Junts llega a Ginebra con una propuesta de máximos: referéndum y el 100% de impuestos
Puigdemont avisa a Sánchez: «Si no hay avances en esta dirección, la duración de este gobierno será corta»
Este sábado se celebra en Ginebra (Suiza) la primera reunión entre PSOE y Junts bajo la mediación internacional de la fundación Henry Dunant. La formación independentista llega a la cita con una propuesta de máximos: la exigencia de un referéndum de autodeterminación y un pacto fiscal para que Cataluña recaude el 100% de los impuestos que pagan los catalanes.
Jordi Turull y Míriam Nogueras encabezarán la negociación por parte de Junts y tendrán enfrente al secretario de Organización de los socialistas, Santos Cerdán. La formación de Carles Puigdemont ya indicó en un argumentario interno distribuido entre sus dirigentes, al que tuvo acceso THE OBJECTIVE, qué es lo que llevaría a la primera reunión de Ginebra.
«El PSOE ha firmado un acuerdo con Junts que se tiene que cumplir, al margen de quién integre el gobierno. Para Junts es más importante los hechos que las personas. Para Junts es imprescindible la amnistía, la autodeterminación y un pacto fiscal con Cataluña. Los dos últimos son aspectos que ya hemos anunciado y llevaremos a la primera reunión que se celebrará con presencia de un verificador/mediador internacional», indicó la formación de Puigdemont.
En el caso de la consulta de autodeterminación, Junts y PSOE fijaron sus diferencias en el acuerdo para la investidura de Pedro Sánchez de principios de noviembre. En aquel texto, ambas formaciones reconocieron sus «profundas discrepancias» y la «complejidad» y los «obstáculos» para la resolución del conflicto, porque mientras que Junts considera «legítimo» el resultado y el mandato del referéndum del 1 de octubre de 2017, el PSOE «niega toda legalidad y validez» al referéndum y a la declaración, y mantiene su rechazo «a cualquier acción unilateral».
El documento del PSOE y Junts, eso sí, abría la vía a un futuro referéndum ya que, entre «los contenidos de los acuerdos a negociar» en la recién empezada legislatura, está «el ámbito del reconocimiento nacional» de Cataluña, para el que Puigdemont defenderá una consulta de autodeterminación mientras que los socialistas pedirán el desarrollo del Estatut de 2007 y mayores cuotas de autogobierno.
El texto de cuatro páginas que condensó el pacto entre ambos partidos señala que Junts propondrá la celebración de un referéndum de autodeterminación sobre el futuro político de Cataluña «y amparado en el artículo 92 de la Constitución». Este artículo autoriza a someter a referéndum consultivo «las decisiones políticas de especial trascendencia», como lo fue la permanencia de España en la OTAN en 1986.
En este sentido, la Carta Magna señala que el referéndum «será convocado por el Rey, mediante propuesta del Presidente del Gobierno, previamente autorizada por el Congreso de los Diputados» por mayoría absoluta. En todo caso, el Tribunal Constitucional ya dejó claro que no pueden plantearse referendos consultivos sobre asuntos que van en contra de la Constitución, como intentó en 2008 el llamado ‘plan Ibarretxe’ del Ejecutivo vasco.
Además, una consulta de autodeterminación choca contra el artículo de la Constitución que fija la «indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles» y tendría que ser votada por todos los españoles, por lo que es una incógnita el camino que se tomará en Ginebra para contentar a todos por igual.
Cerdán indicó el día del pacto con Puigdemont que todo lo que haga el PSOE será «dentro de la Constitución». Por si no quedó claro, el número tres del PSOE insistió en ello: «Esa ha sido nuestra línea roja y saben que en cualquier cosa que se haya hablado sobre el referéndum, nosotros nos hemos limitado siempre al marco de la Constitución». Pero el argumentario interno de Junts lanza una clara advertencia a Sánchez: «Si no hay avances en esta dirección, la duración de este gobierno será corta».
Respecto al pacto fiscal, el acuerdo de Bruselas entre ambas formaciones contempla que Junts pida «la cesión del 100% de todos los tributos que se pagan en Catalunya» a la Generalitat. De este modo, se negociarán algunas propuestas del agrado de los independentistas. Así, «en el ámbito de los déficits y limitaciones del autogobierno», la formación que dirige Puigdemont «propondrá de entrada una modificación de la Lofca -la norma que regula la financiación de las autonomías- que establezca una cláusula de excepción de Catalunya que reconozca la singularidad en la que se organiza el sistema institucional de la Generalitat».
En virtud de esta singularidad, Turull exigirá a Santos «la cesión del 100% de todos los tributos que se pagan en Catalunya», dice el documento. «Y, por su parte, el PSOE apostará por medidas que permitan la autonomía financiera y el acceso al mercado de Catalunya, así como un diálogo singular sobre el impacto del actual modelo de financiación sobre Catalunya».