El tenso comité en que Maroto y González «ni se saludaron» y no se aprobó la lista de Madrid
Fuentes socialistas explican que hubo orden de «no hacer ruido» pero la delegada del Gobierno, Mercedes González, criticó veladamente la «injerencia» en el PSOE de Madrid
La delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González; el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto. | Alberto Ortega (Europa Press)
Hace una semana que se celebró el Comité Regional del PSOE de Madrid en el que se dio luz verde a la lista electoral de los socialistas madrileños a la Comunidad de Madrid para el 28-M. Una esperada convocatoria que se produjo el domingo 5 de marzo, después de que el viernes la Ejecutiva regional cumpliera con el procedimiento estatutario de aprobación de la candidatura previamente a la reunión del máximo órgano entre Congresos, en contraste con lo que ocurrió en el ámbito de Madrid Ciudad, cuya ejecutiva se canceló el lunes de la semana pasada y finalmente no se celebró. Según fuentes consultadas por THE OBJECTIVE, el motivo fue la negativa de la secretaria general de la agrupación, la delegada del Gobierno, Mercedes González, a presentar la lista del PSOE al Ayuntamiento para denunciar la «injerencia» de Ferraz y Moncloa en el proceso dando «carta blanca» a la candidata, Reyes Maroto.
Como adelantó este periódico, Maroto «se sintió engañada por Mercedes, que le intentó meter un gol» al filtrarse la lista inicial con un gran número de sus dirigentes afines en puestos de gran relevancia, y negoció directamente con el secretario de Organización, Santos Cerdán, en Ferraz tras cancelar la reunión prevista de la dirección local en la sede de buen Suceso. Fuentes de la dirección del PSOE en Madrid confirman que la lista madrileña ha recibido el visto bueno de Ferraz y de Moncloa y «no va a haber más sorpresas ni altibajos».
Lo aprobará el Comité federal del 18-M
Según fuentes presenciales, la negativa fue comunicada el pasado domingo por la secretaria de Organización del PSOE de Madrid, número tres de Juan Lobato, al inicio del Comité Regional. «Nos comunicó que Mercedes se había negado a pasarle la lista, con lo cual se excepciona la lista de la ciudad», explican algunos miembros del citado órgano sobre un incumplimiento del procedimiento fijado en los estatutos del partido que «no ha ocurrido nunca con la lista del Ayuntamiento» y que ahora resuelve la comisión federal de listas primero y ratificada después por el Comité Federal del PSOE que se reúne el próximo 18 de marzo.
Una comunicación de la responsable de Organización del partido en Madrid que afearon algunos de los presentes como el histórico ex alcalde de Fuenlabrada, Manuel Robles, quien intervino para decir: «No entiendo por qué no está aquí la lista de la ciudad de Madrid». Varios dirigentes explican que las tensiones fueron «enormes» con la delegada del Gobierno y secretaria general de la agrupación Madrid Ciudad, hasta el punto de que «hubo orden de no hacer ruido» para que los secretarios generales de los distritos de Madrid Ciudad no tomaran la palabra y no alimentaran más el incendio interno.
Maroto y González «ni se saludaron»
Un Comité de alto voltaje en el que «Reyes y Mercedes ni se saludaron» y la candidata por Madrid «se fue cuando terminó el informe político de Juan Lobato» y justo antes de que interviniera la secretaria general de la agrupación Madrid Ciudad. «Lo que subyacía es que todo el mundo apoya a Maroto» frente a la soledad de Mercedes González, quien «estuvo sola, pegada a Simancas». El discurso que no quiso escuchar Maroto contuvo un dardo velado fundamental: la defensa del «poder de las casas del pueblo, que es donde se trabaja para movilizar a los militantes» frente a la crítica implícita a la intromisión de la dirección federal de Ferraz en el proceso de elaboración de la lista de la agrupación Madrid Ciudad.
Una defensa que encontró una réplica en el propio secretario general del PSOE de Madrid, Juan Lobato, respaldó la fuerza de la militancia respecto a los órganos de cooptación del partido: «Aquí quien trabaja es quien es votado por la militancia». Un discurso que gusta en el partido, donde se quejan de que se han prostituido las primarias, y que surge como contrapunto a la «defensa de Mercedes de lo orgánico y de lo endogámico que permite poner y quitar secretarios generales y pelear por cuotas de poder», según miembros del órgano que denuncian la opacidad con la que se creó la agrupación Madrid Madrid. «A ella le montan Madrid Ciudad para tener controlado el partido. Quiere poder orgánico pero nunca ha tenido los votos porque no se presentó a primarias reales, no hubo candidatos alternativos».
Lobato, respaldado por el feminismo
Un respaldo de la militancia que tampoco han tenido algunos de los miembros destacados de la candidatura de Reyes Maroto, como la jefa de campaña, Enma López, Adriana Moscoso o Enrique Rico, «excepcionados del voto de las agrupaciones», según los partidarios de González. El ruido y «el follón» es enorme en el ámbito de Madrid, donde algunos descuentan que «habrá muchas calcinadas el 29M». Pero este mal presagio no parece afectar, de momento, a la lista de Juan Lobato, que se aprobó sin discrepancias y con la incorporación de los cinco los cinco candidatos más votados por las primarias entre los primeros veinte puestos de la lista, respetando además los criterios de género.
En el partido en Madrid temen que la agrupación de Madrid Ciudad pueda ser disuelta después del 28M tras el más que previsible batacazo electoral, así como la marcha de la candidata Reyes Maroto. Pero quienes veían a Lobato hace meses como un líder «pasajero» que no aguantaría tras las elecciones municipales y autonómicas de mayo, ven que «será el único que resista» porque «ha sido el único que está actuando con transparencia, publicando las actas de votaciones y haciendo una apuesta por feministas significadas frente a la presión del lobby trans».
Algo que le ha permitido el respaldo del ala más feminista del partido: «Las mujeres sólo necesitamos que se respete el voto de la militancia y los criterios de género en las listas cremallera», como propone el Gobierno de Pedro Sánchez con su reciente Ley de Paridad. Aunque también bromean y admiten en el partido: «Lobato cumple con la Ley de Sánchez pero Maroto no», con la inclusión de los tres primeros puestos de la lista para tres mujeres que no han sido votadas por la militancia y no respetan la ‘cremallera’ del género.
