Los 'simanquistas' se reactivan en el PSOE de Madrid y recrudecen sus críticas contra Lobato
Los mensajes de apoyo inquebrantable de Moncloa y Ferraz hacia el secretario general se han sustituido por un «queda mucho tiempo, ya se verá».
El líder del PSOE en la Comunidad de Madrid, Juan Lobato. | Agencias
Algo se mueve en el PSOE de Madrid. Lo que hace unos meses eran movimientos esporádicos, aislados o interesados, ahora aparecen coordinados y selectivos. Según las fuentes socialistas consultadas por THE OBJECTIVE, los movimientos se concentran en la llamada familia de los ‘simanquistas’, corriente interna de relevancia en el PSOE de Madrid, que recientemente ha mandado mensajes inequívocos de cuestionamiento a la línea del secretario general, Juan Lobato. Y una muestra incuestionable de ello ocurrió el viernes 12 de enero, en una reunión interparlamentaria de los socialistas madrileños que se celebró en el Ateneo de Madrid con la presencia de le ejecutiva regional, diputados y senadores por la circunscripción de Madrid.
A la intervención del secretario general, Juan Lobato, «el mejor discurso que ha hecho hasta la fecha», siguió la del coordinador y senador del PSOE por Madrid, su predecesor en el cargo, José Manuel Franco, para respaldar a la dirección regional aunque aconsejándole humildad para seguir la estela del Gobierno de España. «Lo hacéis bien pero aquí ninguno somos tan importantes», aseguró Franco poniendo el foco en la importancia de «defender al Gobierno de España. Hay que ser absolutamente leales con el federal y vender en Madrid los logros del Gobierno». Según múltiples fuentes presenciales, Franco deslizo una palabra, «ocurrencias», que llevó a los presentes a recordar las últimas afirmaciones de Lobato sobre la amnistía en varias entrevistas a medios de comunicación afirmando que las medidas de gracia «van contra lo que nos define» y generan «dudas» entre la militancia.
Malestar por las dudas con la amnistía
Entrevistas que, según ha podido saber THE OBJECTIVE, generaron un notable malestar en Moncloa y Ferraz donde deslizaron una crítica contra Lobato: «Hablan quienes no han ganado nunca nada». Y es exactamente ese argumento el que emplearon hace quince días los simanquistas en la reunión en el Ateneo de Madrid para marcar distancias con Juan Lobato. Después de Franco, intervino la coordinadora de los diputados madrileños, secretaria general de Madrid Ciudad y una de las máximas representantes del ‘simanquismo’, Mercedes González, quien, ahondó en profundidad en los resultados electorales en Madrid, haciendo hincapié en las diferencias de voto entre el 28M y el 23J, datos «no opinables» que evidencian que «en Madrid Sánchez es garantía de éxito». Y se preguntó: «¿Por qué desviarnos de la Ejecutiva si, cuando hay que votar, Pedro Sánchez saca más votos que otros…?».
Todos las miradas puestas en Juan Lobato, quien escuchaba las críticas sutiles, sin referencias concretas a sus recelos a la Ley de Amnistía pero igualmente elocuentes. Y la más elocuente de todas, o al menos la que más rastro dejó en la memoria de los asistentes al encuentro, fue la de Rafael Simancas, el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes y diputado por Madrid, antaño factótum del PSOE por Madrid y hoy figura clave a tener en cuenta en los procesos de renovación de liderazgos en la Comunidad de Madrid. Simancas aplaudió la intervención de Lobato. Pero, como siempre después del algodón, llega la aguja. «Yo he sido secretario general. Sé la tentación de los secretarios generales de buscar un perfil propio en Madrid», un feudo de la derecha del PP donde hay que alejarse de los «mensajes radicales».
Simancas marca el «surco adecuado»
Pero hubo una frase que todos recuerdan: «Hay que hacer política en el surco adecuado, el surco que está abierto y que nos marca el Gobierno de España». Y, de nuevo las referencias a los resultados electorales. Pedro Sánchez tiene 10 puntos por encima de la marca PSOE y en Madrid, un poco más». Simancas hizo ademas una advertencia velada en la que se podían entrever su rechazo a las declaraciones de Lobato sobre la amnistía: «Hay que cuidar al partido, a la ejecutiva regional. Todo lo que hacemos lo logramos gracias al partido que tenemos y hay que cuidarlo. Los primeros pasos de este Gobierno son complejos. Hay que tener confianza porque se está haciendo lo que hay que hacer y el tiempo situará al Gobierno en el lado correcto de la historia».
Fue el plato fuerte del menú pero hubo dos intervenciones más de otros dos reconocidos simanquistas que se pronunciaron en la misma línea: la jefa de gabinete del jefe de gabinete del presidente, Óscar López, Pilar Sánchez Acera, y el exalcalde de Alcalá, hoy diputado nacional, Javier Rodriguez Palacios. A este último, uno de los principales damnificados del 28M por abandonar la Alcaldía de Alcalá de Henares, se le atribuyen movimientos en la sombra para sumar los apoyos necesarios para un relevo en la secretaría general del PSOE de Madrid.
Hechos vs. opiniones
Según los simanquistas, las intervenciones fueron casuales, fruto de la reflexión sobre la base de hechos «no opinables», y no de la crítica contra Lobato. Pero otras múltiples fuentes socialistas interpretaron que «los simanquistas estaban perfectamente coordinados y quisieron hacer ostentación de marcar sus diferencias con Juan Lobato». El líder madrileño no lo entendió tampoco con esa intención y agradeció las intervenciones asegurando que su dirección estaba «perfectamente alineada con la ejecutiva de Ferraz y con el Gobierno». Pero también defendió que, dentro de la «coordinación máxima con el Gobierno», deben tener también «propuestas propias para los temas de Madrid que se adapten a las del Gobierno». Por ejemplo: «Pedro Sánchez propone refuerzos educativos, nosotros lo meemos en la propuesta de coles abiertos. Pedro Sánchez propone bono de alquiler. Nosotros el complemento de 100 euros en Madrid».
La dirección regional resta importancia a las críticas asegurando tener los apoyos necesarios para continuar al frente de una federación compleja, que ha aumentado en número de militantes hasta escalar de la cuarta a la tercera federación del PSOE. Motivo por el cual, una de las últimas decisiones de Lobato en el Comité regional es que el secretario general visita desde hace meses todos los lunes y jueves las agrupaciones convocando a 14.000 militantes para hablar con ellos directamente. Una prueba de cercanía para la dirección regional del PSOE, de nerviosismo según las bases que perciben intentos de moverle la silla al secretario general.
Fuentes socialistas señalan que «todavía queda un año para que se abra el proceso de renovación de liderazgos regionales, después de que se convoque el adelanto del congreso federal en otoño, como adelantó THE OBJECTIVE. Y, cuando llegue el momento, «lo único que va a importar es si Ferraz decide apoyar un candidato alternativo a Lobato. Porque, si marca el camino, ahí estaremos todos». Sin embargo, el hecho de que «el simanquismo se haya activado», tras unos meses de perdida de fuerza, con su representación mermada en las listas del PSOE al 23-J, y sin representantes en el Gobierno, tras frustrarse la posibilidad de que Mercedes González y Rafael Simancas ocuparan un puesto en el Consejo de Ministros, sirve para confirmar las señales de que, si hay batalla, quieren jugar un papel, y quizás, promover incluso un candidato alternativo.
