Radiografía del votante de Vox: hombre, joven, de renta baja y de barrios con alta inmigración
El partido que preside Santiago Abascal encuentra su nicho en el 20% más pobre, que convive con más extranjeros
Ambiente durante el seguimiento de la jornada electoral de los comicios generales en la sede de Vox, a 23 de julio de 2023, en Madrid (España). | Europa Press
Vox cosechó tres millones de votos el pasado domingo, que se materializaron en 33 escaños. Un resultado que entraba dentro de los márgenes de lo esperable, pero el análisis del perfil de su votante arroja datos interesantes y probablemente inesperados, ya que pueden chocar con los prejuicios establecidos. Según los estudios publicados estos días, y analizados por THE OBJECTIVE, abunda el hombre joven, de renta baja y que vive en barrios con alta inmigración.
Así se desprende de los informes publicados por RTVE y eldiario.es, respectivamente, confeccionados con datos del Ministerio del Interior y del Instituto Nacional de Estadística (INE). Estos muestran, en primer lugar, que el partido que preside Santiago Abascal logra apoyos más altos en localidades con mayor proporción de hombres. Como muestra, obtuvo el 27,32% de los votos (casi el doble que su media nacional) en Níjar (Almería), donde el 56% de la población son varones.
Otro dato interesante que se extrae de ambos informes es que Vox es el único partido que logra mejores resultados cuanto mayor es el número de población extranjera. Sin embargo, a pesar de seguir siendo tercera fuerza, ha sufrido un importante retroceso respecto a las últimas elecciones y ha dejado de ser primera fuerza en municipios donde ganó hace cuatro años y donde hay un alto porcentaje de población entranjera como es el caso de El Ejido, en Almería, donde se ha impuesto el PP. En las dos últimas generales, en abril y noviembre de 2019, había vencido en esta localidad.
La renta también arroja resultados llamativos. Y es que, al contrario de la opinión establecida, si se considera sólo al votante con un 20% de renta más baja, la derecha sumaría mayoría absoluta. Vox arrasó en Fuente Álamo de Murcia, donde el habitante goza de 8.872 euros de renta media, con el 31,5% de los votos o en Vícar (Almería), donde el habitante tiene 7.912 euros de renta media, con el 30,48%.
El giro obrerista de los de Abascal, anunciado por este periódico en julio del año pasado, se ha visto finalmente materializado. De hecho, sus apoyos se van reduciendo ligeramente a medida que aumenta la renta, hasta que llega a las zonas que conforman el 1% más rico, donde sí que obtiene su mejor resultado.
Abandonados por la izquierda
Con arreglo a estos datos, THE OBJECTIVE ha solicitado a distintos expertos que hagan una radiografía del votante, identificando las causas que pueden llevarle a optar por una formación tildada de «extrema derecha». El analista político Javier Villamor considera que si Vox tiene un importante nicho entre «el 40% más pobre y el 10% más rico» es porque, en primer lugar, «las clases trabajadoras, humildes, son las que, al igual que en el resto de Europa, están sufriendo los avatares de la inmigración» impulsada por una «izquierda indefinida» que «les ha dejado de lado».
Pero también, recuerda Villamor, Vox es partidario de bajar los impuestos, y eso «beneficiaría a los más ricos». «A unos y a otros les une el amor a España y el abandono o incluso el asedio de la izquierda, que odia al empresario», zanja.
El consultor político Fran Carrillo concuerda en que «Vox tiene distintos tipos de votantes a los que les uno lo mismo: la defensa de la integridad territorial». «Hay una parte que proviene de la izquierda, incluso, que son las rentas pobres, afectadas por las políticas del Gobierno y de Europa. No son funcionarios, sino que dependen de su negocio: son agricultores, ganaderos, transportistas… Por eso Vox ha crecido más en los entornos rurales que en los entornos urbanos», explica.
Pero también está, a juicio del ex portavoz de Cs en Andalucía, «el votante de clase media-alta, católico, que cree en la defensa de la familia, contrario al aborto… el conservador de toda la vida» que «se siente plenamente representado por Vox». Por eso considera que el partido tiene la posibilidad de convertirse en «la Izquierda Unida de la derecha, con un nicho electoral de en torno al 8% que haría que se mantuviera siempre». «El PP no va a conseguir con Vox lo que consiguió con Ciudadanos», avisa.
¿Partido atrapalotodo?
El pasado domingo 23 de julio, Vox obtuvo 3.013.938 votos que, juntos a los 8.022.090 del Partido Popular, suman 11 millones de electores. La misma cifra que aupó a Mariano Rajoy a la Presidencia del Gobierno en 2011. Y esto teniendo en cuenta que Vox perdió a 563.175 electores que se fueron a la abstención, según una encuesta confeccionada por Sociométrica para El Español. Esto demuestra, a juicio de Santiago Abascal, que Vox ha conseguido ensanchar la base electoral de la derecha.
«A nosotros nos vota mucha gente que no venía del Partido Popular, sino de la izquierda, del abstencionismo, nuevos votantes jóvenes…», ha sostenido Abascal este miércoles en Okdiario, donde zanjó: «¿Qué ha pasado para que la suma siga siendo la misma si incorporamos a ese tipo de votante? Pues que una parte del electorado, dando por hecha la victoria por culpa de esas encuestas manipuladas…».
Sin embargo, Javier Villamor considera que ese 15,4% de su electorado se habría ido a la abstención, entre otros motivos, por «la adhesión a ciertos postulados sistémicos en momentos en los que no debía, o en los que no hubiera hecho falta». «La política es el arte de los espejos, y ciertos apoyos internacionales no necesitaban ser tan explícitos», abunda este experto en política internacional.
El sociólogo Rubén Tamboleo concluye reflexionando sobre cómo «Vox se comporta como un partido atrapalotodo que demuestra permeabilidad en todas las capas y cohortes sociales». «Es también importante recordar que una parte de la profesión consideramos la escala ideológica del 1 al 10 como obsoleta», abunda Tamboleo, que zanja: «Vox capta votantes de todas las rentas y estudios en niveles generales. Es un tipo de votante que es ligeramente más masculino y con menos renta, pero lo que llamaría la atención es que no pudiese captar votos de alguna cohorte social cuando la realidad muestra que los capta de todos, y que ha captado votantes que provienen de partidos como el Partido Popular, Ciudadanos, la abstención o incluso Podemos».
