Yolanda Díaz endurece su discurso para evitar una ola de abstenciones en el electorado de IU
La lideresa de Sumar se centra en temas cercanos al votante de IU y no a cuestiones ecologistas para frenar Podemos
La vicepresidenta segunda y lideresa de Sumar, Yolanda Díaz, ha endurecido en los últimos días su discurso político para desmarcarse del PSOE, con la vista puesta en las elecciones europeas del 9 de junio. El objetivo de Díaz es claramente electoral, sostienen fuentes de su espacio político, donde apuntan al «miedo» a una ola abstencionista en los comicios europeos. Los sondeos que maneja la formación, mezclados con el análisis de otras encuestas, revelan, según dichas fuentes, una intención de voto a la baja para Sumar, con datos muy parecidos a los de Podemos, sus directos competidores. Díaz apela al «millón de votantes de IU», explican las fuentes consultadas para explicar el giro radical manifestado en los últimos días por los políticos de Sumar.
La formación de Díaz se ha descolgado en tan solo una semana de la ley sobre la prostitución, que presentó en el Congreso el PSOE, y de la ley del suelo, que el Partido Socialista evitó elevar al hemiciclo para no sufrir otra derrota. En Sumar aseguran que manifestaron a los socios socialistas su disconformidad ante dichas ley en el Consejo de Ministros. Mientras que el PSOE ha arremetido contra su socio, a quien han tachado incluso de «ignorante» por criticar su postura díscola. Díaz perdió un decreto ley clave para su ministerio en enero, y ya entonces manifestó sus dudas sobre la mayoría de la investidura. Hasta achacó al PSOE su fracaso. Pero puso la otra mejilla, defendiendo por ejemplo al presidente tras su casi-dimisión. Aunque insistió al PSOE para retomar la agenda legislativa, en un momento de objetivo bloqueo en el Congreso.
Después llegaron tres ciclos electorales decepcionantes (gallegas, vascas y catalanas), y para las europeas Díaz ha decidido sacar los dientes. Desde hace varios días se multiplican los reproches mutuos entre Sumar y el PSOE. Los de Díaz detectan, tal y como adelantó este diario, una estrategia socialista para la «polarización» que tiene el efecto de convertir al PSOE en un partido atrápalo todo del segmento de la izquierda. Es decir, que aspira a fagocitar al electorado de Sumar, después de haber aupado a Díaz hacia un proyecto que tenía la ambición de devorar a Podemos. En las europeas Díaz «se la juega», explican fuentes de los partidos aliados de Sumar. Se refieren a su liderazgo y también al futuro del proyecto. Es por ello, por ejemplo, que comentan que Díaz ha decidido poner su cara en los carteles electorales de Estrella Galán, la candidata de Sumar para el Parlamento Europeo.
Un voto que se queda en casa
El principal problema que experimenta Sumar es la desafección de su electorado. O lo que se puede traducir en que sus potenciales votantes se queden en casa el próximo 9 de junio. «Quien no quiere votar a Sumar no irá a votar al PSOE, pero se puede quedar en casa», sostienen desde el sector sindical cercano a la política gallega. En las generales del año pasado Sumar logró un 12% de votos. Ahora los sondeos dibujan un escenario en caída, hasta un 8% de votos. Pero podría ser incluso más bajo, sostienen las fuentes consultadas.
Sumar cree que el PSOE quiere fagocitar su electorado con el apoyo del CIS de José Félix Tezanos. Las fuentes consultadas describen el malestar del entorno de Díaz hacía las últimas encuestas del organismo de medición demoscópica. Creen que detrás de estos resultados se halla una «maniobra» de Sánchez para llevar la confrontación a un plebiscito sobre su figura política, sin por ello renunciar al fantasma de Vox. En ese esquema Sumar se quedaría desdibujado. Mientras que Podemos empuja a su izquierda.
El CIS del pasado jueves vaticinó para Sumar unos cuatro escaños el 9 de junio, y para Podemos entre uno y dos. Pero varias fuentes tanto de Sumar como de Podemos creen que la diferencia entre ambas formaciones podría reducirse. Es decir, que Podemos podría lograr dos diputados y Sumar bajar hasta tres. Sería una tragedia para Díaz. Y sobre todo para Izquierda Unida, que aceptó a regañadientes el pacto europeo con ella tras degradar a su candidato, Manu Pineda, en la cuarta posición de la lista, por detrás de los Comunes catalanes y Compromís. Si Sumar no alcanza el cuarto escaño y Pineda se queda fuera del Parlamento Europeo puede pasar de todo, sostienen en IU. Incluso una ruptura de facto del proyecto de Díaz, tal y como publicó este diario ya en febrero.
Bases de IU
Las fuentes consultadas, además, señalan una presunta incongruencia entre la decisión de Díaz de relegar a IU en la cuarta posición y lo que hoy en día sería su electorado más fiel. Estas fuentes creen que IU tiene pase lo que pase alrededor de un millón de votos, lo que aseguraría los cuatro diputados deseados por Díaz. Pero quedan dudas sobre el hecho de que todos los votantes de IU vayan a depositar en las urnas la papeletas de Díaz. En las bases de IU hay muchas dudas sobre la gallega. En las últimas primarias casi un 25% de militantes se decantó por candidatura claramente críticas con ella. Una cifra que preocupa internamente a Sumar, sostienen en IU.
Es por ello que la vicepresidenta segunda ha decidido centrar su campaña en los temas candentes para los votantes tradicionales de IU, como la política social y el apoyo sin fisuras a Palestina con declaraciones que han enfurecido a Israel, y no a cuestiones ecologistas, cercanas a otros aliados como Comunes y Más Madrid. Este diario publicó hace una semana que Díaz tenía pensado entregar el grueso de sus representantes europeos al grupo de los verdes. Quedaban dudas sobre la candidata, Estrella Galán, quien el viernes aseguró que se integrará en The Left. Las fuentes consultadas hablan de presiones internas para dejar claro este punto tras la información publicada por este diario.
Sea como fuere, Díaz está centrando su campaña en propuestas e iniciativas enfocadas a impedir una desbandada del voto tradicional de IU. La ministra de Trabajo quiere volver a seducir al millón de votantes de IU que podrían asegurarle la victoria sobre Podemos, que está al alza. Es más, durante años IU fue aliada de Podemos en la coalición liderada por Pablo Iglesias. Y los morados están insistiendo para describir a Díaz y Sumar como una marca blanca del PSOE, con la intención de dividir por dentro a Sumar y atraer a algunos de sus votantes.
La batalla está al rojo vivo, y en Sumar se preparan a una «guerra sucia» por parte de Podemos, según dicen. Los morados, por su parte, se ven confiados y aseguran que hay dos regiones clave donde pueden ganar a Sumar: Cataluña y Madrid. Podemos quiere enfocar las elecciones de junio en una especia de confrontación sobre el papel de Díaz, para celebrar así esa votación interna que en las generales del año pasado la política gallega les negó.