María Guardiola dijo hace 10 días que «bajo ningún concepto» Vox entraría en su Gobierno
La futura presidenta extremeña aseguró que no acordaría nada con quienes niegan «la violencia machista»
La futura presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola. | Jorge Armestar (Europa Press)
La María Guardiola presidenta de la Junta de Extremadura tendrá que saltarse la gran línea roja marcada por la María Guardiola candidata: incluir a Vox en su Gobierno. La mandataria regional ha anunciado un acuerdo con los de Santiago Abascal para desalojar a Guillermo Fernández Vara a pesar de ser la lista más votada y les concederá una Consejería, la de Gestión Forestal y Mundo Rural.
Y es que no hace mucho tiempo –menos de dos semanas, el pasado 20 de junio– la propia Guardiola se mostró tajante ante la posibilidad de ceder un solo asiento a los de Abascal en su futuro Ejecutivo: «Bajo ningún concepto». Afirmaba que no podría compartir programa y proyecto con personas tan ideológicamente alejadas de ella, que no permitiría que ningún partido que negara la violencia machista ocupara un puesto de gobierno y que no estaba recibiendo presiones desde Madrid para zanjar la crisis abierta con la formación de derechas y que incluso asumía que tendría que enfrentarse a una repetición electoral.
Guardiola fue muy dura con su única alternativa de pactos. «Yo no puedo dejar entrar en el gobierno a aquellos que niegan la violencia machista» –espetó–, a quienes «deshumanizan» a los inmigrantes o «colocan una lona y tiran a la papelera la bandera LGTBI» (en referencia a la lona de la calle Goya que la Junta Electoral obligó a retirar). La mandataria afirmó que creía «en una Extremadura inclusiva, moderna, respetuosa y solidaria», donde no tenían espacio partidos como Vox.
Guardiola da marcha atrás
Todo ha quedado atrás. La semana pasada comenzó la marcha atrás tras la reunión mantenida con los mandos del partido en Génova 13 por los malos resultados que comenzaban a mostrar las encuestas electorales para el 23-J. Entonces, la dirigente, ante los medios, procedió a deslizar que esperaba poder negociar con Vox y alcanzar un acuerdo pronto para generar un cambio en la región.
Sin embargo, todo ha quedado en papel mojado. La palabra de María Guardiola, tan firme, tan tajante a la hora de negar que fuera a alcanzar acuerdos como este para ser presidenta y sustituir al Partido Socialista, ha quedado en papel mojado. Ahora tendrá un consejero de Vox en el Ejecutivo y tendrá que legislar con la Asamblea en contra a causa de los desacuerdos iniciales que permitieron que Blanca Martín, del PSOE, se hiciera con la Presidencia.
«PP y Vox han asumido así la responsabilidad de dotar a la región de un gobierno estable y con una hoja de ruta clara para poner fin a las políticas socialistas que han lastrado el desarrollo de Extremadura», puede leerse en el pacto alcanzado. Aseguran que han centrado sus esfuerzos en alcanzar los puntos en común y abordar las preocupaciones compartidas por sus votantes y por la mayoría de los extremeños. Según el comunicado, el acuerdo programático incluye 60 medidas para «garantizar un gobierno del cambio» y con las que se «reviertan las consecuencias de la inercia política del PSOE en los últimos años» gobernando la comunidad autónoma.
Con este pacto se evita la repetición electoral en la región. Los extremeños no tendrán que regresar a las urnas después del verano y la investidura de Fernández Vara, acordada para el 5 y el 6 de julio, está condenada al fracaso al contar solo con el voto de su partido. Una vez decaiga, la presidenta de la Cámara procederá a hacer una nueva ronda de consultas, de la que María Guardiola saldrá escogida como candidata y, posteriormente, como presidenta de la Junta de Extremadura. Todo gracias a Vox.
