PSOE y Junts acuerdan que la amnistía incluya delitos cometidos fuera del 'procés'
Ambos partidos evitan concretar los casos y nombres que podría cubrir y la fecha para cerrar un posible acuerdo
PSOE y Junts avanzan en la negociación de un acuerdo de investidura este lunes en Bruselas, que incluye una ley de amnistía en la que finalmente estarán incluidos responsables no relacionados directamente con el procés independentista, según fuentes de la negociación.
Los miembros de la permanente de Junts se han desplazado a la capital belga para reunirse de nuevo con el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont con el objetivo de avanzar en las negociaciones con el PSOE para un acuerdo que permita la investidura de Pedro Sánchez.
También ha viajado a la capital belga el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, aunque fuentes socialistas han confirmado que no se ha reunido de forma presencial con los miembros de Junts, aunque eso no ha evitado que la negociación avance «poco a poco» mientras los asesores jurídicos de uno y otro partido revisan los tecnicismos del texto.
Las mismas fuentes señalan que eso hace que el proceso se «dilate» en el tiempo y evitan hacer estimaciones de la previsión de cierre de un posible acuerdo. En la misma línea, fuentes de Junts señalan que están intercambiando documentos con el PSOE sobre la ley de amnistía para «afinar» y que no quede nada suelto, según trasladan.
Por otro lado fuentes consultadas por Europa Press han asegurado que el PSOE ha aceptado que la amnistía incluya a responsables no relacionados directamente con el proceso independentista, sin concretar los casos y nombres que podría cubrir.
Junts pedía que la amnistía incluyera a los afectados por el caso ‘Volhov’ (presunto desvío de fondos públicos para actividades vinculadas al proceso independentista) y casos enmarcados en ‘lawfare’.
Uno de los afectados por ‘Volhov’ es el jefe de la oficina del expresidente Puigdemont y su mano derecha, Josep Lluís Alay, y Junts también quiere que la amnistía incluya otros nombres, como el de su abogado, Gonzalo Boye; el exconseller de la Generalitat Miquel Buch y la propia Borràs.
Puigdemont ya exigió que la amnistía perdonara al clan Pujol
El expresidente de la Generalitat de Cataluña afinó muy bien cuando el pasado día 5 de septiembre exigió desde Bruselas «una ley de amnistía que se aplique desde antes del 9 de noviembre de 2014». La fecha no está elegida al azar, ya que si finalmente el PSOE acepta, supondrá el perdón de la corrupción del clan Pujol, cuyo patriarca fue imputado el 16 de diciembre de 2014, y los cargos que pesan sobre Artur Mas. Las fuentes consultadas en ese momento por THE OBJECTIVE ya advirtieron que Puigdemont «quiere amnistiar a tres generaciones: a Pujol, a Mas y todo lo de 2017».
Puigdemont se ha marcado como objetivo borrar toda huella judicial sobre tres expresidentes de la Generalitat de Cataluña, a tenor de la fecha elegida para hacer realidad este olvido de la Justicia sobre escandalosos casos de corrupción que afectaron a la formación política que estuvo en el origen de Junts, como fue Convergència Democrática de Cataluña (CiU).