Un centenar de históricos del PSOE se conjura contra Sánchez: «Quiere borrar la memoria»
Exdirigentes del PSOE mantienen este sábado un encuentro en Madrid para denunciar que Sánchez quiere eliminar el «legado» de figuras históricas
Un centenar de exdirigentes y cuadros del PSOE se han citado este sábado en un restaurante de Madrid para reivindicar el legado de algunos miembros históricos del partido que Pedro Sánchez quiere «borrar de la memoria». El encuentro aspira a «homenajear» a referentes del PSOE como el exdiputado Enrique Múgica, y los exdirigentes Guillermo Galeote y Manuel del Valle. Acusan a Sánchez de ignorar esas figuras en los actos de celebración del partido. Se trata del primer acto público de estos dirigentes históricos y referentes del PSOE para desmarcarse de Sánchez, aunque planean más encuentros en los próximos meses para manifestar «en libertad» su malestar.
Este diario ya desveló que un grupo de dirigentes históricos del PSOE estaba denunciando internamente la política del Gobierno de Sánchez con respecto a la sedición y la malversación. Después llegaron las críticas del expresidente Felipe González y de Alfonso Guerra, pero ahora este grupo crítico quiere dar un paso más. Creen que Sánchez ha impulsado una operación que califican de intento de «borrar los nombres, la memoria y el legado» de ilustres representantes del partido.
Mencionan a dirigentes que hicieron del PSOE el principal partido de la izquierda española, y que en algunos casos dieron la vida por ello. «Pero hoy son molestos para los actuales dirigentes del PSOE», explica en declaraciones a THE OBJECTIVE el exdiputado en la Asamblea de Madrid Juan Antonio Ruiz Castillo, que acudirá este sábado a la reunión.
Los miembros de este sector crítico se han citado en un restaurante de la capital. Un centenar de exdirigentes destacados y referentes del PSOE en activo participará en la comida. El listado oficial se mantiene bajo confidencialidad, aunque este diario ha podido saber que acudirán figuras destacadas como Nicolás Redondo Terreros, hijo del histórico líder sindical de la UGT, y el exministro José Luis Corcuera, entre otros. En total, al menos 140 cuadros y exdirigentes que quieren dar la voz de alarma ante lo que consideran una operación de amnesia política patrocinada por Ferraz y la Moncloa.
Entre los que han confirmado su asistencia hay al menos siete exministros de los gobiernos de Felipe González y de José Luis Rodríguez Zapatero como el que fuera titular de Relaciones con las Cortes, Virgilio Zapatero; los exministros del Interior José Luis Corcuera y José Barrionuevo; el exministro de Sanidad Julián García Valverde; el extitular de Obras Públicas Javier Luis Sáenz de Cosculluela; el exministro de Cultura, Cesar Antonio Molina o el de Comercio, Javier Gómez Navarro.
Además, acudirán el exfiscal general del Estado Eligio Hernández; el exdefensor del Pueblo hasta 2021, Francisco Fernández Marugan; el exabogado general del Estado con Zapatero, Joaquín de Fuentes Bardají y el expresidente del Consejo Económico y Social (CES), Marcos Peña. También estarán el exsecretario de Estado de Seguridad, Rafael Vera; el que fuera secretario general de la Presidencia y mano derecha de Alfonso Guerra en Moncloa, Rafael Delgado; la exresponsable de Internacional del PSOE Elena Flores; el exportavoz de la Ejecutiva Federal y del Grupo Socialista en el Congreso, Pedro Bofill y numerosos familiares de Enrique Múgica y de Guillermo Galeote.
A ellos se sumarán el alcalde actual del municipio gallego de Ares, Julio Iglesias Redondo; el exsecretario general del PSOE de Madrid, Tomás Gómez; el que fuera director de Comunicación del Ministerio del Interior, Agustín Valladolid; el exeurodiputado Alejandro Cercas; el abogado y exdiputado José María Mohedano así como exdiputados, exsenadores y exdirigentes del partido en diferentes partes de España.
Falta de libertad de crítica a Sánchez
«Queremos recordar a los que hicieron del PSOE el principal partido de izquierda de España y motor de este país», explica Ruiz Castillo. Es el pistoletazo de salida a otros encuentros, aunque los organizadores no quieren hablar de nueva corriente política. Al menos, no ahora. Su trabajo se centra en reivindicar el legado de una clase dirigente que, según los denunciantes, Sánchez está borrando del mapa para afianzar la idea de un partido moldeado únicamente alrededor de su interés y dictamen.
Los participantes en la reunión del sábado admiten que existe la preocupación a que el partido active expedientes disciplinarios «dada la poca libertad que hay en este momento para hablar, sobre todo cuando estás en contra del Gobierno», afirman Ruiz Castillo. Pero no quieren ceder. «Memorias, principios y valores» son las tres palabras clave que repiten para justificar su acción.
Según ha podido saber este diario, se proyectarán imágenes de estos dirigentes que Sánchez ha dejado de mencionar en los actos oficiales del partido. Así como se recordarán algunas de sus intervenciones más destacadas. Acudirán miembros del PSOE desde casi todas las comunidades autónomas (Galicia, Cataluña, Madrid, Andalucía…) para «reivindicar con libertad» el «desacuerdo de una parte importante del PSOE» respecto a las políticas que está llevando a cabo Sánchez.
El futuro de España, en juego
Muchos de los miembros del PSOE que acudirán al encuentro se reunieron también en diciembre, en otra cena con González y Guerra. Aquella cita se celebró también en un restaurante de la capital y se desarrolló en plena polémica por la modificación del Código Penal por parte del Gobierno. Este sector ha activado las alarmas al considerar que Sánchez está supeditando los intereses nacionales a su permanencia en la Moncloa, con cesiones a los nacionalistas que califican de preocupantes.
Estos miembros planean abrir una serie de foros críticos contra Sánchez, que se incrementarán a medida que se acerquen las elecciones generales. Es decir, que no quieren que su crítica pueda afectar al resultado del PSOE en los comicios de mayo. Así que todo apunta a que la reprobación de los históricos subirá de intensidad después del 28-M. Será aquello el verdadero banco de prueba del actual presidente socialista. Y los históricos de este partido temen que Sánchez pueda llegar a pactar un referéndum o consulta en Cataluña para agraciarse a los independentistas y afianzarse en el poder. En juego está el presente y futuro del PSOE, dicen, pero también de España.