El PSOE pidió a Rubiales su dimisión por la presión interna: «Nunca debió ser presidenta»
La dirección regional de Juan Espadas solicitó que dimitiera tras llamar ‘judío nazi’ a Elías Bendodo
Al PSOE andaluz sólo le faltaba una chispa para que prendiera la mecha. Después de la debacle el 28-M, al perder en siete de las ocho capitales de provincia, la marcha atrás del secretario de Organización, Noel López, por su investigación en el caso del secuestro de Maracena, llega la presidenta del PSOE, Amparo Rubiales y convierte la llama en incendio. Rubiales calificó de «judío nazi» al número tres del PP, Elías Bendodo, aludiendo a su origen judío. Unas palabras que rechazó rápidamente la dirección del PSOE de Sevilla, apelando a la coletilla de «a título personal». Según ha podido saber THE OBJECTIVE, la dirección provincial de Sevilla pidió este miércoles formalmente a Rubiales su dimisión, si no mediaba una rectificación.
«O rectificas o dimites», fue el mensaje que le trasladaron desde la dirección provincial del PSOE de Sevilla en una operación llevada «con mucha discreción» y en coordinación con el órgano regional. La respuesta de Rubiales fue la B. No hubo rectificación sino «aclaración» en un nuevo tuit en el que se ratificó en el insulto contra Bendodo y, en consecuencia, asumió el camino de salida de la presidencia del partido, que se aceptó con gusto en la mañana de este jueves. Posteriormente, borró los tuits anteriores y colgó uno nuevo pidiendo disculpas al coordinador general del PP.
Contra Susana, Guerra, ‘Pepote’…
La polémica, al margen de la querella anunciada por el PP y la repulsa de la comunidad judía en España, ha encendido al PSOE andaluz, donde el comentario más repetido es que «Rubiales nunca debió ser nombrada presidenta del partido» por la dirección de Juan Espadas, dado su perfil «beligerante» en redes sociales, no sólo contra el PP sino contra sus propios compañeros de partido. Muchos recordaban hoy las palabras de Rubiales el 12 de octubre de 2020 contra Susana Díaz, al felicitar la ex presidenta andaluza el Día de la Hispanidad: «Duele no estar ¿verdad? ¡Te lo has ganado a pulso!».
Un año antes, se atrevió a comparar al histórico ex vicepresidente del Gobierno de Felipe González, Alfonso Guerra, con el dirigente de Vox, Javier Ortega Smith, por afirmar que la ley de violencia de género debió ser declarada inconstitucional. Una afirmación por la que la ya expresidenta del PSOE de Sevilla calificó de «terrible que este tipo siga siendo militante del PSOE». Tiempo atrás, Rubiales se atrevió a cargar también contra el expresidente de la Junta, José Rodríguez de la Borbolla, alias Pepote, entre sus compañeros del PSOE andaluz, y a quien llamó «señorito andaluz» tras un enfrentamiento con el socialista vasco Odón Elorza.
«Demasiado permisivos»
Su ‘dedo gatillo’ en Twitter ha levantado ampollas en el seno del PSOE andaluz, donde están abochornados por la agresividad de Rubiales. Fuentes del PSOE andaluz reprochan el haber sido «demasiado permisivos» con estas actitudes demasiado tiempo, hasta el punto de haber tenido que actuar precipitadamente en las últimas horas, después de que la dirección del PSOE de Sevilla se viera forzada a publicar un comunicado para «desvincularse totalmente de las declaraciones que ha realizado a título personal en sus redes sociales la socialista Amparo Rubiales». Asimismo, añadieron que «la dirección del partido considera absolutamente rechazables esas declaraciones y ha pedido una rectificación a Amparo Rubiales».
Desde el PSOE andaluz enmarcan las palabras de Rubiales en su animadversión hacia Elías Bendodo, «no por su condición de judío, sino de chulo, que presume de haber ganado al PSOE de Andalucía y echarnos con el peor resultado de la historia. No tiene nada que ver con nazis o judíos, sino con haber perdido las elecciones». Sobre la marcha de Rubiales a su avanzada edad, 77 años, indican: «Está en ese punto en el que hace y dice lo que le da la gana. Es de la vieja guardia y además va por libre». Pero admiten que su carácter desinhibido «nos hace muchísimo daño en un momento como el actual».