Sánchez delegó en Felipe VI la interlocución inicial con Israel tras el ataque de Hamás
Críticas en Exteriores al «papel secundario» del presidente del Gobierno tras las acciones terroristas desde Gaza
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, delegó en Felipe VI la interlocución inicial con Israel tras los ataques de Hamás desde la Franja de Gaza contra las poblaciones vecinas israelíes. El Rey llamó por teléfono al presidente del Estado hebreo, Isaac Herzog, a quien transmitió sus condolencias y un mensaje de solidaridad del pueblo español, según revelan fuentes diplomáticas israelíes a THE OBJECTIVE.
Sánchez pudo hacer lo mismo con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en esos primeros momentos tras la tragedia pero desde el Gobierno español se consideró que la conversación de Felipe VI con Herzog, en la que el monarca le pidió contención en la respuesta militar contra la Franja de Gaza, ya era suficiente al más alto nivel, señalan las citadas fuentes. En todo caso, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, sí que habló con sus homólogos israelí y palestino.
El «papel secundario» de Sánchez
Fuentes diplomáticas consultadas por THE OBJECTIVE se han mostrado sorprendidas por el bajo perfil que ha tenido España hasta ahora en la crisis de Oriente Próximo, debido al «papel secundario» de Sánchez en los diez primeros días en la esfera internacional, a juicio de un embajador destinado en la zona. Y todo ello, pese a que España ejerce la presidencia rotatoria de la Unión Europea en este semestre. Una situación que se corrigió este jueves con el anuncio por parte de Presidencia de Gobierno de su presencia en una cumbre internacional en Egipto.
Dicha cita, organizada por el presidente egipcio, Abdel Fatah Al Sisi, abordará la situación en la región y la «aguda crisis humanitaria» en Gaza, así como el futuro de la causa palestina y el proceso de paz, señalaron fuentes gubernamentales. «Se trata de un esfuerzo para movilizar a la comunidad internacional con el objetivo de frenar la actual espiral de violencia y buscar soluciones al conflicto», añadieron.
Entre los invitados figuran la Unión Europea, Alemania, Francia, Italia, Grecia, Chipre, Reino Unido, Noruega, Estados Unidos, Canadá, China, Marruecos, Mauritania, Argelia, Túnez, Arabia, Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Jordania, Catar, Turquía y Brasil. También están invitados la ONU y la Liga Árabe entre otras organizaciones. Por tanto, no se prevé la presencia de israelíes y palestinos en el cónclave.
Para Sánchez será su primer viaje a la región desde que estalló la crisis, a diferencia de lo que han hecho otros mandatarios aliados como el norteamericano Joe Biden, el alemán Olaf Scholz, el británico Rishi Sunak o la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quienes se desplazaron a Tel Aviv en solidaridad con las autoridades hebreas.
El jefe del Ejecutivo en funciones tampoco ha descolgado el teléfono como algunos de sus homólogos. El número de llamadas internacionales ha sido exiguo y ha evitado comparecer en el Congreso de los Diputados como le ha pedido el principal partido de la oposición.
Sobre lo primero, en diez días ha hablado con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, y tres líderes árabes: el citado presidente de Egipto, Abdelfatá al Sisi, el rey Abdalá II de Jordania y el emir de Qatar, Tamim bin Hamad, quienes «están jugando un papel destacado en lograr una desescalada del conflicto y evitar que se extienda al resto de la región», según Moncloa.
Catar es una pieza clave en el tablero regional ya que, a diferencia de Emiratos Árabes Unidos y Bahrein, no ha reconocido diplomáticamente a Israel y tiene interlocución directa con Hamás. De hecho, su líder político, Ismail Haniye, reside actualmente en Doha tras los ataques del 7 de octubre. También vive en este país del Golfo Pérsico su antiguo líder, Jaled Meshal.
Además, el jefe del Ejecutivo presidió desde Moncloa una cumbre europea de urgencia por vía telemática la pasada semana, a cuyo término hizo una declaración oficial en la que defendió la necesidad de un reconocimiento internacional de Palestina como estado para ayudar a la paz.