El líder de Ciudadanos en Cataluña lideró los ataques contra Bal e Igea en un chat interno
Carrizosa arremetió contra ambos dirigentes por su «intolerable» actitud contra la dirección. Vázquez le adelantó posibles sanciones: «Estamos en ello»
El líder de Ciudadanos en Cataluña, Carlos Carrizosa, cargó con dureza contra Edmundo Bal y Francisco Igea el pasado 12 de junio en el chat de dirigentes del Comité Nacional. Al filo de la medianoche envió un mensaje -al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE– en el que criticó la «intolerable» actitud que, en su opinión, estaban teniendo en público el portavoz adjunto en el Congreso, el único procurador naranja en las Cortes de Castilla y León «y buena parte de sus descamisados acólitos».
Carrizosa adjuntó primero el tuit que había enviado por las redes sociales, donde aparecía un fragmento de su rueda de prensa que había concedido por la mañana en Barcelona. En ella arremetía, sin citar a nadie en concreto, contra aquellos que atacaban al partido por su decisión de no concurrir a las generales del 23-J. «Poca lealtad a CS y mucho afán destructivo. Qué decepción», hizo hincapié en su cuenta de Twitter.
En el chat interno sí que puso nombres y apellidos unos minutos después. «Es intolerable lo que están haciendo Edmundo, Igea y buena parte de sus descamisados acólitos», se quejó a sus compañeros del Comité Nacional. «No es ya que discrepen legítimamente de las decisiones tomadas por los órganos estatutarios, son las críticas destructivas con argumentos que menoscaban el honor de miembros de este órgano», advirtió Carrizosa.
Tras ello, pidió a la dirección nacional de su partido que analizase si Bal e Igea estaban «rebasando los límites estatutarios» con sus declaraciones tras la retirada de las elecciones del 23-J y «pudieran estar cometiendo conductas sancionables». La respuesta de Adrián Vázquez y Patricia Guasp fue inmediata (ver abajo). El primero le anunció que ya lo estaban analizando y la segunda secundó «completamente» las palabras de Carrizosa en el chat.
La invectiva de Carrizosa contra Bal e Igea surtió efecto porque al día siguiente se supo que dirección de Ciudadanos planeaba abrir expedientes sancionadores a ambos dirigentes y no descartaba que se pudiera llegar a la expulsión si seguían por el mismo camino de «ataques», según adelantó Vozpópuli y pudo confirmar THE OBJECTIVE en fuentes próximas al Comité Permanente de la formación naranja.
El equipo de Guasp y Vázquez evitó citar por sus nombres a los posibles dirigentes infractores, pero la lista de supuestos agravios que estaban «traspasando la crítica política» apuntaban directamente al portavoz adjunto en el Congreso y al único procurador en las Cortes castellano-leonesas.
Tras ello, el 15 de junio llegó la entrevista de Guasp en Vozpópuli en la que la portavoz nacional anunció que había un expediente abierto contra ambos dirigentes y se mostraba abierta a sancionarles, si bien luego desaparecieron esas palabras de la web por un error de transcripción. La reacción de Bal fue anunciar una querella contra la actual portavoz nacional por haber revelado la existencia de dicho expediente disciplinario del que el abogado del Estado aún no había sido notificado.