Alda Pérez, candidato de Vox en La Rioja: «Hay que recortar en Igualdad, políticos y publicidad»

El 1 de diciembre de 2018, un joven abogado logroñés, Ángel Alda Pérez, envió un mensaje privado a Santiago Abascal, vía Instagram: «Santiago, me gustan mucho los valores que representáis. Os votaré en las próximas elecciones. Si necesitáis ayuda en Logroño, contad conmigo». El presidente de Vox no respondió, pero debió de tomar nota: el pasado mes de diciembre el Comité Ejecutivo Nacional lo designaba como candidato del partido a la Presidencia de La Rioja.

Desde entonces, la dirección nacional del partido ha quedado sorprendida con su desempeño. Tanto es así que se le conoce internamente como «el nuevo [Juan] García Gallardo». El paralelismo entre ambos está servido: abogados de profesión, 32 años de edad y sin experiencia política previa a ser designados líderes regionales. Pero no podrá hablarse de vidas paralelas hasta que Alda Pérez alcance la Vicepresidencia.

Es complicado, pero el joven candidato, en conversación con THE OBJECTIVE, admite que su modelo es el de Castilla y León: «Estar dentro del Gobierno para pactar las políticas». Y da un adelanto de lo que le gustaría hacer: recortar el gasto superfluo, comenzando por la Consejería de Igualdad, los altos cargos políticos y la publicidad institucional.

P. – ¿Cómo resumiría los cuatro años legislatura de Concha Andreu?

R. – Estos últimos años se ha puesto de manifiesto que el PSOE en La Rioja no es de fiar. Llegó al poder aupado por Izquierda Unida y Podemos, y a mitad de legislatura la diputada Raquel Romero se fue de su formación política, dejó a su partido en la cuneta, y Concha Andreu no pudo hacer nada contra ella por ser parlamentaria y necesitar su voto para todo. Ha tenido que tragar con todo y crearle una Consejería de Igualdad, Participación y Agenda 2030 ad hoc para tenerla contenta.

El Gobierno ha estado sostenido en una persona que no ha sido capaz de serle fiel al partido político que le llevó ahí… Con eso lo digo todo. Hay mucha inestabilidad, políticas que no han ido a favor de los riojanos, sino a favor de intereses personales. Cuando una persona está en política es para servir a la gente y no a uno mismo. Los miembros de este Gobierno no han mirado por los riojanos, sino por ellos mismos.

P. – Si en la próxima legislatura Vox es determinante para la conformación de un gobierno de derechas, tal y como apuntan las encuestas, ¿qué propuestas llevarán a cabo?

R. – Nuestro objetivo es representar al mayor número de riojanos y constituir una alternativa a las políticas socialistas y comunistas que se han aplicado en esta región. Una de las principales medidas sería eliminar el gasto político superfluo. Lo que los riojanos tienen que entender es que no hay dinero para todo, que es finito, y que tenemos que ver qué partidas son necesarias y cuáles son las necesidades acuciantes.

Lo que no puede ser es que en una región de 315.000 habitantes hayamos destinado una partida presupuestaria de más de 55 millones a la Consejería de Igualdad, que es un ministerio autonómico, una sucursal del Ministerio de Igualdad de Irene Montero que se dedica a sacar violadores de la cárcel. Tampoco es posible que tengamos que pagar a más de 150 altos cargos en una región tan pequeña.

Y luego la publicidad institucional. El otro día una periodista de una televisión riojana me atacó por esto, porque le afectaba directamente a ella. Yo le dije: «Mira, Marta, al final la realidad es que aquí no hay dinero para todo, que tenemos que gestionar los recursos de una manera más adecuada». La principal medida es esa, apretarnos el cinturón, optimizar recursos y destinarlos a lo que realmente los riojanos necesitan: Sanidad, Educación, Infraestructuras, campo…

«Bruselas ataca al sector vitivinícola: pretenden sacar al vino de la legislación de productos agroalimentarios y darle el mismo trato que a destilados alcohólicos»

P. – Usted pertenece a una familia muy vinculada al mundo vitivinícola. ¿Qué propone para el sector?

R. – Al igual que el resto del campo riojano, se enfrenta a distintos problemas. El sector vitivinícola sufre ataques a nivel nacional e internacional. En primer lugar, por parte del PNV, que pretende romper con nuestra denominación de origen y crear una marca propia. Quieren aprovecharse de los años, experiencia y reputación que tiene nuestra denominación de origen, y ahí tenemos una postura muy clara. Amaia Martínez, nuestra diputada en el Parlamento Vasco, presentó una proposición no de ley (PNL) en septiembre de 2022 que defendía que no se podía adoptar ninguna medida que fuese contra la unidad de la denominación de origen. El PSOE y el PP votan una cosa en La Rioja y otra en País Vasco, pero nosotros tenemos un mensaje único en todo el territorio.

Y luego están los ataques que vienen de Bruselas, donde pretenden sacar al vino de la legislación de productos agroalimentarios y darles el mismo trato que a destilados alcohólicos o incluso advertir del riesgos de su consumo como en las cajetillas de tabaco. Es toda esta burocracia verde, que pretende poner más trabas en las ruedas de nuestros agricultores, ganaderos y cazadores, mientras se realiza la competencia desleal con la importación de productos de terceros países como Turquía o Marruecos, a los que no se les exige la misma normativa sanitaria. Tenemos que defender nuestra agricultura y nuestra ganadería.

P. – Usted ha hecho referencia al mensaje unívoco de Vox. Desde Bambú han advertido de que «no regalarán» sus votos al PP, y usted ha abundado en este sentido aseverando que les exigirá «en función de la fuerza» que le den los riojanos…

R. – [Interrumpe] Nosotros nos debemos a nuestros votantes, no podemos traicionarlos. Ellos nos piden no sólo que saquemos a Concha Andreu y Raquel Romero, al tripartito, porque el Partido Popular no ha cambiado ninguna de las políticas que se están aplicando, amoldándose a los postulados que ha aplicado la izquierda. Nuestros electores nos piden que cambiemos las políticas socialistas que se han aplicado estos últimos cuatro años: no un cambio de sillones, un cambio de políticas.

«El PP promete, pero luego no se cumple. La mejor fórmula es la de Castilla y León: estar dentro del Gobierno para pactar las políticas»

P. – Por lo que dice, ¿será condición sine qua non entrar en el Gobierno para pactar con el Partido Popular?

R. – Cuando Vox ha apoyado desde fuera un gobierno, como sucedió la legislatura pasada en Andalucía o esta en la Comunidad de Madrid, no se cumplen los pactos. El PP nos promete una cosa, llegamos a un acuerdo de mínimos, y luego no se cumple. La mejor fórmula, dentro de sus imperfecciones, es la de Castilla y León: estar dentro del Gobierno para pactar las políticas. Ese es el modelo al que aspiramos, pero somos sensatos: son los riojanos los que van a decidir. El 28 de mayo haremos una lectura realista de los resultados y ver qué esperan los riojanos de nosotros.

P. – ¿Qué lleva a un joven que se dedica a la gestión comercial y asesoría Jurídica de una reconocida marca de vehículos a adentrarse en la política, sin haber militado antes en ningún partido?

R. – Por el amor que siento por mi región y por España. Yo he tenido la suerte, gracias a Dios, de haber viajado mucho por el mundo. Cuanto más viajo, más orgulloso estoy de mi tierra. Pertenezco a esa generación de jóvenes que hemos visto cómo las instituciones se han ido degradando progresivamente y cómo la clase política se ha dedicado de manera sistemática a faltar a la verdad: cuando están en campaña prometen una cosa, pero cuando gobiernan hacen lo contrario.

El otro día leí unas declaraciones de 2015 de Emilio del Río, consejero del Partido Popular, diciendo que la Alta Velocidad iba a estar lista en 2023, que íbamos a tener aquí un AVE como el de Sevilla o el de Barcelona. Pero no es sólo cuestión de infraestructuras: hay cuestiones ideológicas, de valores. Yo ya no reconozco al Partido Popular de Esperanza Aguirre o Alberto Ruiz-Gallardón. La derecha ha ido evolucionando hacia un centro y ya no sabe muy bien dónde está. Hay momentos en la vida en los que hay que dar un puñetazo encima de la mesa y asumir responsabilidades, tomar decisiones valientes. Y ahí estamos.

«Conozco a Juan [García Gallardo] desde 2009, hace 14 años, y es una buena persona; hoy la política carece de eso»

P. – En Bambú [sede nacional de Vox] se refieren a usted como «el nuevo García-Gallardo». ¿Qué destacaría del líder de Castilla y León, a quien conoce bien? ¿Qué le gustaría replicar de lo que está haciendo en esa región?

R. – Juan es una gran persona y un amigo por encima del político que conoce el mundo. Lo conozco desde 2009, hace 14 años, y mantenemos una gran amistad. Puedo afirmar que es una gran persona, y la política hoy en día carece de eso. Cuando preguntas por Santiago Abascal, todo el mundo destaca eso mismo: lo buena persona que es. Al margen de esto, me gusta cómo Juan está gestionando la presión, que no es algo sencillo para alguien que asumió la vicepresidencia con 31 años, siendo punta de lanza de su formación política. El primer gobierno en el que ha entrado Vox ha sido objeto de todos los ataques y críticas de la izquierda y de la no tan izquierda, y está demostrando que está a la altura, que está capacitado para esa responsabilidad.

P.- La campaña de Vox para estas elecciones municipales y autonómicas se llama ‘Cuida lo tuyo’, es muy homogénea en todos los territorios y hace hincapié en la inseguridad creciente en los barrios. Pero, ¿ese es un problema también en La Rioja?

R. – Hay un problema de seguridad, a los hechos me remito. Los delitos se incrementaron en 2022 un 35% en La Rioja. Estamos por debajo de la media nacional, pero no podemos confirmarnos con estar mejor que El Raval o La Línea de la Concepción. Hay un problema de inseguridad porque los que se encargan de aplicar políticas y legislar no lo hacen con la dureza necesaria. Esto se vio claro con la ley del solo sí es sí: sólo Vox votó en contra de la reforma y propuso en sus enmiendas endurecer las penas para los delincuentes sexuales. Tenemos que proteger a las víctimas, a las familias, y no a los delincuentes.

En cuanto a la inmigración, La Rioja no es Almería, Murcia o Melilla, no tenemos un problema tan grande, es verdad, pero tenemos que abogar por una inmigración ordenada para que las personas que vengan a vivir a La Rioja se integren en nuestra sociedad y adopten nuestros principios y nuestras costumbres. Simplemente esto. Aquellas personas que vengan a trabajar y a ganarse la vida honradamente son más que bienvenidas. Eso por supuesto.