Rubiales pidió ayuda al presidente de la UEFA: «Dale 400.000 euros y que él me los pague»
El asesor externo de la RFEF desvela en una conversación intervenida que su antiguo jefe quería «100.000 euros al mes»
Luis Rubiales y Aleksander Ceferin cuando el primero dirigía la RFEF.
El presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, se ve salpicado por el caso Rubiales. Según un oficio de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil remitido a la jueza instructora, el mandatario esloveno ofreció ayuda a Luis Rubiales ante la situación que había vivido tras el escándalo del Mundial de fútbol femenino y el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) le pidió que transfiriera 400.000 euros al año a Tomás González Cueto, su asesor jurídico, y «que él me los pague a mí luego».
Cueto se desahogó el pasado 25 de enero en una llamada telefónica intervenida por los investigadores con autorización judicial. Aquel día llamó a una mujer a la que los agentes identifican como Sandra, en la que ambos tratan la «relación» del primero con Rubiales, quien había dimitido tres meses antes por las consecuencias de su beso a Jenni Hermoso.
El asesor jurídico -que por aquel entonces seguía en nómina de la RFEF a las órdenes del presidente interino, Pedro Rocha-habla de un «desencuentro» entre Rubiales y él que ha originado «reproches entre ambos». Los agentes recuerdan a la jueza instructora que Cueto «ya ha pagado muchas deudas a Rubiales» y que en dicha conversación afloran distintas «situaciones» en las que este último «se habría tratado de lucrar aprovechándose de su cargo».
En la llamada telefónica intervenida, Cueto relata una situación vivida unos meses antes, aunque no se especifica si Rubiales se encontraba al borde del precipicio o ya había dimitido. «’¿Te puedes creer?’, le dijo el presidente de la UEFA, (Aleksander) Ceferin… Oye… Me gustaría ayudarte, ¿cómo podríamos hacerlo?… y sin preguntarme, dice… joder… dale 400.000 euros a Tomás al año y que él me los pague a mí luego», relata Cueto.
El asesor externo de la RFEF hasta el día de su detención, a finales de marzo, subraya a su interlocutora que Rubiales «lo único que quiere es dar palos, no se ha planteado trabajar, sino dar palos, pero no de 15.000 o 20.000 euros sino de 200.000 para arriba porque dice que él necesita 100.000 euros al mes. Él (Rubiales) dice unas cosas. De verdad. Está como una puta cabra».
De esas conversaciones, a la Guardia Civil le «resulta llamativa» una frase de Cueto: «Es acojonante con lo que también nos la hemos jugado todos en su momento, ¿eh?». El que fuera persona de la máxima confianza de Rubiales también comenta una supuesta operación por la que un patrocinador coreano «iba a pagar 7 millones en cinco años» para abanderar una escuela de fútbol en el país asiático. «Bueno, yo creo que era un chanchullo para trincar pasta, pero que quería cobrar el 20 % (…) Él quería trincar 100.000 de ahí», dice supuestamente en referencia al expresidente de la RFEF.
Cueto, que pasó a disposición judicial hace un par de semanas y se negó a declarar, alude asimismo una operación fallida en la que le pidieron «ayuda para financiación» y se lo comentó a Luis Rubiales porque «conoce gente en Arabia»; este, según él, le dijo que quería «un kilo para él». «Todo de aurora boreal», sostiene.
En otra conversación, del pasado 16 de febrero, Cueto señaló que estuvo en República Dominicana con Rubiales y que ya no se hablaba con él porque tuvo un «pequeño altercado»: este le habría pedido hacer «una cosa que era ilegal» y él se negó porque, además, ponía en riesgo su despacho.
Según contó el exasesor, Rubiales le reprochó de nuevo la contratación de su hija, y Cueto indicó que «últimamente pide cosas que no se pueden hacer». «Es acojonante con lo que también nos la hemos jugado todos en su momento, ¿eh?», protesta el abogado.
