Albares coloca al exjefe de gabinete de Conde Pumpido de cónsul en Moscú
Ramos logra uno de los puestos mejor remunerados en Exteriores pese a que cinco candidatos tenían más antigüedad
El ministro de Asuntos Exteriores en funciones, José Manuel Albares, nombrará nuevo cónsul general en Moscú al diplomático Antonio Ramos Membrive, quien a finales de septiembre dimitió como jefe de gabinete del presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde Pumpido, según ha desvelado la web especializada The Diplomat in Spain y ha podido confirmar THE OBJECTIVE de fuentes diplomáticas.
El nombre de Ramos Membrive fue propuesto a la Junta de la Carrera Diplomática, encargada de realizar la valoración de los candidatos al puesto, por el subsecretario de Asuntos Exteriores, Luis Cuesta, un hecho que normalmente quiere decir que se trata de la persona que el ministro desea para el cargo.
La propuesta causó sorpresa entre los miembros de la Junta, porque Ramos Membrive ocupaba el sexto lugar en antigüedad entre los ocho diplomáticos que habían solicitado el puesto en la capital rusa, por lo que el exjefe de gabinete de Conde Pumpido no tenía muchas posibilidades de hacerse con él si se hubiera tenido únicamente en cuenta el posible informe de la Junta.
No obstante, además de la antigüedad, son tenidos en cuenta para la elección otros méritos, como por ejemplo el conocimiento del idioma del país al que se va destinado o la experiencia en consulados. Ramos Membrive habla ruso y también fue cónsul general en Quito (Ecuador), condiciones que, por otra parte, también reunían otros candidatos. En la actualidad, está destinado en comisión de servicio de unos meses como número dos en la embajada en Irlanda.
En la reunión se debatió a fondo este caso porque otro de los aspirantes había estado de cónsul adjunto en Moscú en el pasado, hablaba también ruso y estaba por encima en el escalafón que la persona elegida por Albares. «Hubo una discusión larga pero al final se aprobó por consenso. No hizo falta una votación», aseguran las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE.
Los informes de la Junta de la Carrera no son vinculantes y Albares podría haber impuesto su criterio en último término, aún con la negativa de este órgano asesor, pero una desautorización de la candidatura de Ramos Membrive hubiera abierto una polémica interna en Exteriores en un momento muy delicado, además de salpicar al presidente del Tribunal Constitucional.
La reunión del subsecretario con los representantes diplomáticos se produjo el pasado 27 de octubre, justo en vísperas de la previsible formación de un nuevo Gobierno en el que el ministro confía en seguir como jefe de la diplomacia. «Eso sí, a todos (los miembros de la Junta) les quedó claro que era un nombramiento pactado entre el ministro y Conde Pumpido», añaden las citadas fuentes diplomáticas.
El puesto de cónsul general de Moscú es uno de los mejores remunerados dentro de Exteriores. Y la carga de trabajo desde el inicio de la invasión de Ucrania es mínima porque el flujo de expedición de visados se ha reducido drásticamente por las sanciones europeas.
Ramos Membrive obtuvo su licenciatura en Derecho en la Universidad de Granada y en 2004 superó las pruebas de ingreso a la Carrera Diplomática. Antes de unirse al Constitucional, trabajó como consejero técnico en la Subdirección General de Asuntos de Justicia e Interior de la Secretaría de Estado de la Unión Europea, desempeñó funciones de consejero en la Misión Permanente de España ante la OSCE en Viena, se encargó de los asuntos consulares en la Embajada de España en Kiev, fue consejero en la embajada de España en Santo Domingo y ocupó el cargo de consejero técnico en la subdirección de Europa Oriental de la Secretaría de Estado de Asuntos Exteriores.
Entre 2016 y 2019, bajo la presidencia de los magistrados Francisco Pérez de los Cobos y Juan José González Rivas, ejerció como jefe de sus respectivos equipos, pero hace cuatro años abandonó el tribunal para asumir el mencionado cargo de cónsul general de España en Quito. En 2021, regresó al tribunal nuevamente para ocupar la misma posición de jefe de gabinete, desempeñando su función bajo las presidencias de Pedro González-Trevijano y, en esta última etapa, del propio Conde-Pumpido.
Su marcha del Constitucional en septiembre fue controvertida por el momento elegido. Actualmente, el TC se encuentra en el centro de la polémica debido a las negociaciones entre el Gobierno en funciones y Junts de cara a la investidura. Carles Puigdemont exige una ley de amnistía como condición para su apoyo, la cual, inevitablemente, llegará al Constitucional. El tribunal cuenta con una mayoría progresista desde la mencionada renovación.