La Eurocámara pide más de un 25% de docencia en castellano en las aulas catalanas
Instan a que las autoridades catalanas y españolas garanticen el mismo trato a ambas lenguas en los colegios
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La comisión de Peticiones del Parlamento Europeo (PE) ha instado este martes a las autoridades catalanas y españolas a que aseguren que la enseñanza en las escuelas de Cataluña dé el mismo trato al castellano y catalán «en las horas de enseñanza y curriculares» y a que a ningún niño se le discrimine por ser hispanoparlante.
La recomendación va más allá de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que establece la obligación de que al menos un 25 % de la docencia se imparta en castellano a todos los alumnos del sistema educativo de Cataluña, principal argumento legal esgrimido por las familias que acudieron a la comisión de Peticiones de la Eurocámara.
Esta es una de las conclusiones finales del informe sobre la misión a Cataluña que llevaron a cabo en diciembre de 2023 una docena de eurodiputados para examinar la inmersión lingüística en las escuelas de la comunidad, que endurece el tono del primer borrador debatido en esta comisión hace un mes y añade, entre otras advertencias, su preocupación por que el régimen lingüístico catalán limite en la práctica la libertad de circulación europea.
A la misión asistieron diputados de los grupos del Partido Popular Europeo, Renovar Europa y los Conservadores y Reformistas, pero no de la bancada progresista, quienes consideraron que la agenda de encuentros estaba «politizada». La mayoría conservadora del Parlamento Europeo, entre ellos PP, Vox y Ciudadanos, respalda mayoritariamente este informe.
El borrador ya alertaba sobre la «falta de medidas para aplicar esta sentencia judicial» que empujaría a los ciudadanos a «solicitar una reparación judicial para su propio caso de forma individual»; ahora, mediante una enmienda aprobada, «hace un llamamiento a las autoridades catalanas para que no obstaculicen la ejecución de esta sentencia».
Entre las enmiendas consensuadas al borrador inicial, figura también la advertencia de que dichas medidas necesarias «no pueden implicar en ningún caso la exclusión de una de las lenguas oficiales como lengua vehicular» o de que las materias no troncales (como la educación física) no pueden equipararse en este cálculo a la enseñanza de asignaturas troncales, como las matemáticas o la historia.
«Los centros educativos de Cataluña deben ofrecer a los alumnos oportunidades adecuadas para que adquieran un buen dominio tanto del catalán como del castellano, así como los conocimientos lingüísticos necesarios para que tengan pleno acceso a todas las oportunidades laborales, sociales y culturales», insiste el texto.
Los eurodiputados añaden al informe una preocupación por una potencial limitación a la libertad de circulación en la UE -«ya que impide a las familias que se trasladan a Cataluña estudiar en castellano, lengua oficial, lo que afecta a sus derechos y restringe sus opciones de búsqueda de empleo en su propio país»- o porque genere «graves disfunciones para los alumnos con necesidades especiales cuya lengua materna es el castellano«.