Vázquez y Garicano incumplieron la carta ética de Cs al no donar parte de su sueldo al partido

Adrián Vázquez y Luis Garicano incumplieron la carta ética de Ciudadanos que firmaron para ir en la lista naranja al Parlamento Europeo, al no donar durante años parte de su sueldo al partido. Un trámite al que estaban obligados desde que tomaron el acta como el resto de cargos públicos de la formación naranja y que, en el caso de Vázquez, solo saldó la deuda pendiente en diciembre de 2022 para poder presentarse a las primarias internas y ser elegido secretario general, según documentos internos a los que ha tenido acceso THE OBJECTIVE en exclusiva.

La carta ética de Ciudadanos señala en su punto sexto que el firmante se compromete a «contribuir a la financiación del partido de conformidad con lo dispuesto en los Estatutos del partido y facilitar la gestión económica de los grupos institucionales en los que se integre de acuerdo a los Estatutos y a las leyes».

El artículo 107 de los Estatutos de la formación centrista señala que en el caso de las contribuciones de los cargos públicos de Ciudadanos (concejales, diputados autonómicos, provinciales y nacionales, así como eurodiputados y asesores), el Comité Nacional fijará un porcentaje «que no podrá ser inferior al 6% ni superar el 10%» de los ingresos netos mensuales de cada uno de ellos. Y que cada mes se hará el cálculo «por todos los conceptos, incluso dietas o indemnizaciones» y descontándose el salario mínimo interprofesional.

En la actualidad, la cifra vigente para esta donación o impuesto revolucionario, como algunos lo denominaban dentro de Ciudadanos de forma despectiva, es el 8% de los ingresos que obtiene un cargo público en el desempeño de su puesto. Y a día de hoy, el salario mínimo interprofesional es de 1.134 euros, por lo que si un concejal naranja de un pequeño municipio cobra únicamente dietas por debajo de esa cifra, está exento de dar una aportación al partido.

El partido ha tenido muchos problemas esta legislatura para lograr que sus eurodiputados cumpliesen con este trámite, pese a que tienen el sueldo más alto al que puede aspirar un político español. En la actualidad, cada eurodiputado gana 7.855,12 euros netos al mes. A ello, se añaden las dietas por asistencia a las sesiones en la Eurocámara –alrededor de 300 euros por día– por lo que está partida asciende a unos 2.500 euros para cada uno en un mes normal de plenos y comisiones.

En los casos de Garicano y Vázquez, ambos se resistieron a las transferencias con el argumento de que la Eurocámara prohíbe que el dinero que recibe un eurodiputado de esta institución europea sirva para subvencionar al partido al que pertenece. A diferencia del Parlamento español, donde la partida mensual de gastos parlamentarios es transferida directamente al grupo político, en Estrasburgo ese dinero se ingresa en la cuenta corriente de cada eurodiputado. También hubo tiras y aflojas sobre si un eurodiputado naranja debía hacer el cálculo de la donación en función únicamente de su salario o incluyendo las dietas por asistencia.

En la delegación de Ciudadanos en la Eurocámara ha habido dos eurodiputados —Jordi Cañas y José Manuel Bauzá— que han cumplido con sus obligaciones mes a mes; otras tres —Soraya Rodríguez, Maite Pagazaurtundua y Susana Solís— que iban realizando las donaciones, aunque con retraso; y los mencionados Vázquez y Garicano que prácticamente desde el principio decidieron saltarse la carta ética que habían firmado.

THE OBJECTIVE ha tenido acceso a un documento interno de Ciudadanos con las cifras que adeudaban varios miembros de la delegación naranja en la Eurocámara a mitad de legislatura (ver abajo). Luis Garicano dimitió como eurodiputado en julio de 2022 sin saldar una deuda que sobrepasaba los 5.000 euros. La última transferencia que realizó fue en diciembre de 2020, apenas un año y medio después de tomar posesión del escaño en Estrasburgo. La dirección nacional de Cs intentó que regularizase su situación y desde el área de Finanzas se le envió un mensaje conminándole a ello, pero nunca hubo respuesta.

En los casos de Pagazaurtundúa, Rodríguez y Solís, la que más debía en ese momento era la primera con 3.884,09 euros, pero iba realizando los pagos y la última transferencia había sido el 29 de septiembre de 2022 por valor de 5.000 euros, por lo que desde la sede central se confiaba en que repitiese un ingreso similar cuando llegase a dicha cifra. En cuanto a Soraya Rodríguez, debía 2.119,31 euros, si bien en verano de aquel año había donado al partido 2.000 euros. Y Susana Solís adeudaba 1.660,52 pero un año antes había transferido 5.000 euros como Pagazaurtundúa.

Adrián Vázquez había conseguido el acta de eurodiputado en febrero de 2020 gracias a la salida de los representantes británicos de la Eurocámara debido al Brexit. En el otoño de 2022, tenía pendiente de liquidar un total de 5.496,60 euros, la cifra más alta de toda la delegación de Ciudadanos en Bruselas y a pesar de que en enero de aquel año había transferido 1.500 euros.

Fuentes naranjas consultadas por este diario creen que su intención era seguir los pasos de Garicano en cuanto a impago, pero en diciembre de 2022, unos días antes de la presentación de las candidaturas a las primarias, decidió ponerse al día para poder liderar junto a Patricia Guasp la candidatura oficialista. Tanto Vázquez como el mencionado economista han declinado responder a las preguntas formuladas por THE OBJECTIVE.

En todo caso, el secretario general salido de la Asamblea naranja rápidamente recuperó el dinero donado a Ciudadanos unas semanas antes, gracias al sobresueldo de 3.200 euros mensuales que se puso al llegar al cargo en enero de 2023. Este periódico ha tenido acceso a su primera nómina tras el nombramiento: un total de 1.600 euros netos por los 15 primeros días al frente del partido (ver abajo).