Ábalos invitó a Delcy Rodríguez a visitar España a petición del comisionista de la trama Koldo
El exsecretario de Organización del PSOE envió una carta a la vicepresidenta de Venezuela antes de su visita de 2020
Es una de las piezas que vinculan a José Luis Ábalos con la trama Koldo. Según informan fuentes de máxima solvencia a THE OBJECTIVE, el exministro cursó una carta de invitación formal a la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, a finales de 2019, apenas unas semanas antes de que la dirigente chavista aterrizara en el aeropuerto español de Barajas en el conocido como Delcygate.
El vínculo con la trama Koldo no es otro que el supuesto cabecilla de la presunta red de mordidas ilegales, Víctor Gonzalo de Aldama, quien habría solicitado al entonces ministro de Transportes concertar un encuentro en España con la número dos de Nicolás Maduro. De ahí que Rodríguez preparase en Caracas con semanas de antelación una gira europea que incluía visitar Madrid y, posteriormente, la FAO, la agencia de Naciones Unidas dedicada a la Agricultura y la Alimentación, que tiene su sede en Roma y que ella sí podía visitar a pesar de estar sancionada internacionalmente.
Según ha podido saber este diario, la solicitud de Aldama a Ábalos se realizó a finales de 2019, poco más de un año después de haberse iniciado la relación entre ambos. Justo en diciembre de 2018, Ábalos, Aldama y Koldo García participaron conjuntamente en una reunión en el Ministerio de Transportes junto al gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat. Fue apenas tres semanas antes de que el entonces CEO de Globalia, Javier Hildalgo, visitara ese Estado mexicano junto a su amigo y socio Víctor de Aldama para abrir nuevas líneas de negocio para Air Europa.
La relevancia de esta información radica en el documento oficial girado por Ábalos desde la dirección del PSOE, con la firma del secretario del Organización del partido, según acreditan testigos directos. Algo que invalida las diez versiones diferentes que 2020 dio el entonces ministro de Transportes tras acudir a Barajas en la noche del domingo 19 de enero para recibir a la número dos de Maduro. Versiones que pasaron de la negación total del encuentro a justificar su presencia en Barajas para recibir al ministro de Turismo de Venezuela, Félix Plasencia, y, posteriormente, a limitar la reunión a un escueto saludo.
La llamada de Marlaska a Ábalos
Los intentos de minimizar el escándalo del Delcygate saltaron por los aires cuando Ábalos se vio obligado a admitir que la dirigente venezolana sí bajó del avión privado en el que viajaba y permaneció en la terminal VIP, aunque se justificó en que ello no se consideraba «suelo español».
Cinco días después de estallar el escándalo, el titular de Transportes reconoció que, cuando estaba llegando a Barajas, recibió una llamada de Marlaska para informarle de que en el avión del ministro Plasencia viajaba Delcy Rodríguez. Según su versión, el ministro del Interior le pedía a su colega de Transportes que le recordara a la mano derecha de Maduro que no podía pisar suelo español por las sanciones europeas que pesan sobre ella por vulneración de derechos humanos.
Sin embargo, según ha podido saber THE OBJECTIVE, la llamada de Marlaska se produjo, pero no de camino al aeropuerto. Según las fuentes consultadas, el ministro del Interior llamó a Ábalos esa noche al ser informado del listado de pasajeros del avión procedente de Caracas dos horas antes de su llegada y tener conocimiento de la invitación a Delcy que había cursado el propio Ábalos. De lo primero fue informado tras saltar la alarma del servicio de extranjería de la Policía Nacional, dado que en el avión procedente de Caracas viajaba una persona que no podía entrar en espacio Schengen. «Marlaska le llamó cabreado y le instó a que lo arreglara», explican las mismas fuentes, que señalan que este es uno de los secretos inconfesables que explican la inexplicable resistencia del responsable de Interior en el Consejo de Ministros pese a los múltiples escándalos que le han salpicado desde junio de 2018.
Esta información da respuesta a la pregunta que desde hace cuatro años sobrevuela en torno al Delcygate: por qué fue el ministro de Transportes, y no el de Exteriores o el de Interior, quien acudió a Barajas a resolver el supuesto incidente diplomático. Porque no iba en calidad de ministro sino de secretario de Organización del PSOE, cargo con el que firmaba la invitación formal a la vicepresidenta de Venezuela. «Ábalos fue a hacer lo que tenía que hacer», explicaron fuentes socialistas entonces. Porque sólo él podía resolver lo que él mismo había provocado.
Por ese motivo, Ábalos no fue con sus escoltas ni en su coche oficial a Barajas, aunque tampoco en el coche del partido, el Toyota RAV 4 blanco que habitualmente conducía Koldo. Fue en un coche vinculado a Aldama, aunque según las fuentes consultadas el empresario no fuera a Barajas, contrariamente a lo que se ha publicado, sino solamente Ábalos y García. Las cintas de las cámaras de seguridad del aeropuerto, que aún no han sido destruidas, podrían aclarar este último extremo.
Detrás del enfado del titular de Interior estaría el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien «estaba informado» de lo sucedido y dio la orden a Marlaska de dar instrucciones a Ábalos. No fue Sánchez quien le llamó directamente como tampoco verbalizó nunca el motivo de su destitución, porque el presidente del Gobierno debe blindarse para no verse salpicado en determinados escándalos. Según las fuentes consultadas, Ábalos también entró en cólera tras la conversación con su colega de Interior, pero porque supuestamente desconocía las sanciones europeas que pesaban sobre Delcy. Un desconocimiento del que Ábalos culpó a Koldo García y Aldama, a quienes les recriminó no haberles informado de que Delcy tenía vetada la entrada en territorio europeo.
Según se recoge en el sumario del caso Delorme, que se instruye en el Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional, Aldama habría sido contratado por Air Europa en julio de 2019, a través del entonces CEO de la compañía Javier Hidalgo. La filial de Globalia le prometió cinco millones de euros si conseguía repatriar los 200 millones de dólares que el régimen de Maduro debía a Air Europa. ¿Tienen que ver con ello el ‘Delcygate’ y las 40 maletas que se desembarcaron aquella noche del avión de Rodríguez? La respuesta aún no está clara, pero THE OBJECTIVE ha desvelado que Air Europa eliminó de su contabilidad la deuda venezolana el mismo año de la visita de Delcy a Barajas.