Sánchez prosigue en Tánger su gira marroquí y se aloja en el hotel preferido de Felipe González
El presidente del Gobierno visitará Tetuán y Chefchaouen durante el fin de semana antes de regresar a España
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, llegó en la noche del jueves a la localidad marroquí de Tánger junto a su familia y se ha instalado en el hotel Le Mirage, un exclusivo resort junto a las aguas del Atlántico que Felipe González ha utilizado en varias ocasiones en el pasado, según desvelan fuentes exclusivas a THE OBJECTIVE.
El mencionado hotel reúne las condiciones de privacidad que busca el presidente del Gobierno con su familia y cuenta con acceso directo a la playa, subrayan las citadas fuentes. La habitación más barata cuesta alrededor de 1.430 euros la noche, tasas y comisiones incluidas. Le Mirage dispone de 45 bungalows de lujo a apenas 15 kilómetros de la costa española, justo en el cabo Espartel, la punta más septentrional de África, tal y como destaca la web del resort.
El jefe del Ejecutivo dedicará la jornada de este viernes para visitar junto a su esposa, Begoña Gómez, y sus dos hijas la citada ciudad de Tánger y el fin de semana tiene previsto desplazarse a Tetuán, la antigua capital del Protectorado español, y Chefchaouen, una de las localidades más turísticas del Rif marroquí. Tras ello, regresará a España en un vuelo regular desde Tánger.
Unas vacaciones privadas
El presidente Sánchez sorprendió a propios y extraños con su decisión de viajar a Marruecos a pasar sus vacaciones tras las elecciones generales del 23-J y con el escándalo de la valla de Melilla y el caso Pegasus -que afectó al teléfono del secretario general de los socialistas y a varios ministros- aún recientes y sin esclarecerse. Desde Moncloa se ha enmarcado esta visita en el ámbito privado del mandatario e incluso habría sido costeado íntegramente por Sánchez y su esposa, Begoña Gómez.
El jefe del Ejecutivo comenzó el pasado martes 1 de agosto su descanso veraniego después de grabar, el lunes, un vídeo en la sede del PSOE en Ferraz en el que confiaba en encontrar los apoyos suficientes para lograr una investidura que «permita seguir avanzando» otros cuatro años. El mandatario tomará las riendas de las negociaciones para conseguir un nuevo mandato en cuanto regrese. En ese momento tendrá que comenzar las conversaciones con los grupos nacionalistas como el PNV, ERC o Junts, que ya han anunciado que no se lo pondrán fácil.
En el norte de Marruecos solían pasar periodos vacacionales los expresidentes José Luis Rodríguez Zapatero y Felipe González, ambos socialistas, pero desde que el primero dejó la presidencia en 2012 ningún otro jefe del Ejecutivo español lo ha hecho. En 2011, Zapatero pasó la Nochevieja con su familia en la ciudad norteña de Tánger junto con su entonces ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez.
Este regreso de un mandatario español al país africano ha sido bien recibida por la prensa afín al Ejecutivo marroquí, que han alabado la figura de Sánchez y su decisión de apoyar la soberanía de Rabat sobre el Sáhara Occidental y, tal y como informa el diario El Confidencial han cargado contra la oposición -a la que acusan de tener inquina al país- o incluso contra sus socios de Sumar, que han reprochado este viaje.
También se ha posicionado en contra de este destino vacacional el Frente Polisario, que ha afirmado que el presidente del Gobierno solo está realizando gestos a un régimen «en decadencia» y que vulnera los derechos de los ciudadanos de la región del Sáhara.
«Si bien rápidamente se ha insistido en circunscribir este viaje al ámbito estrictamente privado –y aún teniendo este carácter– dicha elección conlleva aparejado un enorme contenido político que va mucho más allá del ámbito privado», ha sentenciado en un comunicado, según recoge el comunicado emitido por el grupo.