Las feministas clásicas piden a Mazón que siga a Ayuso y reforme la 'ley trans' valenciana
La Comunidad Valenciana es la región que ha sufrido un mayor aumento de personas ‘trans’ en el último lustro
El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón (c), y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso (i), a su llegada al Foro ABC. | Europa Press
Pocas veces se ha visto tan claramente la división que existe en el feminismo español como con la reforma de la ley trans autonómica impulsada por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Un paso en la dirección correcta para las feministas radicales y un «retroceso» en «derechos y libertades» para el transfeminismo. Las primeras no sólo han celebrado este cambio en la legislación madrileña, sino que animan a otras regiones, como puede ser la Comunidad Valenciana, a tomar nota.
Las feministas clásicas se han posicionado con la presidenta madrileña ante la campaña furibunda que la izquierda ha montado en la región. Carla Antonelli, diputada de Más Madrid en la Cámara de Vallecas, acusó a Isabel Díaz Ayuso de tener «sus manos manchadas de sangre» por una reforma que buscaba «más claridad y seguridad jurídica», así como apostar por la «ciencia frente a ideología».
La filósofa feminista Rosa María Rodríguez Magda ha sostenido en una tribuna en Levante-EMV que la nueva redacción de la ley contiene «una serie de aspectos bastante sensatos»: «Desaparece la expresión «identidad de género», utilizada en esta y otras leyes trans como vivencia interna, que pone el sentirse hombre o mujer por encima del sexo biológico convertido en algo «adjudicado al nacer» y sujeto a voluntaria mutilación y transformación quirúrgica». El artículo ha sido compartido por la cuenta de X de la Alianza Contra el Borrado de las Mujeres, que aglutina a centenares de colectivos feministas, en toda una declaración de intenciones.
En el artículo se recuerda que «el movimiento feminista, pero también psicólogos, endocrinos, familias… han manifestado reiteradamente la necesidad de revisar las leyes trans, pues han sido redactadas sin el concurso de los expertos y aceptando posicionamientos que empiezan a revertirse internacionalmente». También alaba que se elimine el «concepto paraguas de personas trans» para ser sustituido por «personas transexuales» o que se salvaguarde el deporte feminismo, así como que se elimine «el artículo referido a planes y contenidos educativos».
Finalmente, el artículo replicado por la alianza de feministas radicales en España anima a la Generalitat Valenciana a «revisar también nuestras leyes autonómicas para que, manteniendo la protección requerida, se eviten sus efectos perniciosos».
La ‘ley trans’ valenciana
En España hay 13 regiones que cuentan con una ley LGTBI de no discriminación, y siete con una ley trans autonómica: Andalucía, Aragón, Canarias, Comunidad Valenciana, La Rioja, Comunidad de Madrid y País Vasco. De estas, cinco están gobernadas por el Partido Popular (dos de ellas, en coalición con Vox). Alberto Núñez Feijóo se comprometió a reformar la ley trans nacional si llegaba a Moncloa, y esta es, mutatis mutandis, muy similar a algunas de las regionales.
El análisis más pormenorizado sobre los efectos que las leyes trans autonómicas han tenido sobre la población lo realizó la Confluencia Movimiento Feminista en un informe publicado este año con el título Las leyes trans y el modelo afirmativo en España. En este, precisamente, se señalaba la Comunidad Valenciana como la región que ha sufrido un aumento más exponencial del número de personas trans, creciendo un 10.000% entre 2016 y 2021. De estas, la mayoría niñas adolescentes.
Según los datos recogidos en el informe, entre 2017 y 2021 -ambos inclusive- se realizaron 565 intervenciones quirúrgicas, 454 personas trans recibieron atención y se dispensaron 371 tratamientos de terapia hormonal y farmacológica. Estos se concentraron en los jóvenes de entre 16 y 20 años, especialmente.
Pese a ello, Carlos Mazón no ha hecho siquiera amago de querer reformar la ley trans como ha hecho su homóloga madrileña. Tras los resultados del pasado 28-M, el colectivo LGTB valenciano Lambda lanzó un aviso al Ejecutivo regional: «Si se cuestionan nuestros derechos estaremos en la calle para defenderlos». El barón popular debe decidir si escucha a las feministas radicales o al transfeminismo.
