Iglesias echa un pulso a Sumar: «Pablo quiere demostrar que lo de Yolanda no funciona»
El exlíder del partido morado participará el próximo 15 de abril en la fiesta de primavera de Podemos para debatir sobre la «crisis del sistema neoliberal»
Los puentes entre Podemos y Sumar están rotos. Es cada vez más difícil encontrar a un dirigente, colaborador y persona de referencia en los dos ámbitos políticos que esté dispuesto a apostar por una reunificación en el corto y medio plazo. Públicamente Podemos insiste en su voluntad de encuentro y diálogo con Yolanda Díaz. Pero en el equipo de la ministra y entre los colaboradores de Sumar ya nadie se cree la apelación al pacifismo. «Pablo [Iglesias] quiere demostrar que lo de Yolanda no funciona», zanjan desde el sector morado en la víspera de la fiesta de primavera del partido, que se celebrará este fin de semana.
Mientras algunos esgrimían presuntas negociaciones, que finalmente se demostraron insuficientes y que algunos actores hasta negaron, THE OBJECTIVE describió la situación entre el artefacto político de Díaz, Sumar, y el partido morado como una confrontación desenfrenada al estilo chicken game. Este término circula ahora incluso en las crónicas políticas más selectas, a la vez que en la formación morada confirman que la intención de la dirección es desafiar a Díaz y su entorno.
Los dos sectores están alejados, y las declaraciones que se lanzan casi a diario incrementan el perímetro del foso. Cada formación está erigiendo una muralla defensiva, a la espera de que el contrincante pase a la ofensiva. Quien logre transmitir la idea de que el otro es el responsable de la ruptura de la unidad de la izquierda, ganará la contienda y se llevará el gato al agua, coinciden desde ambos espacios políticos.
Iglesias en la fiesta de Podemos
Este fin de semana Podemos celebra fiesta de primavera. La cita es en Zaragoza. Yolanda Díaz no acudirá al evento. Iglesias, en cambio, sí. El ex secretario general de Podemos, exvicepresidente y ahora director del Canal Red, muy vinculado a la formación morada, intervendrá en una mesa de análisis y debate sobre política internacional, concretamente «geopolítica y crisis del sistema neoliberal». Le acompañarán Idoia Villanueva, Raúl Sánchez y Arantxa Tirado. Recientemente, el líder morado advirtió de que una ruptura del espacio a la izquierda del PSOE sería trágico para el Gobierno y la propia izquierda. Pero en Sumar hablan de farol e impostura.
Podemos afronta un delicado proceso de reorganización interna. Como ha informado este diario, la dirección quiere limpiar la formación de todos aquellos que directa o indirectamente están tomando partido por Sumar y Díaz. Hay varias secciones territoriales bajo la lupa.
En Asturias la dirección ya ha actuado con contundencia. En Canarias, está dispuesto a hacerlo. Falta por ver que ocurrirá en Extremadura y País Vasco, y sobre todo en Galicia, donde se da la situación surrealista en la que los principales dirigentes siguen vistiendo la camiseta morada, aunque de facto ya se han pasado al bando rosa melocotón. Hasta el padre de Yolanda Díaz, Suso, cerrará la lista de las autonómicas, a la vez que critica a Iglesias por su posición sobre Sumar.
Las fuentes consultadas en Podemos descartan la posibilidad de que se llegue a un armisticio o entendimiento antes de las elecciones generales. Todos están avisados. Este diario lo ha ido adelantando desde hace meses, cuando otras informaciones apuntaban en sentido diametralmente opuesto. Lo primero que exigió la cúpula fue un apoyo sin fisuras a Irene Montero en varios chats internos. Aquello sirvió para cribar los leales de los posibles traidores.
Al mismo tiempo, se abría el debate sobre la posible vuelta a la primera línea de Iglesias. Antes como ahora, las fuentes consultadas no niegan ese extremo, si bien apuestan por algo simbólico (por ejemplo, cerrando las listas electorales). El lema es el de siempre: «Pablo hará lo que tenga que hacer para Podemos».
Razones políticas y personales
La apuesta de Podemos consiste en afianzar un espacio político propio (lo que Yolanda Díaz reduce a «la esquina del tablero»), al margen tanto de Sumar como del PSOE. Podemos está dispuesto a asumir un peso electoral de alrededor del 5% de votos, explican varias fuentes del partido. Es decir, que permita entrar en el Congreso con un grupo político reducido pero aguerrido, y que en un contexto de oposición a un posible gobierno de centro-derecha mantenga el enlace prioritario con ERC y Bildu.
Podemos cree que Díaz tiene dificultad a acercarse a los nacionalistas y los morados quieren aprovechar esa carta. Además, nadie discute que para el proyecto mediático de Iglesias la creación de un frente de oposición sea rentable y conveniente. Hasta en Podemos ironizan sobre el formato del nuevo canal de televisión, el Canal Red, que describen como una «imitación» del plató del programa de Antonio García Ferreras, Al Rojo Vivo. Aunque confirman que la relación entre Iglesias y el productor Jaume Roures se ha enfriado.
Pero eso sirve para reivindicar el planteamiento inicial del exlíder morado, que se resume en una frase que las fuentes de Podemos consultadas repiten: «Pablo quiere demostrar que lo de Yolanda no funciona». En esa fórmula se hallan todos los elementos para entender las razones políticas y personales de un enfrentamiento que amenaza seriamente con fragmentar a la izquierda en las próximas elecciones generales.