Una encuesta del PSOE da la mayoría absoluta a Ayuso por la desaparición de Podemos
Juan Lobato recuperaría la hegemonía de la izquierda con 28 escaños frente a 24 de Mónica García, mientras otros sondeos hunden a Maroto.
Los datos fueron analizados hace aproximadamente un mes. Según ha podido saber THE OBJECTIVE, el PSOE de Madrid recibió entonces los resultados de un sondeo interno con sabor agridulce para los socialistas. La encuesta corona a la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, con mayoría absoluta en la Comunidad de Madrid y sin necesidad de depender de Vox, cuya candidata, Rocío Monasterio, pierde fuelle frente a los resultados obtenidos hace dos años. Sin embargo, el motivo real de la mayoría absoluta del PP es que Podemos se quedaría fuera de la Asamblea de Madrid beneficiando directamente a la primera fuerza por el reparto de escaños.
Según las fuentes consultadas por este periódico, Podemos se quedaría rozando la barrera de representación parlamentaria del 5% y se situaría entre el 4,5 y el 4,7%, lo cual supondría que el bloque de la izquierda arrojaría a la basura ese porcentaje de voto y dejaría de tener los siete parlamentarios que se conceden automáticamente al partido que supera el umbral mínimo. Un partido menos en la Asamblea supondría repartir esos siete escaños entre las formaciones con representación, según el reparto de la ley D’Hont que concede una sobrerrepresentación a la primera fuerza como principal beneficiada.
Lobato da el ‘sorpasso’ a García
Así explican estas fuentes el efecto inesperado de la encuesta: «Ayuso tiene la absoluta gracias a Podemos», se lamentan fuentes socialistas. La desazón socialista radica en que una primera lectura de la demoscopia eclipsa los buenos datos que arroja para el PSOE, que se situaría entre los 28-30 escaños, recuperando la hegemonía de la izquierda para el PSOE. El candidato socialista, Juan Lobato, mejoraría entre 4 y 6 escaños el resultado de Ángel Gabilondo de mayo del 2021 y se situaría en segunda posición, por delante de la líder de Más Madrid, Mónica García, que se queda en tercera posición con 24 escaños.
Un amargo sondeo interno para el PSOE, que sostiene que «no podemos aspirar a liderar la izquierda, sino a ganar en Madrid», aunque se felicitan por haber logrado remontar la debacle de mayo de 2021 en apenas dos años. La duda que se abre ahora en el equipo de campaña del PSOE es qué hacer con estos datos: si aupar a Podemos para lograr esas décimas que le faltan hasta la representación parlamentaria, o apostar por el voto útil para arañar el mayor número de votos posibles de ese 4,7% de Podemos.
¿Hundimiento de Reyes Maroto?
En los cenáculos socialistas circula también desde hace semanas otra encuesta que se limita al ámbito de la capital, cuyo resultado sería demoledor para Reyes Maroto, en tanto en cuanto hunde al PSOE hasta los «7-8 escaños». Sin embargo, en la dirección regional rebajan la credibilidad de este sondeo interno, aunque a diferencia de la Comunidad, no ofrecen sus propios datos. Según su visión, «si va bien la Comunidad, tiene que ir de la mano de buenos datos en la capital». Según fuentes socialistas, la ciudad de Madrid supone «la mitad del voto de toda la región», con 3.300.000 habitantes de la capital frente a los 6.600.000 de la región, y 2.200.000 votantes en las ultimas elecciones en 2021 frente a los 4.800.000 de la Comunidad.
Motivo por el cual «no cuadra» que un buen resultado de Juan Lobato no vaya en consonancia con una recuperación de Reyes Maroto en el Ayuntamiento, donde el PSOE ostenta actualmente la cuarta fuerza con ocho concejales. «Nada que no sea recuperar al menos tres hasta los 11 escaños, es un drama» porque, además, en estos comicios se espera certificar la defunción política de Ciudadanos, con lo cual «habiendo un partido menos, tenemos que subir».
Sin la ‘resta’ de Iglesias y la ‘suma’ de los alcaldes
Los socialistas confían en beneficiarse de un doble factor. De un lado, una campaña en la que no se repetirá el «factor disruptivo» de la candidatura de Pablo Iglesias, cuya polarización perjudicó al PSOE al forzar al anterior candidato, Ángel Gabilondo, a tender la mano para pactar con la famosa frase «que le mató»: «Pablo, tenemos 12 días para ganar las elecciones». Un bandazo, en una bronca campaña centrada en las cartas con balas y amenazas de muerte, que desdibujó al candidato del PSOE y ahuyentó al votante moderado y de centro hacia el PP y que ahora los socialistas confían en recuperar.
A sumar, «el factor movilizador de nuestros alcaldes» que auparán a Lobato en la contienda electoral y aportan un efecto multiplicador del que hace dos años no pudo beneficiarse el candidato del PSOE. En resumidas cuentas: el PSOE concurre a esta cita con las urnas sin lo que le restaba y con lo que le suma, aunque también asumen que su única opción real es adelantar a Más Madrid, pero no gobernar.