Iglesias cuela a dos colaboradores de su canal en TVE a cambio de rebajar las críticas al PSOE
Laura Arroyo y Manu Levín han sido invitado en las tertulias de RTVE y en Sumar temen un giro estratégico en la Moncloa
Pablo Iglesias. | Archivo
Pablo Iglesias ha logrado que RTVE abra sus puertas a dos de sus colaboradores más fieles del Canal Red. Se trata de Laura Arroyo y Manu Levín, quienes han sido invitados recientemente al programa matinal de la cadena pública. La invitación está siendo comentada con profusión en Sumar, el partido de Yolanda Díaz, donde consideran que los dos colaboradores de Iglesias son todos menos que imparciales. Les califican directamente de voceros del exsecretario general de Podemos, pues en el caso de Levín es cierto que trabajó en las últimas campañas electorales de Podemos escribiendo los discursos de líder y teniendo un cargo destacado en cuanto a la definición ideológica y estratégica del partido morado.
El caso de Arroyo es también emblemático. Fue la encargada de sustituir a Sergio Gregori, el cofundador del Canal Red, quien se alejó de las posiciones más cerradas de Iglesias sobre la relación entre Podemos y Sumar. Cuando el choque entre los dos partidos iba subiendo de intensidad, Gregori apeló a la unidad, pero lo hizo desmarcándose de la línea oficial de Iglesias y Montero, que ofrecían el relato de una Yolanda Díaz entregada al PSOE y traidora hacia el partido morado. Esa equidistancia le costó a Gregori el cargo de presentador en el programa matinal del Canal Red, que fue heredando Arroyo. Tanto Levin como Arroyo suelen ser respaldados en las redes por el partido Podemos y sus acólitos.
De allí que la elección de la cadena de televisión pública (en el programa La Hora de la 1) sorprende a Sumar, donde ven la mano negra de la Moncloa. E incluso en Podemos, aunque no en las esferas más altas y oficialistas, pero sí entre cuadros y excuadros del partido, donde se comenta que este fichaje responde a una política de appeasement hacia el PSOE. Podemos y el Canal Red, tal y como ya publicó este diario, se están absteniendo de lanzar dardos y críticas al PSOE por los casos de corrupción que están golpeando la formación de Pedro Sánchez. Mientras que el fichaje de los colaboradores de Iglesias respondería a un interés de la Moncloa de atacar a Isabel Díaz Ayuso y defender la amnistía.
Perfil bajo ante el caso Koldo
El perfil bajo de Podemos y del Canal Red hacia los escándalos del caso Koldo y de todas las derivadas político-judiciales que esto puede conllevar formaría parte de un pacto con la Moncloa a cambio de esta presencia de los colaboradores de la televisión de Iglesias en los programas de la cadena pública. Se trataría, según las fuentes consultadas, de un intercambio de favores, que por otro lado revelaría un nuevo planteamiento táctico de la Moncloa hacia los morados.
Desde hace tiempo circula la tesis en Sumar y también en Podemos de que las relaciones entre Yolanda Díaz y el entorno de Sánchez es mejorable. Díaz niega siempre la mayor, y se limita a defender al presidente y a mostrar cercanía hacia él. Pero es sabido que ha habido choques entre ella y otros ministros socialistas, como Félix Bolaños y más recientemente con María Jesús Montero. Algunos sospechan que la relación con Sánchez ya no es idílica.
De allí que el proprio presidente tenga el interés en ayudar también a Podemos en este difícil encaje de equilibrio de fuerzas. Podemos, no hay que olvidarlo, se ha pasado al grupo mixto, y sus cuatro diputados son tan importantes como los de Junts, ERC o el PNV para todo tipo de votación parlamentaria. Así que en la Moncloa parecen haber apartado su estrategia de acoso y derribo a los morados para afianzar un apaciguamiento con el entorno de Iglesias, posiblemente regado también de ayudas económicas para su canal.
En las elecciones catalanas del próximo 12 de mayo, por ejemplo, las fuentes consultadas aseguran que la Moncloa está presionando a Díaz para que llegue a un entendimiento con Podemos. Sánchez quiere evitar que se repitan escenarios como el gallego de febrero, pero Díaz de momento se resiste e impone la hoja de ruta que sigue buscando el aniquilamiento de sus exsocios y aliados.
Díaz necesita primero quitar del mapa político a Podemos, para después plantear un asalto al espacio socialista. «Ha entregado el partido a los errejonistas», zanjan desde Podemos. Y el diseño de Errejón siempre fue ese: lograr la hegemonía de la izquierda alternativa al PSOE, eliminando a Izquierda Unida, para después dar el asalto hacia el centro a través de una propuesta transversal y más moderna que la socialista.
