Rocío Monasterio: «Hay mucho votante de izquierdas que está huérfano y va a votar a Vox»

Rocío Monasterio llega en furgoneta a la redacción de THE OBJECTIVE. La candidata de Vox a la Presidencia de la Comunidad de Madrid integra la iniciativa La España de las carreteras, con la que el partido que preside Santiago Abascal recorre las principales ciudades del país en busca del voto obrero. Inmersa en su particular gira madrileña, asegura estar «disfrutando de la campaña». Vive ajena a la «burbuja» de las redes sociales y las encuestas. Su sondeo está en la calle, donde dice recibir parabienes a diario.

Bajo el lema Cuida lo tuyo, la formación conservadora ha hecho hincapié en el problema de la seguridad: okupación, inmigración ilegal, delincuencia… y la preboste madrileña añade la particularidad de los menas, muy presentes en su discurso. Abundando en ese giro lepenista por atraer el voto obrero, Monasterio incide en que «hay mucho votante de izquierdas que está huérfano y va a votar a Vox».

Con esos votos aspira a condicionar el futuro Gobierno de la Comunidad de Madrid, aunque para eso habría de reconciliarse con Isabel Díaz Ayuso, con quien no habla desde el pasado 30 de noviembre. «De la noche a la mañana, me dejó de contestar los whatsapps; me dejó en leído», denuncia. ¿Su objetivo en la próxima legislatura? Reducir el gasto político, comenzando por los diputados de la Asamblea de Vallecas.

P. – Da la sensación de que esta campaña ha sido más tranquila con respecto a la de 2021, donde hubo navajas, sobres con balas, aquel debate en la Cadena SER… ¿Lo considera así? ¿A qué lo atribuye?

R.- No tengo esa sensación, lo que pasa es que no se han publicado todos los ataques que hemos sufrido en Cataluña, en Vitoria, en Ceuta… Nuestros afiliados siguen sufriendo ataques injustos. No hay derecho a que un partido político no pueda expresar sus ideas en la calle. Los medios de comunicación ocultan los ataques violentos de odio a vox. Eso se silencia. Mucha gente no se ha enterado. En Madrid ha sido algo más tranquila, pero en otros sitios la violencia ha sido tremenda.

P.- Me refería a Madrid. La campaña de 2021 contó con el exvicepresidente Pablo Iglesias como candidato. Ya no está en política activa, pero ha agitado la campaña advirtiendo de que en Madrid se está «articulando un golpe de Estado».

R.- Los que han dado un golpe de Estado, que sigue en marcha, son sus socios separatistas. Y esto solo Vox lo vio venir. En 2016 yo le tiré las esposas a Puigdemont y le dije que sin ley no hay democracia. Los medios y el resto de partidos nos criticaron, diciendo que éramos unos exagerados. ¿Qué pasó? Un tiempo después se declaró la independencia. Vox entiende bien a dónde vamos y lo que quieren los enemigos de España. Somos los únicos con un discurso coherente: dijimos que iban a declarar la independencia y lo hicieron, decimos que van a un Estado federal y es a lo que van, atacando la Constitución, la Monarquía… Todo.

«Sumar es la suma de todos los enemigos de España; por mucho que Yolanda [Díaz] se vista de seda, comunista se queda»

P.- Las últimas autonómicas supusieron el fin de la carrera política de Iglesias, y estas pueden suponer la desaparición de Unidas Podemos en la región.

R.- Pablo Iglesias sigue dirigiendo Podemos. Yo le saqué de la SER porque era un gesto importante que tenían que entender todos los españoles: tenemos que sacar a esta gentuza. La realidad es que siguen ahí, y si no somos contundentes y claros seguirán ahí con siglas distintas. Sumar es la suma de todos los enemigos de España, de todos los que quieren destruir nuestro modo de vida, atacar a España como nación y hacer un estado federal, un reino de 17 taifas, de todos los contrarios a la verdad, la belleza y la prosperidad. Se camuflan con distintas marcas pero son los mismos. Por mucho que Yolanda se vista de seda, comunista se queda.

P.- Madrid, de un tiempo a esta parte, concita los ataques de la izquierda…

R.- [Interrumpe] No estoy de acuerdo. Ese es el egocentrismo de Madrid. Tenemos que dejar de ser egocéntricos. Lo que hay es un ataque a España, no sólo a Madrid.

P.- ¿No cree, entonces, que el Gobierno de España ataque a la Comunidad de Madrid?

R.- Tengo una visión de la política para toda España y no podemos estar haciendo política sólo de Madrid. El ataque es a España y a todos los españoles; es a ese padre que quiere que su hijo pueda hablar español en Lérida, y a ese padre que está en Galicia y que quiere poder trabajar en español, pero que por las leyes de Feijóo es obligado a hablar en gallego. Tenemos que defender la nación y el español en toda España. No ir a un Estado federal. De los dos grandes partidos no queda ninguno en esto. El PSOE ha abandonado España: de los diputados que tienen en el Congreso ninguno ha levantado la mano cuando han pactado con bilduetarras y la ultraizquierda. Y luego el PP tiene que aclararnos hacia dónde quiere ir: si quieren pactar con los socialistas o con Vox para cambiar el rumbo peligroso por el que va España.

«De la noche a la mañana, Ayuso me dejó de responder al WhatsApp y ya no me da ni las buenas tardes»

P.- Desde Bambú han insistido mucho estos días en que Vox va a hacer «valer sus votos» tras el 28-M. ¿En qué se materializa esta consigna en la Comunidad de Madrid? ¿Exigirán entrar en el Gobierno?

R.- Cualquiera que está en un partido político pide que se respeten sus votos y a sus votantes. No es una consigna, es sentido común. Yo soy la candidata de Santiago Abascal en Madrid, y represento a los votantes de Vox. Pido que se respete a nuestros votantes, que Ayuso no nos insulte diciendo que somos «nefastos», que no estemos meses apoyando sus 29 leyes para que luego nos diga que no quiere nada con nosotros, que de la noche a la mañana me deje en leído, ni me conteste a los whatsapps y ni me dé las buenas tardes. Para echar a Sánchez y al socialismo hay que tener altura de miras. A mí no me sirve de nada echar al PSOE si se mantienen sus políticas. No me sirve echar a Sánchez si Feijóo va a querer gobernar con la abstención del PSOE. 

Yo lo que quiero es hacer frente al socialismo, que acaba en comunismo. Han traído el desastre a muchos países, se lo dice una cubana con familiares exiliados por culpa de esas políticas. El socialismo es un desastre, es ruina y miseria. No es sacar a Sánchez, es acabar con las políticas de la izquierda. Por eso me resulta sorprendente que Ayuso no quiera derogar la ley trans en la Comunidad de Madrid. [Ayuso] No entiende cómo entran a  manipular a nuestros niños, a enfrentarlos a los padres, como hacen entre hombres y mujeres. Ese el discurso de la izquierda. El votante socialista está huérfano, muchos van a votar a Vox, porque ven que la izquierda ha abandonado a los trabajadores. La izquierda está dedicada al género, al cambio climático, al indigenismo… A eso se dedica la izquierda hoy y sus votantes ya no reconoce a esa izquierda que defendía a los trabajadores. Por eso el trasvase a otros partidos.

P.- La presidenta madrileña aseguró en la entrevista que concedió a THE OBJECTIVE que «no hubo ningún cálculo electoral, sino simplemente cansancio» detrás de su decisión de ‘romper’ con Vox.

R.- Yo sé que el 30 de noviembre me dejaron de contestar los whatsapps y me dejaron en leído. No sé nada más. Nosotros hemos sacado 29 leyes a cambio de nada, hemos hecho presidenta a la señora Ayuso, y lo único que pido es respeto a los votantes de Vox. No se puede pretender tener los votos de Vox sin respetar a sus votantes. No sé qué le ha pasado a la señora Ayuso para decir que «aquí se separan nuestros caminos», pero me recuerda a Casado cuando le dijo a Abascal: «Hasta aquí hemos llegado». Tampoco lo entendimos. Yo me voy a aliar con todos los que tengan claro que hay que acabar con las leyes de la izquierda. Hay que preguntarle al Partido Popular y a la señora Ayuso si lo tiene claro, y si va a comenzar por la ley trans.

«¿Pero qué cambio climático? Lo que necesitamos es el clima adecuado para trabajar, sin normativas absurdas de bajas emisiones»

P.– ¿Qué harán en la próxima legislatura si aspiran a influir?

R.- Depende de la fuerza que nos den los madrileños. Nosotros propusimos que había que reducir a la mitad el número de diputados, y la señora Ayuso lo firmó, pero no lo cumplió. En función a la fuerza que nos den el 28 de mayo podremos acabar con ese gasto político brutal. En la situación en la que están ahora muchas familias, autónomos, pequeños comerciantes… no podemos seguir gastando 127 millones en publicidad al año, 26 millones para pagar a los sindicatos de la hoz y el martillo. No podemos seguir gastando 115 millones al año en edificios de lujo para la Consejería de Agricultura, Cultura, Educación… ¿Cómo podemos gastar esas cantidades en edificios de lujo para nuestros políticos cuando nuestros jóvenes no tienen acceso a la vivienda? ¿Cuándo se aprietan los políticos el cinturón? Ya está bien. Es una vergüenza.

Yo vengo de ser autónoma y me he quedado perpleja con lo que veo: edificios gigantes encendidos todo el día sin nadie caminando por ahí cuando muchos madrileños no pueden pagar la factura de la luz; diputados cobrando 136.000 euros y la gente con dificultades para pagar la cesta de la compra y la hipoteca. La media de Madrid es la más alta de toda España, los autónomos no pueden pagar la cuota. Yo he sido 20 años autónoma, y los autónomos son los perseguidos siempre. La señora Ayuso les persigue ahora con las furgonetas: tienen que comprar furgonetas eléctricas. Oiga, ¿nos podemos poner en su lugar? ¿De verdad tienen los autónomos que vender su furgoneta vieja para comprar una que cuesta 50.000 euros? ¿Estamos tan lejos de la realidad?

No estamos entendiendo lo que está pasando. Tenemos que dejar a la gente en paz, trabajar, sin cubrirles con normativas absurdas de bajas emisiones. ¿Pero qué cambio climático? Lo que necesitamos es el clima adecuado para poder trabajar, que nos dejen en paz, que bajemos impuestos, que quitemos papeleo. ¿Qué plan de igualdad hace falta en una empresa de tres empleados? Yo eso lo he visto. O el plan trans, que da privilegios en los pliegos de contratación a quien contrata trans. ¿Qué hace un partido que dice que es liberal entrando en las empresas a decir que tiene que tener planes de igualdad?

P.- ¿Es Isabel Díaz Ayuso una dirigente liberal?

R.- Yo no estoy para valorar a otros políticos y a otros partidos. La única que está entendiendo la realidad de lo que esta pasando en Madrid es Vox. Les falta un poquito de calle. 

P.- ¿En qué sentido les falta calle?

R.- Les falta haber trabajado 20 años, haber pagado nóminas, liquidado impuestos, saber lo que es llegar al día 20… Les falta realidad. La mayoría de ellos nunca han estado en el mundo real. Han estado en la política, a veces de becarios, y eso les aleja de la realidad. Hay que resolver lo fundamental: cómo los jóvenes pueden tener un proyecto de vida, tener una familia, comprometerse con alguien, poder acceder a una vivienda, tener un sueldo no precario y tirar para delante. ¿Cómo conseguimos que las familias se animen a tener un niño, u otro más, con los problemas de natalidad que tenemos en España? ¿Cómo conseguimos que los autónomos no se desilusionen y la pequeña empresa no cierre?

El Gobierno [de España] dice ahora que va a traer fábricas de chips. Genial. Nosotros en Vox hemos hablado con los taiwaneses que hacen chips, y nos dicen que con los costes laborales que hay aquí no van a venir. ¿Cómo van a venir con el absentismo laboral y la política de la Comunidad de Madrid? Si la señora Ayuso en el 60% de colegios nos entrega a los niños a las dos de la tarde, ¿cómo vamos a tener a gente trabajando? Hacen falta jornadas completas. Si usted en vez de hacer planes de igualdad y estudios de impacto de género… ¿A qué estamos? Aquí lo que hay que hacer es crear riqueza, quitar impuestos, quitar papeleo, ayudar a los autónomos bonificando sus cuotas. La bajada de impuestos solo ha supuesto 149 euros de media. Tienes todavía 700 euros más que bajar los impuestos. En Madrid ha habido una pérdida adquisitiva brutal: la gente no llega a fin de mes. Que vayan a un supermercado a hacer la compra. Yo tengo cuatro niños, y tengo la buena costumbre de hacer la compra y comparar los precios los domingos: Alcampo, Mercadona, Carrefour…

P.- ¿Y sabría decir qué cadena es más barata?

R.- Depende de los días, pero no voy a hacer publicidad. Que las familias hagan su comparador. Yo tengo un comparador para ver cuánto vale la garrafa de cinco litros de aceite, y te das cuenta de cuánto cuesta llegar a fin de mes. No yo, que soy una privilegiada, pero hay gente que es mileurista o dosmileurista atracada por el Estado. Por eso hay gasto político que nos tenemos que quitar: edificios de lujo en las mejores zonas de Madrid, pagos a sindicatos que no tenemos que hacer, publicidad del Gobierno de la señora Ayuso de 127 millones… Esos 1.000 millones en subvenciones que no sabemos dónde están. Eso tiene que ir para las familias que no llegan a fin de mes. No a los de siempre, porque las ayudas sociales van a los de siempre.  

«Ayuso se ríe cuando le digo que las madres no dormimos por miedo a los menas; están causando el pánico en muchas zonas de Madrid»

P.- Hablemos de los menores extranjeros no acompañados. En 2021, la campaña de Vox denunció en la Comunidad de Madrid que cada mena nos cuesta 4.700 euros al mes. Ahora ha rectificado: son, dice, 6.400. ¿De dónde extrae ese dato?

R.- De los contratos de la Comunidad de Madrid. En la anterior campaña me llevaron a la Fiscalía por decir 4.700 y la realidad es que en Fiscalía debieron ver que Monasterio se quedó corta, y se archivó el expediente. Vieron que teníamos razón, pero que no eran 4.000 y pico, sino 6.000 y pico. Lo grave de esto es que algunos de estos menas están causando pánico en barrios como Batán. Una madre despide a su niño en el desayuno, se va de excursión al parque de atracciones y vuelve con la cara reventada. Pasó el lunes con dos menas que le robaron el móvil a un niño [sucedió en Casa de Campo durante una yincana escolar]. No es un caso aislado. Y cuando le hablo de esto a la señora Ayuso, de cómo en los chats de madres hablamos de que no dormimos porque nuestros hijos no vuelven a casa seguros, ella se ríe. Es otra vez más esa desconexión con la realidad.

P.- ¿Y qué hacemos con ellos [los menas]?

R.- Repatriarlos con sus familias. Los niños tienen que estar con sus familias. Además, muchos de ellos no son niños. Dicen que son menores y no lo son, y están causando el pánico en muchas zonas de Madrid. Lo que no puede hacer la señora Ayuso es reírse de los chats de madres porque nosotras vemos la realidad: las niñas salen del metro aterrorizadas con llamada en directo; en Villaverde o Carabanchel la gente mayor no se atreve a salir a la calle hasta que su hijo viene el domingo. El día 25, cuando cobran los mayores, les esperan en la puerta de los supermercados. Y no son sólo los menas, es la inmigración ilegal. Es una doble condena. La primera condena es que no te hacen el centro de salud, no te hacen infraestructuras, no tienes el centro educativo que te habían prometido. Y la segunda es la inseguridad de este multiculturalismo mal entendido: algunos piensan que el multiculturalismo es ir a cenar a un libanés. El multiculturalismo cuando no se entiende bien, y hay inmigración descontrolada, es lo que tenemos en la Plaza de Oporto a partir de las seis de la tarde. Bueno, el otro día fui a las doce y eso era de susto.

P.- ¿Doce de la mañana?

R.- Sí. Había gente tirada en el suelo completamente drogada, borracha, que nos insultaba. Nos llamaban españoles de mierda y nos decían «os estamos invadiendo vuestro país y os dejáis». Los okupas se reían de nosotros. Pero no solo ahí, en Majadahonda, en Parla, en Usera, en Coslada, en  el Barrio del Pilar, en Tetuán… Hay 2.000 viviendas ocupadas que pertenecen a la Comunidad de Madrid. ¿Cómo vamos a proteger las viviendas de los madrileños si el Gobierno regional tiene 2.000 viviendas que no han sido capaces de desokupar? A los okupas hay que fulminarlos, desalojarlos en 12 horas.

El otro día escuchaba al Partido Popular hablar de un plan de convivencia para la okupación. ¿Qué convivencia? Plan de contundencia. Hay que fulminarlos, y no podemos seguir dando ayudas sociales a los okupas, a los delincuentes. Tienen que ser para el autónomo que se queda colgado y no tiene nada, no tiene una red que le sostenga. Una chica se me puso el otro día a llorar: «Yo lo he hecho todo bien. Me he divorciado, y las ayudas nunca llegan para mí, llegan a los de siempre». No hay derecho.

«Cuando el Estado y los gobiernos no cumplen su función de fulminar a los okupas tiene que haber empresas que ayuden a los madrileños porque estamos desasistidos»

P.- ¿Qué opina de iniciativas como Desokupa?

R.- Cuando el Estado y los gobiernos no cumplen su función de fulminar a los okupas tiene que haber empresas que ayuden a los madrileños porque estamos desasistidos. Tenemos miedo a que okupen nuestras casas. La gente mayor no se va el fin de semana. Hay, repito, 2.000 viviendas okupadas que pertenecen a la CAM. Podríamos dársela a los jóvenes y hacer que el que okupa no tenga una ayuda social nunca más. Hay caraduras que viven de ayuditas y luego al que lleva toda su vida trabajando nunca le llega la ayuda. Hay que cambiar radicalmente esto.

P.- La gestión de las residencias ha sido una cuestión muy polémica en las dos últimas legislaturas. Ustedes presentaron una propuesta para una comisión que estudiara el modelo de residencias de mayores, pero la retiraron en septiembre. ¿Por qué?

R.- Yo lo que creo es que los mayores tienen que estar con las familias. La izquierda se ha cargado la familia y ahora hay mayores que están solos. Yo venía escuchando la SER y me moría de risa. Estos progres que han atacado tanto la familia, que han promovido el aborto, que nos hablan del feminismo radical que quiere enfrentar a las mujeres con la materidad, que se ríen del campo, del ganadero, de los agricultores… Estos progres de la SER ahora se lamentan de que hay soledad. Claro, consecuencia de las políticas antifamilia. No nacen niños, claro, por sus políticas contrarias a la vida.

P.- ¿Qué le parece el plan de natalidad que impulsó Ayuso?

R.- Yo estoy encantada. Antes de que llegara Vox, aquí no había un duro para la natalidad, pero había 70 millones para promover y financiar el aborto en la Comunidad de Madrid. En el momento en que llegó Vox, empezó el plan de natalidad. Estoy orgullosa. Ahora en la SER se dan cuenta y dicen que hay que apoyar a la natalidad y la maternidad. Bienvenidos a Vox a todos, también al Partido Popular, que ahora se ha dado cuenta de que hay que financiar la natalidad. Estas son las políticas que trae Vox.

P.- Volviendo a las residencias, ¿qué opina de la gestión de la presidenta madrileña durante la pandemia?

R.- Yo creo que en la pandemia ha habido cosas que se podían haber hecho mejor, pero también quiero mirar al futuro. Hay que resolver el problema de seguridad, de okupación, de autónomos que no llegan a fin de mes, que no cierren las pequeñas empresas, aumentar la productividad de las empresas en Madrid. Eso es lo que tenemos que resolver en Madrid y en toda España, y tenemos que poner a la Comunidad de Madrid como una región líder. Y para eso tenemos que reducir el bienestar de los políticos en vez de amenazar a las familias con perder poder adquisitivo.

Ha llegado el momento de reducir a la mitad los diputados, quitar ese gasto político de los 127 millones de publicidad, los 26 millones a los comunistas de la hoz y martillo, los chiringuitos… Tienen pánico a buscar trabajo fuera de la política porque nunca han trabajado. A muchos de ellos no los contrataría nadie porque no saben hacer nada, no aportan valor. No podemos poner en riesgo las pensiones y la vivienda de los jóvenes. Toca poner en riesgo el bienestar de los políticos.

«¿Mi última legislatura? ¿Con todo lo que hay que arreglar usted cree que esto está como para irse?

P.- Tras esta reivindicación de la vida fuera de la política, aprovecho para preguntarle: ¿será esta, la tercera, su última legislatura?

R.- ¿Con todo lo que hay que arreglar usted cree que esto está como para irse? No puede dejarse en manos de los políticos profesionales. Yo entré en política desesperada porque esta gente no entiende nada, no entiende cómo se crea riqueza, cómo sufren los autónomos, el agobio del papeleo… Están todos a la Agenda 2030, en las leyes trans, en manipular a los niños… ¿De qué nos hablan? ¿En qué mundo están? Ellos han hecho su pacto con la Agenda 2030 y nosotros estamos a otra cosa: en sacar adelante al currante.

P.- Ha dicho Isabel Díaz ayuso que aspira a unir todo lo que esté «a la derecha de la izquierda». ¿Qué ofrece usted al votante que esté dubitando entre Vox y PP?  

R.- Lo que quiero es sacar adelante la Comunidad de Madrid, conseguir que no cierren las pequeñas empresas, que los autónomos tengan ilusión por seguir, que los jóvenes tengan vivienda asequible, que no tengamos profesionales precarizados como los médicos, que tengamos a los mejores profesores, los mejores pagados, para que estén ilusionados y para que a ese niño con talento, pero que sufre dificultades, le podamos decir que con talento, esfuerzo y mérito saldrá adelante.

Se tiene que acabar esta España en la que los que no hacen nada son los que progresan. Por desgracia, PP y PSOE han hecho una España en que a nuestros jóvenes no les podemos decir que van a tener un futuro mejor. A eso me niego. Yo a mis cuatro hijos quiero decirles que si se esfuerzan, si tienen amor por su país y son solidarios, España tendrá un futuro mejor. Menos bienestar de los políticos, menos bienestar de los que no saben hacer la O con un canuto, menos sindicatos, menos caraduras cobrando ayudas y más promover al currante, a los jóvenes con ilusión, y proteger a los mayores, que ya han trabajado lo suficiente y no merecen que se les amenace con quitarles las pensiones. Ya está bien.