo Asturias por la puerta de atrás mientras que en la cúpula temen acercamientos a Yolanda Díaz
Asturias, la última aldea gala de los críticos de Podemos, ha «estallado del todo». Así lo explican fuentes del partido morado tras la última purga ejecutada por la dirección madrileña. El pasado jueves, el edil de Somos Oviedo, Rubén Rosón, anunció que el partido le había entregado un expediente de expulsión. Rosón dijo desconocer las causas de dicho expediente y atacó duramente a la secretaria de Organización de Podemos, que ahora lidera Lilith Verstrynge. Antes de Rosón, el partido había expedientado a su ex barón en la región, Dani Ripa, quien había hablado de pucherazos en las últimas primarias.
La situación en Asturias está al rojo vivo. El sector crítico liderado por Ripa perdió las últimas primarias por un puñado de votos, pero su representante, Covadonga Tomé , se impuso en la votación de los militantes para encabezar las listas de las autonómicas del 28 de mayo. En Podemos creen que la dirección está actuando con el afán de impedir a esa representante hacerse con la candidatura. Por ello ha lanzado su ataque a Rosón. Los críticos de Podemos en Asturias están de hecho trabajando para un acuerdo electoral con Izquierda Unida, después de que Alberto Garzón rescatara a Gaspar Llamazares como su referente. Podemos quiere dinamitar todo tipo de acercamiento a lo que consideran el frente de Yolanda Díaz.
Por Asturias pasa ahora mismo el frente de guerra más cruento entre los pocos díscolos que quedan y la dirección madrileña. Los afines a Ripa y Rosón emplean palabras mayores para describir la actuación de la dirección. El propio Rosón lanzó un mensaje contundente tras recibir la notificación de expulsión de su partido: «Me acusan en un proceso sin garantías. Ni siquiera me dicen de qué me acusan, ni qué plazos, ni cómo debo alegar. Totalmente antidemocrático. Ya van una decena de expedientes, purgas y expulsiones. No les importa nada, salvo su puestín. Podemos no es esto. Ya basta».
«Irán a por Covadonga Tomé»
Hace dos semanas, poco después de recibir su notificación de expulsión Dani Ripa, sus partidarios convocaron una participación en apoyo al ex barón de Podemos Asturias. Un centenar de manifestantes denunciaron «intentos de modificación» de la candidatura autonómica por parte de la dirección madrileña. Su tesis se centra en que Podemos está torpedeando a su propia candidatura en Asturias para laminar lo que queda del sector crítico. «Van a por Xune Elipe, van a por Laura Tuero y, finalmente, irán a por Covadonga Tomé», acusó Ripa. Además de Ripa y Rosón, otros dos dirigentes han recibido notificaciones semejantes.
«Manos arriba, este es un atraco», gritaron los manifestantes en apoyo a Ripa. Ese cántico llama la atención puesto que fue de los más recurrentes durante las protestas del 15-M, en 2011. Ripa lidera un grupo que pide la celebración de una asamblea del partido: «Si sigue la dirección atrincherada, seremos cientos en la siguiente protesta», avisó.
La dirección acusa a los díscolos de transfuguismo
Los críticos centran el tiro contra Rafa Palacios, acusado de actuar en Asturias en nombre de la dirección nacional para debilitar a los que no se alinean con el grupo de Ione Belarra e Irene Montero. En otro municipios asturiano, Langreo, los representantes del partido morado también atacaron a Palacios. Tres de los cuatro ediles de Podemos señalaron a Palacios y le tacharon de «mayor enemigo de nuestro partido». «Desde su llegada, por medio de unos cauces democráticamente cuestionables, he presenciado una total autodestrucción del partido», recoge el texto firmado por los ediles de la formación morada.
En el trasfondo del choque en Asturias se halla, además del control de este territorio por parte de los críticos, también la fórmula de alianza con Izquierda Unida. Palacios aboga por un pacto, pero siempre y cuando se constate la supremacía del partido morado. De no ser así, Palacios plantea acuerdos puntuales en la sede parlamentaria. Palacios culpa a los díscolos de actuar como tránsfugas. En la dirección nacional de Podemos temen que Ripa como otros barones o exbarones de Podemos puedan entablar contactos y alianzas con el sector de Yolanda Díaz, en un contexto de enfrentamiento que amenaza con explotar definitivamente después de las elecciones autonómicas de mayo.