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La mirilla

La obsesión de Sánchez con el PP: le menciona 123 veces en su nuevo libro

El presidente del Gobierno no cita la amnistía ni a Puigdemont en las casi 400 páginas que componen ‘Tierra firme’

La obsesión de Sánchez con el PP: le menciona 123 veces en su nuevo libro

Feijóo saluda a Sánchez tras el debate de investidura. | Eduardo Parra (Europa Press)

La crónica de su gestión ha resultado un ataque constante al PP. Pedro Sánchez hace un relato repleto de autobombo en su nuevo libro, que ha salido a la venta esta semana. Tierra firme (Editorial Península) es, además, un ajuste de cuentas con los populares, a los que menciona en 123 ocasiones. Contrasta con las 13 veces que habla de su partido, el PSOE, o con el silencio sepulcral sobre Carles Puigdemont y la amnistía, que no tienen cabida en sus casi 400 páginas. Cataluña solo aparece en cinco ocasiones, por las 35 de Vox.

Sánchez alude a Alberto Núñez Feijóo en 17 ocasiones y solo una a Isabel Díaz Ayuso. Eso sí, lo hace para acusarle de la caída del anterior líder del PP, Pablo Casado. Asegura que la presidenta de la Comunidad de Madrid maneja al líder de la oposición, que es «una persona instrumental». Otra de las fijaciones del presidente del Gobierno es la ultraderecha, término que emplea 57 veces.

La derrota en las municipales llevó a Sánchez a adelantar las elecciones generales. El 23-J era, en su opinión, la meta de PP y Vox. «Habían trabajado para erosionar el Gobierno de España cualquier precio y esperaban cobrarse la pieza», afirma en el libro. El presidente considera que, durante los últimos cuatro años, ambos partidos no han hecho oposición, sino que se han dedicado a «sembrar el odio, deshumanizar y denigrar al adversario».

El PP expulsa a Casado

«Pablo Casado fue expulsado del liderazgo del PP mediante un golpe palaciego», acusa Sánchez en las primeras páginas de Tierra firme, donde ha contado con la colaboración de Irene Lozano. «La llegada de Feijóo les concedía aún una tercera oportunidad de revisar esas formas destructivas. De nuevo le torcieron el brazo al líder del PP: no se atrevió a pactar la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y emprendió así una andadura al frente de su partido marcada por los halcones de la formación».

El presidente explica en su segundo trabajo editorial que el PP le acusó de polarizar, «cuando son ellos los que dividen a la sociedad». También se explaya sobre lo ocurrido en 2017 en Cataluña al asegurar que «me acusaban de romper España y, cuando más cerca estuvo de quebrarse, fue con el Gobierno de Mariano Rajoy. Me achacaban falta de sentido de Estado, pese a que el PSOE respaldó al Gobierno del PP en la mayor crisis territorial de nuestra democracia».

«No les importa desprestigiar a España con tal de lograr un titular ruidoso en la prensa afín», se queja Sánchez del PP. En Tierra firme narra que, cuando conversa con líderes de la UE, estos le manifiestan su perplejidad «ante el grado de presión de la derecha española en contra de España en las instituciones europeas. Es algo insólito». En opinión del presidente, dañar de esta manera a nuestro país «resulta sencillamente antipatriota».

Sánchez considera que los populares han llevado a cabo durante los últimos cinco años «una brutal campaña de deshumanización» contra su persona que también ha padecido su familia. Subraya que el objetivo es «la destrucción personal» y asegura que es falso que no pueda salir a la calle. En su opinión han tratado de fabricar una imagen de aislamiento «que dista de la realidad».

El secretario general del PSOE reconoce que han sido «cinco años de insidias, calumnias y ataques personales que ahora creo que subestimé». Reconoce la dificultad que entraña rebatir el eslogan de «derogar al sanchismo», construido sobre una manipulación. «En los años anteriores, el PP había venido utilizando los gobiernos autonómicos para desgastar al Gobierno. El adelanto de elecciones tanto en Madrid (2021), como en Castilla y León (2022) no se había llevado a cabo pensando en los intereses de los territorios».

Cambio de ciclo

Sánchez considera que la pretensión de los populares era recabar el voto procedente de Ciudadanos y «así trasladar una sensación de crecimiento imparable». No obstante, sostiene que «una cosa es recuperar un partido en descomposición y otra muy distinta un cambio de ciclo político. En la mente de sus dirigentes, la última ficha de dominó en caer sería el Gobierno de España». Para el presidente, se trata de «un relato falseado» que se alimentaba de «encuestas imaginarias».

El PP logró gobernar en Castilla y León gracias a un pacto con Vox, algo que repetirían en diferentes municipios y regiones tras los comicios del 28-M. «En el PSOE debatimos hasta qué punto la ciudadanía había normalizado la presencia de Vox en los parlamentos y si resultaba eficaz o no advertir del peligro de que la ultraderecha accediera a puestos ejecutivos», admite Sánchez. En su opinión, el PP claudicó.

«Pese a ser contemplados por el PP como palancas para desgastar al Gobierno de España, los gobiernos autonómicos manejan competencias tan vitales como la educación, la sanidad o la cultura», insiste el líder socialista en su libro, el segundo que publica en activo, lo que le impide hacer revelaciones de calado. Sánchez sostiene en sus páginas, organizadas como una especie de diario personal, que la forma en la que los populares dieron entrada «a la ultraderecha» en Castilla y León anticipaba lo que ocurriría el 28-M.

El presidente del Gobierno considera que las tácticas de erosión de las instituciones y «el lenguaje político feroz de la ultraderecha» se extendió al PP sin que este planteara resistencia. «Algunos de sus líderes más extremistas hacía tiempo que se parecían a ellos. Otros se han contagiado con rapidez de sus estrategias disruptivas, sembrando confusión sobre cómo funciona nuestro sistema parlamentario, dudando del voto por correo o evitando mencionar la violencia machista».

Táctica destructiva

Sánchez se queja de que fue la diana del PP con lemas tan «ignominosos» como «el célebre que te vote Txapote», que las propias víctimas pidieron abandonar sin que los dirigentes populares lo desautorizaran. El secretario general del PSOE asegura que los populares han utilizado el terrorismo «desde hace lustros» para atacar a su partido. Además, se queja en la tercera parte del libro de la «brutal campaña» de deshumanización que sufrió para «desacreditarlo, deshumanizarlo y hundirlo».

«PP y Vox tienen la fea costumbre de atribuirme segundas intenciones y convertir cualquier decisión, sea la que sea, en un juicio sobre mí. Si no hubiera convocado elecciones, me habrían acusado de aferrarme al poder. Han entrado en tal dinámica de ruido que todo lo que hago se juzga según marcos mentales conspiranoicos». Sánchez sostiene en su nuevo libro que, a pesar de su gestión ha sido juzgada políticamente por la ciudadanía, el «PP seguirá con la misma táctica destructiva que no le ha funcionado».

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