Vox amenaza con apartarse de la investidura de Feijóo si hay un pacto con Junts
Ignacio Garriga reclama que su partido debe estar en la Mesa y reprende las conversaciones con el independentismo
Vox ha remarcado su principal línea roja al Partido Popular y ha amenazado con apartarse de la investidura de Alberto Núñez Feijóo como presidente del Gobierno si la formación alcanza algún tipo de acuerdo con Junts per Catalunya, formación de Carles Puigdemont. Ignacio Garriga, secretario general de la formación, ha recordado que su partido «nació para luchar contra el nacionalismo» y ha reprendido la poca contundencia con la que Elías Bendodo negó que fueran a negociar con ellos.
Durante una entrevista en Radio Nacional Española (RNE), Garriga ha sido el primer alto cargo de los de Santiago Abascal en explicar la crisis que vive la formación tras la marcha de Iván Espinosa de los Monteros y Juan Luis Steegmann y los reproches lanzados por algunos exmiembros que fueron apartados de las listas de las elecciones del 23-J o que se han visto degradados de las responsabilidades en los últimos meses. El dirigente ha negado que exista un problema en sus filas, relato que ha achacado a unos medios de comunicación que, considera, han tratado de demonizar a su partido.
Líneas rojas a Feijóo
Vox acaba de cerrar acuerdos de gobierno en tres comunidades autónomas para compartir el poder con el PP durante los próximos cuatro años. Ahora les queda pendiente zanjar la investidura del expresidente de la Xunta Alberto Núñez Feijóo como el siguiente jefe de Gobierno, negociaciones encarriladas tras el paso al lado dado por la dirección del partido al decidir renunciar a puestos en el futuro Consejo de Ministros.
Garriga ha afirmado que tomaron esta decisión pensando en el riesgo que consideran que existe para la unidad de España si el PSOE vuelve a ocupar el Gobierno al estar dispuesto –siempre según el dirigente– a dar la amnistía y ofrecer un referéndum al independentismo a cambio de sus apoyos. El político catalán ha zanjado que no hay nada que hablar con este tipo de partidos y ha prometido que el suyo siempre se opondrá frontalmente al nacionalismo, señalando, de nuevo, que retirarán su apoyo a Feijóo si se da cualquier acuerdo con Junts.
Sobre las negociaciones para la Mesa del Congreso, el catalán ha confirmado que buscarán un puesto en la misma como tercera fuerza política tras las elecciones. Desde la cúpula del partido mantienen abierta esta exigencia y recriminan que puedan llegar a ser vetados mientras que hay formaciones independentistas que cuentan con un asiento. El secretario general ha defendido que de conseguir formar parte de la Mesa, trabajarán para convertir en «neutrales» las instituciones ante los «enemigos de España».
Vox niega su crisis y culpa a los medios
Los últimos días de Vox pueden considerarse como convulsos. Su portavoz y fundador, Iván Espinosa de los Monteros, ha abandonado sus puestos de responsabilidad, no recogerá su acta como diputado y pasará a formar parte de la base de la formación como un afiliado más mientras prepara su salto a la empresa privada. Aunque desde el partido se han enrocado en defender que su despedida se debe a cuestiones personales y familiares, el malestar del ya exportavoz era latente y en la campaña pudo verse cuando solo participó en el acto de cierre de campaña. Además, THE OBJECTIVE ha publicado la gota que colmó el vaso de la paciencia de Espinosa: su cese como portavoz en favor de Ignacio de Hoces, afín a Jorge Buxadé.
De nuevo, no es esta la realidad que repite el partido ante los medios de comunicación. A ellos ha culpado Garriga de la sensación crítica que se ha extendido y ha afirmado que Vox se encuentra en uno de sus mejores momentos históricos. El secretario general se ha mostrado muy crítico contra los informativos y periódicos por haberles «demonizado» para beneficiar a la izquierda y ha vuelto a deslizar los reproches al PP por el llamado «voto útil» que pidieron durante la campaña electoral.
El político ha expresado su gratitud a Espinosa de los Monteros por estos años de servicio. No ha querido responder el porqué ningún dirigente del partido apoyó, estando a su lado en la sala de prensa, a Espinosa el día que anunció su despedida si tan importante era para la historia política de Vox. Tampoco ha querido desvelar quién será su sustituto en la portavocía del Congreso de los Diputados y ha pedido esperar unos días.
Garriga ha reprendido a los exdirigentes de Vox que han cuestionado el futuro tras las últimas salidas y ha pedido que quienes tratan de enterrar al partido van a fracasar: «Tanto critican algunos que no han renovado en las listas electorales. Es curioso, porque implica que querrían estar como diputados en el Congreso». También ha anunciado que celebrarán una asamblea para reflexionar sobre los resultados electorales –aunque ha afirmado que este proceso ya se hizo desde el pasado 23-J-.