Feijóo derogará el decreto de pensiones si gobierna porque abre la puerta a bajarlas
El PP unificará los ministerios de Trabajo y Seguridad Social ya que solo ve viable las prestaciones si el país logra crear 1,7 millones de empleos
Alberto Núñez Feijóo tiene decidido derogar en 2024 el decreto de pensiones que el Congreso de los Diputados aprobará este jueves en el caso de que consiga llegar a la Moncloa tras las elecciones generales, según adelantan fuentes populares. El motivo, según Génova, es que la disposición adicional segunda del real decreto que ha aprobado el Gobierno abre la puerta a bajarlas en el futuro.
El punto segundo de esa disposición que aparece en el BOE dice textualmente: «A partir del Informe de Impacto de las Medidas de la AIRef, el Gobierno negociará con los interlocutores sociales el envío de una propuesta a la Comisión de Seguimiento y Evaluación de los acuerdos del Pacto de Toledo para corregir, de forma equilibrada, el exceso del gasto en pensiones mediante un aumento de las cotizaciones u otra fórmula alternativa de incrementar los ingresos o una reducción del gasto en pensiones en porcentaje del PIB o una combinación de ambas medidas».
Por lo tanto, el Ministerio de Seguridad Social, que dirige José Luis Escrivá, plantea tres escenarios, siendo la hipotética bajada de las pensiones la segunda. «Deja negro sobre blanco que se abre a bajar las pensiones», advierten las citadas fuentes. Además, obliga al próximo Gobierno, sea del signo que sea, a una negociación antes de 2025 con los interlocutores sociales -CEOE y sindicatos- tras un informe preceptivo de la AIReF, que la pasada semana ya se desautorizó la reforma porque elevará el déficit en 1,1 puntos en 2050.
El real decreto, que tendrá el ‘no’ del PP en la votación de este jueves en el Congreso, incluye la obligación de revisar el sistema de pensiones en 2025, así que el Ejecutivo que salga de los comicios tendrá que hacer los ajustes convenientes si la viabilidad de las mismas no está garantizada. El PP, si gobierna, sentará el próximo año a los interlocutores sociales, hablará con el principal partido de la oposición para reactivar el pacto de Toledo y cambiar este texto que, a juicio de las fuentes, es lesivo para los jubilados.
Feijóo también tiene decidido unificar los ministerios de Trabajo y Seguridad Social ya que solo ve viable el mantenimiento de las pensiones si el país logra crear 1,7 millones de empleos en la próxima legislatura. Además, desde Génova se puntualiza que la Comisión Europea aún no ha dado luz verde al decreto del Gobierno y que Bruselas lo analizará antes de verano cuando el equipo de Escrivá le remita toda la información.
El PP subraya que el comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, únicamente se interesó por la «viabilidad fiscal de la reforma», pero que en ningún caso «dio el visto bueno al sistema» que defiende el Ejecutivo de coalición ya que no tiene la memoria económica del plan.
En el equipo de Feijóo no se oculta el malestar con Escrivá por mandar un powerpoint con diapositivas para explicar su reforma de las pensiones. En realidad, fueron dos documentos: uno relativo a la «Situación de las recomendaciones del Pacto de Toledo», firmado por el propio Escrivá, y otro, el segundo, alusivo a «La Acción Protectora de la Seguridad Social y la Financiación del Estado», datado en 2023, y también rubricado por el titular de la cartera.
El ministro ha llegado a decir que, gracias a la cláusula de revisión que lleva adherida esta nueva reforma, en el caso de que la misma no cosechara los frutos perseguidos, siempre se podría cambiar. En concreto, se pedirá a la AIReF que haga un informe con recomendaciones, y en caso extremo y a falta de consenso político, se aumentará el Mecanismo de Equidad Intergeneracional, el mismo que hace unos meses pasó del 0,6% al 1,2%.