Robles rechaza enviar tropas a Ucrania tras las palabras de Macron: «Sería una escalada»
La ministra de Defensa ha augurado que «Ucrania ganará la guerra porque tiene la razón»
La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha rechazado este martes el envío de fuerzas militares a Ucrania que insinuó el presidente francés, Emmanuel Macron, señalando que esta participación podría provocar «una escalada en el conflicto» con Rusia y tampoco es apoyada por OTAN.
Robles ha participado en la presentación en Barcelona del libro de Sor Lucía Caram ‘Invitados a reconstruir. Ucrania, la guerra y la compasión’, en la que también ha intervenido el director de Negocio de Caixabank, Jaume Masana.
La ministra ha augurado que «Ucrania ganará la guerra porque tiene la razón». «No podemos aceptar dictadores autócratas como Putin», ha resaltado.
«No puedo ocultar que tengo una enorme preocupación por la situación en Ucrania, creo que no podemos en ningún momento parar de ayudar a la población», ha dicho Robles al elogiar la ayuda humanitaria que ha propiciado la monja.
En declaraciones a los periodistas tras la presentación, Robles ha insistido en que hay que seguir apoyando a Ucrania y, preguntada por el eventual envío de tropas que ha planteado el presidente francés, Emmanuel Macron, ha replicado: «Es una posición rechazada por la OTAN, por tanto nosotros no la compartimos. Creemos que hay muchas formas de apoyar a Ucrania pero, como bien decía OTAN en este momento, la participación en Ucrania sería una escalada en el conflicto».
«Una guerra de trincheras»
Durante el acto Robles ha insistido en que la situación en Ucrania es grave y ha valorado que a pesar de toda la tecnología bélica que existe «está siendo una guerra como la Primera Guerra Mundial, una guerra de trincheras, de combate cuerpo a cuerpo».
Ha añadido que en este combate de proximidad «la población civil está siendo atacada, niños y ancianos están siendo objetivo de guerra sin ningún tipo de miramiento por parte de Rusia».
«Una cadena más fuerte que el odio»
La monja Sor Lucía Caram ha dedicado su intervención a contar algunos momentos de su último viaje a Ucrania: «Nos hemos situado dentro de otra trinchera. Hemos estado cerca de los heridos, hemos abierto corredores humanitarios, pero esta vez hemos estado con los huérfanos».
«Si Rusia deja de atacar, la guerra se acaba. Si Ucrania no se defiende, Ucrania desaparece, y desaparece Europa. Porque la ambición imperialista y de conquista que hay no tiene limites», ha dicho respecto al país liderado por Vladimir Putin.
Ante esta situación, la monja ha pedido al auditorio hacer «una cadena más fuerte que el odio y que la muerte, porque el camino de la bondad es el que tiene que triunfar».
«He visto llorar al Papa y a la ministra, porque saben que esto no va de estadísticas, va de personas que están siendo trituradas. Cuando los has vito y los has conocido la vida te cambia», y también ha hecho referencia al equipo de voluntarios de Caixabank con los que ha enviado ayuda humanitaria a Ucrania, como ambulancias y vehículos blindados acondicionados como transporte sanitario.
En este sentido, Masana ha puesto en valor que voluntarios de Caixabank acogieron a refugiados en sus propias casas y otros se organizaron en grupos para sufragar conjuntamente un apartamento para familias desplazadas.