Tamames festejó en Madrid el Día de Rusia con críticas a Vox: «Ese partido es una mierda»
El profesor cargó contra el partido que preside Santiago Abascal ante los asistentes al acto que tuvo lugar en la Embajada con motivo de la fiesta nacional
Este pasado lunes 12 de junio el profesor Ramón Tamames estuvo en la Embajada de Rusia en Madrid para celebrar la fiesta nacional del país báltico. Fue uno de los asistentes más solicitados, según admiten fuentes presentes en la fiesta, que aseguran que el excandidato de Vox a la moción de censura a Pedro Sánchez verbalizó su «descontento» con el partido: «Vox es una mierda».
Esta frase, reproducida en su literalidad, fue proferida por el histórico dirigente del PCE ante decenas de personas, entre las que se hallaban «varios mandos, coroneles y generales de la Guardia Civil». En un marco de «normalidad institucional», según los asistentes, el exabrupto del catedrático despertó las risas de quienes lo escucharon.
Las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE recalcan que la presencia de Tamames en la Embajada se debe a que «goza de un enorme prestigio en Rusia», y que, de hecho, «en las academias, los grandes oligarcas estudian su libro Estructura Económica de España». Es por eso por lo que fue «muy reclamado», por encima de otros personajes mediáticos como la influencer prorrusa Liu Sivaya.
La postura prorrusa de Tamames
Las posiciones prorrusas de Tamames son conocidas. En el borrador de su discurso en la moción de censura, de hecho, se alineaba con la posición mantenida por Unidas Podemos sobre la guerra en Ucrania. En dicho discurso, señalaba que «Bruselas no ofrece una salida a la paz» del conflicto que estalló hace más de un año tras la invasión de las tropas rusas de Vladimir Putin. Además, reprochaba a la Unión Europea haber perdido su «ideal» pacifista y cuestionaba el envío de armas a Kiev al que se acogió España. Una idea -esta última- sobre la que insistió en el Congreso de los Diputados.
Se trata de uno de los muchos puntos de fricción que mantenía el histórico comunista con Vox, que, tras el estallido del conflicto, declaró públicamente que apoyaría «cualquier medida» para defender a Ucrania. El partido que preside Santiago Abascal, además, defendió la «soberanía» y la «integridad territorial» de Ucrania. «Si España tiene capacidad productiva de armamento debe buscar las mejores medidas y si hay que enviar material militar a Ucrania, se envía», afirmó el portavoz Jorge Buxadé.
Sin embargo, el partido conservador sabía de antemano a quién recurría. En 2017, en unos cursos de La Granda (Principado de Asturias) para clausurar el curso dedicado al centenario de la Revolución Rusa, Tamames recordó que hubo «momentos de brillantez» en la Unión Soviética, y calificó como «espectacular» el triunfo soviético en la Segunda Guerra Mundial, aunque «pagando un alto precio, con veinte millones de muertos para derrotar a los nazis».
También defendió que la UE siguiera «los planteamientos de Estados Unidos en temas como Ucrania», por cuanto «Ucrania y Rusia han estado juntos 400 años y los problemas en su relación se deben resolver negociando, no con unas sanciones».
Tamames y Vox
La relación entre el profesor y Vox no fue todo lo idílica que hubiera deseado la dirección nacional. Precisamente por las desavenencias ideológicas aireadas en los medios de comunicación por el candidato, en asuntos como el cambio climático.
Su desempeño en la moción de censura, sin embargo, satisfizo al partido, que terminó por encontrar en la imprevisibilidad del candidato una virtud. Tras la moción, ambas partes separaron sus caminos: los dirigentes del partido no volvieron a referirse a él públicamente, y Tamames terminó publicando dos libros narrando en primera persona su experiencia; dos éxitos en ventas.
En una entrevista concedida a este medio el pasado mes de abril, Santiago Abascal respondió así al ser preguntado por Ramón Tamames: «Es verdad que hemos hablado poco. Hemos quedado para comer en las próximas semanas y nos vimos un momento, en el entierro de Fernando Sánchez Dragó. Pero sí puedo contaros que a él le impresionó mucho el tono del debate, para mal (…). Él conocía otro Parlamento y probablemente no era consciente de la degradación del Parlamento español en los últimos años». Ahora sabemos más: el profesor considera que «Vox es una mierda».