España se queda fuera de la última alianza con Ucrania: el PP sospecha que es por Tamames
Génova cree que Sánchez evitó el anuncio en la previa de la moción en la que el candidato de Vox denunció que «se envíe un ingente armamento de guerra» a Kiev
Pedro Sánchez y Volodimir Zelenski en su última reunión en Kiev. | EFE
España se quedó este lunes fuera de la alianza de 18 países europeos que se han comprometido a comprar de forma centralizada un millón de proyectiles a Ucrania por valor de 2.000 millones de euros a través de la Agencia Europea de Defensa (EDA, en sus siglas en inglés). Aunque el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, aseguró desde Bruselas que el Gobierno se sumará próximamente al proyecto, desde el Partido Popular sospechan que no se quiso hacer el anuncio en la previa de la moción de censura en la que el candidato de Vox, Ramón Tamames, denunció que «se envíe un ingente armamento de guerra a Ucrania sin haberlo discutido en el hemiciclo».
El Ejecutivo de Sánchez sabía por el borrador del discurso de Tamames que se filtró la pasada semana que este último iba a criticar la implicación española en la guerra de Ucrania, en línea con Podemos, sobre todo en la tesis de que «Bruselas no ofrece una salida a la paz» en el conflicto que estalló hace un año tras la invasión de las tropas rusas de Vladimir Putin.
Tamames habló este lunes desde el escaño de Santiago Abascal del apoyo de España al envío de armamentos como si se tratara de un «protectorado de Estados Unidos», si bien el Gobierno de Sánchez es uno de los que menos PIB ha dedicado en el último año en ayuda militar y económica a Kiev. Concretamente, el segundo país de la OTAN por la cola con el 1,09% del PIB, solo por delante de Luxemburgo entre los treinta aliados.
Tamames eliminó un párrafo sobre Ucrania
Con todo, el candidato de Vox a la Presidencia del Gobierno eliminó el último de los párrafos sobre Ucrania en el que pedía «frenar lo que está empezando a convertirse en una carrera hacia un destino final tan imprevisible como seguramente catastrófico», así como su frase final -«No hay más remedio que negociar ya desde ahora mismo un fin a la guerra»- que tenía grandes similitudes con el argumentario que defiende Podemos desde hace meses.
Además, el borrador recogía el temor de Tamames a «una larga guerra y complicada» para la que no se ve su final. Una situación «especialmente peligrosa» que se retroalimenta «al prometerse ayuda indefinida desde Washington y guerra sine die desde el Kremlin», constató Tamames en un calculado equilibrio como el de Podemos, aunque de ello no habló en el hemiciclo.
En el PP están convencidos de que la pinza entre Tamames y la formación morada llevaron a Sánchez a aplazar la entrada de España en esta alianza armamentística con Ucrania hasta después de la moción de censura y en un momento de divergencias dentro del Gobierno de coalición como se vio en el hemiciclo este martes.
Albares dejó claro que España va a participar en este proyecto europeo, aunque admitió que no había firmado todavía la entrada de España por una «formalidad administrativa», ya que el Ministerio de Defensa necesita tramitar una serie de autorizaciones para formar parte del plan de la EDA. Desde el departamento de Margarita Robles se evitó precisar de qué trámites se tratan a preguntas de este periódico.
El jefe de la diplomacia hizo hincapié desde Bruselas en que es cuestión de «poco tiempo» que España esté en el plan europeo de compras conjuntas de munición para Ucrania, al tiempo que precisó que la decisión española está pendiente de «decisiones técnicas» y no tiene que pasar por el Consejo de Ministros. Además, reclamó que la iniciativa de la UE para reponer los stocks y el suministro de munición de 155 milímetros a Kiev priorice el material fabricado por la industria armamentística europea.
Albares defendió un acuerdo «lo más amplio posible» y, en todo caso, señaló que España «estará para sumarse a las iniciativas europeas que se propongan y liderar la parte que le correspondan». Pero nuestro país se quedó al margen del primer paso que dieron los países firmantes: Alemania, Austria, Bélgica, Eslovaquia, Estonia, Croacia, Finlandia, Francia, Grecia, Chipre, Chequia, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Portugal, Rumanía y Suecia. También se sumó Noruega.
«A España le gusta trabajar en conjunto y tenemos preferencia porque las compras se hagan dentro de la industria europea, pero eso no debe ser obstáculo para alcanzar un acuerdo», aseguró el ministro de Exteriores tras las discusiones entre los países de la UE de si se debía otorgar un papel central a la Agencia Europea de la Defensa para negociar los contratos de compras conjuntas o si coaliciones de países debían tomar la iniciativa y negociar contratos.
