Podemos tumba el decreto de Yolanda Díaz para reformar el subsidio de desempleo
El voto anula también la prevalencia de convenios autonómicos los estatales que el Gobierno pactó con el PNV
La secretaria general de Podemos, Ione Belarra (c), durante el pleno del Congreso de los Diputados. | Europa Press
Sorpresa en el Congreso. Mientras que el decreto de Justicia denominado ómnibus ha sido convalidado este miércoles por 172 votos a favor y 171 en contra después de que Junts no haya votado —y el decreto anticrisis se haya saldado con un empate, pero saldrá adelante porque el error ha sido de un diputado de Sumar—, los cinco parlamentarios de Podemos se han convertido en protagonistas inesperados de la jornada al ser los responsables de tumbar el único decreto que no ha salido adelante. En concreto, el texto que reformaba el subsidio por desempleo, impulsado por el ministerio de Yolanda Díaz, ha decaído con el voto en contra de los morados, que se ha unido al del PP, Vox y UPN.
De esta manera, decae el real decreto-ley que reformaba el subsidio por desempleo, que sin embargo no entraba en vigor hasta el 1 de junio de 2024. Lo que sí decae desde mañana es la prevalencia de convenios autonómicos sobre convenios estatales y sectoriales que el Gobierno pactó con el PNV en su acuerdo de investidura.
La decisión no ha sentado nada bien en las filas de Sumar, cuyos responsables ha cargado contra Podemos por «dañar a la ciudadanía» con su «profunda y tremenda irresponsabilidad». Así lo ha expresado la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, quien ha acusado a la formación que dirige Ione Belarra de «votar con la derecha y la extrema derecha» y perpetrar un golpe «a la gente que menos tiene».
«Hoy tumban una norma que mejora la vida de los trabajadores y las trabajadoras que menos tienen en España» ha lamentado la líder de Sumar, señalando a su vez que «en política hay que elegir las batallas» y que «con las cosas del comer no se juega». Para Díaz, la decisión de Podemos es una «grandísima irresponsabilidad», además de «incomprensible», por la que tendrán que dar explicaciones y rendir cuentas. Además, ha advertido de que en política «sale caro» votar «contra la gente que menos tiene».
Por su parte, desde Podemos han defendido su voto emplazando al Gobierno a convocar mañana mismo un Consejo de Ministros extraordinario para aprobar una reforma del subsidio de desempleo «sin recorte» para parados mayores de 52 años, dado que así tendrá garantizado su voto a favor. «Cuando el Gobierno negocia y no recorta, acordamos en favor de la gente«, ha trasladado el coportavoz de la formación morada, Pablo Fernández, en la red social X.
El PNV se queda sin prevalencia de los convenios autonómicos
La entrada en vigor de la reforma del subsidio estaba fijada para el 1 de junio de 2024, con lo que la no convalidación no afecta de inmediato a los beneficiarios del sistema de protección por desempleo del nivel asistencial. Ahora bien, el Gobierno aprovechó el real decreto-ley que reforma el subsidio por desempleo para introducir, para sorpresa de los agentes sociales, la prioridad aplicativa de los convenios autonómicos sobre los estatales y sectoriales que Pedro Sánchez prometió al PNV en el acuerdo de investidura con esta formación, medida que entró en vigor antes de finalizar 2023 y que ahora decae con el rechazo al decreto.
La reforma del subsidio por desempleo fue objeto en las últimas semanas de enfrentamientos entre el Ministerio de Trabajo de Yolanda Díaz y el de Economía de Nadia Calviño, pero se desbloqueó tras llegar ambos departamentos a un acuerdo, con cesiones por ambas partes.
Los cambios en el subsidio debían aprobarse antes de fin de año pues se trata del último de los hitos del componente 23 del Plan de Recuperación, ligado al desembolso del cuarto pago de los fondos europeos, que el Gobierno ya solicitó a Bruselas, por lo que su rechazo impide ahora que España pueda recibir los próximos 10.000 millones.
En concreto, la reforma eleva el subsidio por desempleo, actualmente de 480 euros mensuales, el equivalente al 80% del Iprem, a 570 euros durante los primeros seis meses de percepción (95% del Iprem) y a 540 euros mensuales en los seis meses siguientes (90% del Iprem) para después recuperar el 80% del Iprem hasta su extinción, que se mantiene en un tope de 30 meses, dependiendo de la edad, circunstancias familiares y de la duración de la prestación agotada.
Estas cuantías son las que corresponderían al subsidio con el actual Iprem, que es de 600 euros al mes. En caso de que este indicador se incremente, también lo haría el importe del subsidio, pues lo que fijaría la reforma son los porcentajes del Iprem a los que debe equivaler la ayuda. Eso sí, estas nuevas cuantías serán de aplicación a los nuevos perceptores que se reconozcan a partir de la entrada en vigor de la reforma, no a los anteriores.
