El Gobierno convoca a las víctimas del Valle de los Caídos en plena campaña del 23-J

Las exhumaciones del Valle de los Caídos irrumpen en la campaña del 23-J. El Gobierno ha convocado el próximo lunes a mediodía a los descendientes de las 133 víctimas de la Guerra Civil enterradas en Cuelgamuros que han solicitado recuperar sus restos. Los trabajos, que se realizan por fases debido a su complejidad, comenzaron hace un mes. Hasta el momento, los forenses han identificado a cuatro personas. Los familiares están divididos por la fecha escogida para la cita por el secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez. Algunos lo ven como una medida electoralista.

La campaña electoral arranca este jueves, apenas 24 horas después de que las víctimas del Valle de los Caídos hayan recibido la notificación del Gobierno. En la misiva, a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, se les emplaza a una reunión a las 12.00 horas del lunes para informarles «sobre los avances de la investigación». Las tareas de recuperación se iniciaron el 12 de junio, aunque los descendientes reprocharon al Ejecutivo enterarse de la noticia por la prensa.

El encuentro, al que acudirá Martínez, se celebrará en la sala de reuniones de Secretarios de Estado y Subsecretarios del Complejo de La Moncloa y servirá para «recibir de primera mano información sobre el avance de los trabajos». Además, los descendientes podrán plantear al equipo técnico «las cuestiones que os parezcan oportunas». Buena parte de ellos ya mostraron su pesar por no poder seguir los avances de la investigación in situ, como establece el protocolo de actuación en exhumaciones aprobado en 2011.

Decisiones del Gobierno

Los expertos sostienen que recuperar los 133 restos solicitados por los descendientes es una ardua tarea. Los trabajos son extremadamente complejos por la gran cantidad de enterramientos. Por si fuese poco, la humedad ha afectado a las cajas donde fueron inhumados, así que los especialistas deben ser cuidadosos para que no se deshagan. Las familias temen no localizar a sus parientes, lo que enterraría para siempre décadas de espera, pero también de lucha política, mediática y judicial.

«Nos hubiese gustado que las cosas se hubieran hecho antes, pero llegan cuando llegan. No creo que sea electoralismo», afirma una de las víctimas. Otro descendiente recrimina al Gobierno que se les convoque en mitad de una campaña electoral: «Quieren sacar rédito del dolor de las víctimas». «Llevamos décadas esperando y sucede justo ahora. No es el escenario ideal, pero bienvenido sea», reconoce otro afectado.

No es la primera vez que sucede. El 24 de octubre de 2019, semanas antes de que comenzara la campaña de las generales del 10-N, el Gobierno trasladó los restos de Francisco Franco desde el Valle de los Caídos al cementerio de Mingorrubio-El Pardo. Habían pasado 44 años de su muerte, por lo que el proceso levantó una gran expectación. La intención era completarlo con «sobriedad, discreción y dignidad». Aunque ningún medio de comunicación tuvo acceso a la basílica, el traslado se retransmitió en directo.

El pasado 24 de abril, apenas un mes antes de que se celebraran las elecciones municipales, se exhumó a José Antonio Primo de Rivera. Sus restos, que fueron traslados a Cuelgamuros en 1959 en una procesión multitudinaria desde Alicante, ya reposan en el cementerio madrileño de San Isidro. La decisión la tomó el Gobierno, aunque mantuvo varias reuniones con los descendientes del fundador de Falange para completar la operación.

Cuatro víctimas identificadas

Las asociaciones memorialistas denuncian que las víctimas enterradas en el Valle de los Caídos no han gozado de ese diálogo fluido. Tampoco han tenido la posibilidad de estar presentes en los trabajos de exhumación, tal y como establece el protocolo de actuación en exhumaciones aprobado en 2011. Nueve descendientes, asistidas por el letrado Eduardo Ranz, solicitaron por carta seguir los avances in situ.

Los descendientes confían en recuperar los restos solicitados, aunque algunos reconocen que no saben «si van a poder hacer todo lo que pedíamos y sacar a todos los que pedíamos». El Valle de Cuelgamuros, nombre que recibe tras la resignificación, alberga 33.833 víctimas de ambos bandos, aunque solo 133 han sido reclamadas. De momento se ha localizado la caja 198 en el nivel cero de la Capilla del Santo Sepulcro, donde se concentra la mayoría de peticiones, 80.

La caja procede de Aldeaseca y Fuente el Saúz, en la provincia de Ávila, y contiene 11 cuerpos de varones y uno de mujer, especifica la carta que ha enviado el Gobierno. Nueve han sido reclamados a Patrimonio Nacional por sus descendientes. Los restos ya han sido objeto de los análisis antropológicos y «se está procediendo a los análisis genéticos». Según ha adelantado El País ya han sido identificadas cuatro víctimas: Valerico Canales, Emilio Caro, Román González y Flora Labajos.

«En los próximos días y semanas se irán acometiendo (los trabajos en) los pisos superiores. Según la planificación global del operativo, más adelante se pasaría a la Capilla del Santísimo, la segunda que más reclamaciones tiene, 39, para finalizar buscando a las personas reclamadas en las seis capillas de la nave central», insiste la misiva del Gobierno. Las tareas están coordinadas por un prestigioso equipo compuesto por 15 profesionales.