Cataluña reactiva el plan para que su Hacienda gestione impuestos estatales que el 155 tumbó
El Diario Oficial de la Generalitat publica el plan para centralizar la recaudación de tributos y «mantener vigentes los criterios» de 2017 que Rajoy bloqueó
Edificio de la Agencia Tributaria de Cataluña. | ATC
El Govern de Pere Aragonès publicó el pasado 30 de mayo en el Diario Oficial de la Generalitat el acuerdo alcanzado en el consejo ejecutivo -y que no anunció públicamente- para reactivar el despliegue de la Agencia Tributaria de Cataluña que se frenó en 2017 con la intervención de la autonomía en virtud del artículo 155 de la Constitución. Dicho despliegue consiste en que la Hacienda autonómica no solo pueda recaudar los impuestos cedidos, sino también gestionar los impuestos y cotizaciones estatales de las empresas públicas, y encargarse posteriormente de trasladarlo a la Agencia Estatal Tributaria de la Administración (AEAT).
El texto publicado en el boletín oficial establece que «se mantienen vigentes los criterios contenidos en los acuerdos del Govern del 25 de abril y 11 de julio de 2017, en materia de política fiscal corporativa». En aquel momento, el Gobierno de Mariano Rajoy asumió el control de la administración catalana y dejó sin efectos esta iniciativa mediante la orden PRA/1248/2017, del 18 de diciembre, relativa a «revisar aquellos Acuerdos de Gobierno que se han creado con la única finalidad de responder al desarrollo del proceso secesionista».
No obstante, el Ejecutivo catalán considera que el hecho de que no haya sido «objeto de ninguna impugnación» avala la legitimidad del plan y su actual reactivación. Según el acuerdo, la Agencia Tributaria de Cataluña debe asumir las funciones de «presentación y/o pago telemático de determinadas declaraciones, autoliquidaciones y declaraciones informativas, así como la realización de otros trámites tributarios relativos a tributos gestionados por la Agencia Estatal de la Administración Estatal».
Para materializar este plan, las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE afirman que el Govern deberá ampliar los recursos económicos y humanos de los que dispone la agencia si pretende gestionar los impuestos de todo el sector público catalán.
Una «estructura de Estado»
En los años más álgidos del procés independentista, los sucesivos gobiernos catalanes diseñaron un plan para que la Agencia Tributaria de Cataluña se convirtiera en la piedra angular de un sistema fiscal autónomo de España. En esta línea, la Asamblea Nacional Catalana (ANC) promovió distintas campañas de «soberanía fiscal» para que los ciudadanos catalanes pagaran sus impuestos directamente a la Hacienda catalana con el fin de tenerlo todo preparado para el momento de la llamada «desconexión» con el Estado.
En el contexto actual, el plan aprobado por la Generalitat es solo un primer trámite para que las empresas públicas transmitan sus obligaciones tributarias a la Hacienda catalana en lugar de hacerlo directamente a la española. Y para que los ayuntamientos y universidades que lo soliciten lo efectúen también. Desde el Govern insisten en la legalidad de las nuevas funciones que otorgan a la agencia en aras de la «transparencia, la claridad y la seguridad jurídica».
A este respecto, señalan el Dictamen 190/2020, del 23 de julio de 2020, de la Comisión Jurídica Asesora, que se pronunció a favor de la legalidad de los acuerdos el Govern del 25 de abril y del 11 de julio de 2017, cuando concluyó que «no hay obstáculo de legalidad ni de constitucionalidad en orientar la política fiscal corporativa del Govern al objeto de homogeneizar los procesos y mecanismos internos de tramitación de los tributos que recaen sobre el sector público de la Generalitat de Cataluña y, al mismo tiempo, consolidar el papel de la Agencia Tributaria de Cataluña como una Administración fiscal prestadora de servicios a las otras administraciones».
¿Qué hará el Ayuntamiento de Barcelona?
Días antes de las elecciones municipales del 28 de mayo, el ahora ganador en el Ayuntamiento de Barcelona, Xavier Trias, se opuso a que el consistorio pagara sus impuestos a la Hacienda autonómica. En una rueda de prensa en la sede de la Agència Catalana de Notícies afirmó que «solo haremos cosas que sean posibles, y si no son posibles no las haremos». De este modo, se desmarcó del compromiso de su partido, Junts per Catalunya, de que sus ayuntamientos pagarán los impuestos a la Agencia Tributaria de Cataluña.
Sus palabras, sin embargo, fueron anteriores a este acuerdo publicado en el boletín autonómico. Si este proceso de centralización y digitalización de la política fiscal corporativa de la Generalitat se completa -y no invade competencias estatales- se tendrá que ver cuál será el grado de adhesión de los ayuntamientos y entidades públicas.
Otras iniciativas para que los catalanes pagaran sus impuestos a través de la Hacienda catalana han representado un fracaso absoluto. La Agencia Tributaria de Cataluña facilita en su web un depósito bancario para poder pagar presencialmente o por internet, pero la idea no ha fraguado tampoco entre los independentistas.
