Sumar compite con la banca y promete una rentabilidad del 3,25% a sus 'donantes'
Con 1,4 millones de euros en siete días, Yolanda Díaz consigue en una semana cuatro veces más dinero que Pablo Iglesias
La ministra de Trabajo y lideresa de Sumar, Yolanda Díaz. | Europa Press
Sumar ha copiado el método de financiación ciudadana acuñado por Podemos. Pero con dos sustanciales diferencias. La primera es que la coalición que lidera Yolanda Díaz no ofrece datos actualizados en tiempo real sobre las cuantías de dinero recaudadas. Algo que, en cambio, Podemos sí detallaba en su página web. Y la segunda atañe al hecho de que todos los simpatizantes que decidan sufragar la campaña electoral de Sumar recuperarán su aportación en el plazo de un año y con un 3,25% de intereses. Se trata de una cifra más ventajosa de la que ofrecen los bancos por sus depósitos, y ligeramente por debajo del 3,4% que otorgan los bonos del Tesoro a 12 meses.
El mecanismo del mecenazgo ciudadano sirve a Díaz y Sumar para sortear los préstamos bancarios en su campaña electoral. Pero conlleva un riesgo. Si el resultado electoral está por debajo de las expectativas, será difícil devolver a los simpatizantes sus cuotas. Más aún si hay que aplicar un interés al 3,25%. «Haznos un préstamo para que podamos seguir financiando esta campaña electoral sin depender de los bancos y te lo devolveremos en cuanto recibamos la subvención electoral con los intereses generados hasta ese momento (3,25% anual)», se puede leer nada más entrar en la web de la coalición.
«Han elegido una fórmula arriesgada y agresiva» para recaudar fondos, admiten fuentes del partido morado, que recuerdan que Podemos no pagaba intereses a sus patrocinadores. Sumar devolverá el dinero prestado tras obtener las subvenciones públicas para la campaña electoral del 23 de julio. Sin embargo, esta cuota, al igual que las que reciben los partidos políticos para atender a sus gastos diarios, dependerá de su éxito electoral. Es por ello por lo que el mecanismo de los microcréditos elegidos por Sumar es más arriesgado que el de Podemos. Y al mismo tiempo, más opaco.
Díaz gana a Iglesias
El reglamento de la coalición permite entregar dinero con cantidades que oscilan entre 200 y 10.000 euros. Pero Sumar no permite saber en tiempo real cuál es la cuantía recaudada, ni conocer el objetivo global de la campaña. Este diario se puso en contacto con el equipo técnico de la coalición de Díaz encargado de dichos fondos, pero no obtuvo respuesta alguna. Unos días después, Sumar entregó a través de sus canales en redes esos primeros datos. Y las cifras son muy sorprendentes.
En una semana, la coalición ha conseguido 1,4 millones de euros, a raíz de 1.200 entregas. «Salimos a ganar (las elecciones) y lo hacemos sabiendo que hay mucha gente con dificultades para pagar la hipoteca, para hacer la compra, para hacer algo más que trabajar. Lo hacemos sabiendo que se pueden cambiar las cosas y vamos a cambiarlas con tu ayuda», han trasladado desde el equipo de campaña electoral para celebrar esos datos.
La recaudación en una semana de 1,4 millones de euros representa un verdadero récord con respecto a las anteriores campañas de Podemos. En las últimas autonómicas y municipales, por ejemplo, los morados tardaron dos semanas en levantar 595.000 euros. Y en las generales de 2019, la formación entonces liderada por Pablo Iglesias alcanzó el millón de euros en un mes. Díaz y Yolanda Díaz van a una velocidad de recaudación mucho mayor que el Podemos de Iglesias.
Atraer inversores
La falta de transparencia permite, por otro lado, esconder cuál es la cuota máxima de recaudación deseada. Podemos sí detallaba ese número. Y no se trata de algo baladí, puesto que el reglamento interno de Sumar impone un techo máximo de financiación de 10.000 euros por persona, y también la posibilidad para sus patrocinadores de renunciar a los intereses. Las fuentes consultadas sostienen que esa «trampilla» sirve para que los cargos públicos renuncien a esa posibilidad, pero no los que «están usando esto como inversión».
Además de los simpatizantes y votantes, la coalición está contando con la aportación de los cargos públicos de los partidos adscritos a Sumar, aseguran desde el sector de Díaz. Y también de todos aquellos que trabajan en esas formaciones, en un esquema de financiación colectivo que rebajaría el riesgo de impago si Sumar pincha en las próximos comicios. Podemos, por ejemplo, tiene que devolver alrededor de 600.000 euros por la campaña electoral del 28 de mayo, en la que no entró en muchas de las instituciones donde competía, como los parlamentos autonómicos de Valencia y Madrid.
«Está pensado para atraer capital externo por si les falla el dinero», agregan las fuentes consultadas conocedoras de los pormenores de dicho mecanismo de financiación. Pero garantizando a los tesoreros de Sumar la posibilidad de cerrar ese grifo de dinero cuanto consideren haber alcanzado la cuota esperada de financiación. Cuando esa «cantidad total» esté «cubierta», Sumar incluso podrá rechazar algunas suscripciones. «Podrán cocinar las peticiones y priorizar las donaciones sin intereses», explican las fuentes consultadas.
En definitiva, Sumar ha copiado un mecanismo de mecenazgo ciudadano creado por Podemos en los años de su irrupción política, pero mejorado hasta el punto de ofrecer intereses a niveles de bonos del tesoro a 12 meses para sus inversores. Y aunque los defensores de este mecanismo recuerdan que el dinero está perdiendo valor por la elevada inflación, aquellos que conocen los detalles de este sistema de financiación no esconden las ventajas que puede representar para quienes quieran invertir: «Cualquiera lo puede ver como una oferta atractiva, ahora que no se remuneran los depósitos bancarios».
