Abascal desprecia la oferta de Olona para un cara a cara: «Hablemos de cosas serias»

El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha despreciado este lunes la propuesta de su ex lideresa en Andalucía, Macarena Olona, de mantener un cara a cara antes de las elecciones generales del próximo 23 de julio. «España está en una situación muy seria, vamos a hablar de cosas serias», se ha limitado a responder ante la pregunta de THE OBJECTIVE sobre la posibilidad de mantener un debate con la presidenta del nuevo partido Caminando Juntos.

«No sé si el PP decía lo mismo cuando nació Vox, pero no echaron sobre Abascal un ejército de acosadores aguantando el derechita cobarde», ha respondido Olona, que ha pedido «respeto hacia las personas que ven en Caminando Juntos una esperanza de cambio». «Menos testosterona y más valentía. A la cara», ha zanjado en Twitter.

La negativa de Abascal a confrontar ideas con la abogada del Estado choca con su crítica a la exclusión de Vox en los seis debates, uno por semana, planteados por Pedro Sánchez a Alberto Núñez Feijóo. En este sentido, el líder de la tercera fuerza política de España ha censurado lo que, en su opinión, es un veto «antidemocrático» por parte de un presidente del Gobierno que «teme debatir con Vox». «Hay quienes no se han dado cuenta de que España ha cambiado, quienes no han aceptado la realidad, que es que estamos otras personas y otros partidos», ha abundado.

También ha criticado la campaña del PSOE contra los medios de comunicación, que llegó a su punto álgido este pasado domingo por un perfil crítico con Sánchez publicado en El Mundo. Abascal se ha referido a los socialistas como «enemigos de la libertad de expresión» y adalides de la «dictadura de la corrección política».

«Mano tendida» al PP

Antes de comenzar la rueda de prensa celebrada en la madrileña calle de Bambú, donde se ubica la sede nacional del partido, el presidente de Vox ha lanzado un mensaje al Partido Popular. Ellos siguen «con paciencia» y con la «mano tendida», pero mantienen una línea roja clara, que es el «respeto a los votantes de Vox».

También ha criticado la estrategia, adelantada por este diario, del PP de postergar las negociaciones para la formación de gobiernos autonómicos y municipales hasta después de las elecciones generales. «Posponer la formación de los nuevos gobiernos me parece una estrategia, y no nos gusta. Nos gusta la claridad. No queremos ser como otros de evitar tomar decisiones antes», ha subrayado en rueda de prensa.

Pero la formación conservadora sigue sin aclarar cuáles son las condiciones que pondrán al negociar, ni cuáles serán las regiones en las que exigirán gobernar. THE OBJECTIVE ya adelantó las intenciones de los prebostes de Bambú: forzar su inclusión en el Ejecutivo de Comunidad Valenciana y Baleares, renunciando a otras regiones «por el trabajo que supone, así como por desgastar al PP de cara a las generales».

Este silencio, según el propio Abascal, se debe a que «no va a salir ni una palabra de mi boca que pueda enturbiar» las negociaciones con los populares. «Si Vox tiene una función social, que los españoles le han exigido, es formar parte de esa alternativa en el ámbito local y regional», ha zanjado.