Robles sorprende con el primer relevo en la cúpula de Defensa
La ministra cesa a su director del Gabinete técnico, uno de los favoritos para dirigir el Ejército del Aire
Margarita Robles (c) y el general Pablo Guillén (d). | Foto: Rubén Somonte (MDE)
La ministra de Defensa, Margarita Robles, procedió este miércoles al primer relevo en la cúpula de su ministerio con el cese de su director del Gabinete técnico, el general de división del Ejército del Aire Pablo Guillén, para colocarle al frente de la Escuela Superior de las Fuerzas Armadas, el segundo puesto en importancia dentro del Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional (Ceseden).
El cese de Guillén como principal consejero militar de la ministra sorprendió en círculos castrenses pues era un serio candidato a convertirse en el próximo jefe del Estado Mayor del Ejército del Aire (Jema) en sustitución del general Javier Salto, quien lleva casi siete años en el puesto.
Los últimos tres jefes de Gabinete técnicos -el citado Salto junto con los generales Miguel Ángel Villarroya y Amador Enseñat– ascendieron luego a la cúpula militar desde ese puesto tan sensible dentro del Ministerio de Defensa, por lo que con Guillén se rompe la tendencia de los últimos años. Este último llega al Ceseden para ocupar la vacante que dejó Miguel Ballenilla a finales de diciembre, al ser nombrado nuevo director del principal centro docente militar de Defensa en sustitución de Francisco de Paula Bisbal.
Robles solo llevó al Consejo de Ministros del martes el cese de su jefe del Gabinete técnico, por lo que ahora tiene que elegir a uno nuevo. Un trámite que podría llevarle unos días o semanas, a juicio de fuentes militares consultadas por este diario, y que abre todo tipo de cábalas sobre un posible aspirante a ser catapultado luego a la cúpula militar.
La salida de Guillén del ministerio para ir al Ceseden coincidió este miércoles con el ascenso a teniente general de Tierra del jefe de la Unidad Militar de Emergencias (UME), Francisco Javier Marcos, quien se encontraba desde verano en una situación «anómala», a juicio de las citadas fuentes, ya que su segundo –Jose Manuel Cuesta– tenía más antigüedad como general de división del Ejército del Aire.
Precisamente, el general retirado Pedro Pitarch se quejó este domingo en su blog personal de esta «grosera» situación. «La ministra no solo ha humillado gratuitamente al general de división del Ejército del Aire. También ha aminorado el nivel de representación del jefe de la UME a la hora de relacionarse con las comunidades autónomas y, asimismo, ha rebajado ‘de facto’ la importancia de la Unidad», argumentó el primero en su artículo.
Dos días después, Robles ha corregido esta situación con el ascenso a teniente general del jefe de la UME, por lo que algunas fuentes interpretaron, al ver el BOE, que el cese de Guillén era un castigo por haber tenido al general Marcos en esa situación «de inferioridad» con su segundo desde su nombramiento en el mes de agosto.
