Armengol convenció a Feijóo para hacer su investidura a final de mes: él sólo pidió 10 días
La idea de darse un mes de plazo surgió de la presidenta de las Cortes y el líder del PP le espetó: «Sólo necesito 10 días»
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, y la presidenta del Congreso, Francina Armengol. | Agencias
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, recibió el encargo del rey Felipe VI, el martes 22 de agosto tras reunirse con el monarca en Zarzuela en el cierre de la primera ronda de consultas. Pasadas las 20:30 de esa misma tarde el líder del PP recibió la llamada de la presidenta del Congreso, Francina Armengol, para sondear sus preferencias en el calendario para acudir a la investidura. Según ha podido saber THE OBJECTIVE, Feijóo no pidió un mes de plazo para la celebración de la sesión sino tan sólo un tercio: «Sólo necesito 10 días», le dijo el líder del PP.
Las fuentes populares consultadas por este diario relatan que Feijóo dejó la decisión en manos de la presidenta del Congreso, a quien le dijo: «Viendo los antecedentes, yo sólo necesito 10 días, pero entiendo que tu tendrás que tener en cuenta la fecha por si hay repetición electoral». Armengol se limitó a ofrecerle los dos escenarios posibles para evitar que, en caso de repetición electoral, los comicios se celebraran en plenas Navidades.
De esta forma, Armengol citó dos fechas: el 29/30 de agosto y el 26/27 de septiembre. La primera fecha conduciría a una repetición electoral el 17 de diciembre, la última fecha posible para no adentrarse en las vacaciones navideñas. Otro inconveniente eran las prisas: Feijóo apenas tenía cuatro días para preparar su investidura y sondear a unos grupos parlamentarios que ni siquiera se habían constituido aún. La segunda fecha, el 26/27 de septiembre, resolvía el problema de la repetición electoral porque llevaría la convocatoria a las urnas hasta el 14 de enero.
«Un gol que Feijóo no vio venir»
Según las fuentes socialistas consultadas, la recién estrenada presidenta del Congreso explicó ambas posibilidades a Feijóo en conversación telefónica con un cuadro de posibles fechas y escenarios facilitado por el PSOE. Pero también Feijóo disponía de un calendario con las fechas marcadas en rojo. La intención del candidato a la investidura era doble: conseguir tiempo y que la decisión la tomara Armengol, conforme al Reglamento del Congreso, aunque la cortesía parlamentaria obliga a consensuarlo con el candidato; el objetivo de la presidenta de la Cámara Baja: que el líder del PP eligiera la segunda fecha, el mejor de los escenarios posibles para el PSOE, al darle tiempo para negociar con Junts mientras Feijóo se cocía «a fuego lento» y se erosionaba cada día más sin lograr nuevos apoyos.
La conversación terminó en tablas, emplazándose ambos a una nueva llamada telefónica al día siguiente. Y así fue. Francina Armengol descolgó nuevamente el teléfono en la mañana del miércoles 23 de agosto para comunicarle que la fecha de la investidura sería el 26/27 de septiembre para «darle tiempo» a conformar una mayoría de gobierno. Pero no era más que una trampa, como definieron a posteriori fuentes gubernamental: «Un gol que Feijóo no ha visto venir».
La tregua de Gobierno y PP duró apenas dos días. Desde el mismo lunes 28 de agosto comenzaron las críticas cada vez más duras de miembros del Ejecutivo contra Feijóo denunciando el «paripé» de una investidura fake, con la que «nos hace perder el tiempo a todos los españoles», señaló la ministra portavoz, Isabel Rodríguez; que «mantiene en parálisis 30 días al país» a sabiendas de que será fallida, en boca de la portavoz del PSOE, Pilar Alegría; y con las «ocurrencias» denunciadas por Pedro Sánchez de gobernar dos años ante su imposibilidad de conseguir apoyos. Una campaña contra Feijóo que Moncloa admite que parte de «la torpeza del PP» porque «nos pidió tiempo y se lo dimos». Pero ni Feijóo pidió un mes ni fue su decisión, sino de la tercera autoridad del Estado, instigada por el Palacio de La Moncloa.
El Juramento de Leonor
Otro de los factores que sólo permitían una fecha posible para la investidura de Feijóo tenía que ver con el juramento de la Princesa de Asturias, Leonor de Borbón, por su mayoría de edad. El cumpleaños de la infanta tiene lugar el próximo 31 de octubre y, según fuentes populares y socialistas, Zarzuela ha transmitido su deseo de que el juramento se produzca el mismo 31, para lo cual las Cortes no pueden estar disueltas. En caso de haberse celebrado la investidura en la primera de las fechas, el 29/30 de agosto, las Cortes se disolverían exactamente el 30 de agosto, la víspera del Juramento de Leonor.
Las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE afirman que Feijóo quería cumplir con las aspiraciones de Zarzuela de «salvar la fecha del 31». Y más en un contexto de cuestionamiento permanente de la Corona por parte de los socios de Pedro Sánchez. Motivo por el cual, el líder del PP tuvo que asumir los plazos que mejor se ajustaban a las intenciones del presidente del Gobierno en funciones, aunque también sienten un precedente de cara a su propia investidura. La campaña orquestada contra Feijóo por el mes de supuesta ‘parálisis’ en el Congreso obliga a que Sánchez acorte los tiempos para presentarse a la reelección por parte del Parlamento una vez que el Rey haga el siguiente encargo tras el fracaso de Feijóo. Y Felipe VI ya sabe que Sánchez, como Feijóo, quiere presentarse aunque no tenga los apoyos en el mes de octubre.
