Moncloa excluye a Escrivá de la terna para el Banco de España: «Está descartado»
El ministro maniobró sin éxito para colocarse en el órgano supervisor de política monetaria
José Luis Escrivá y Maria Jesús Montero
Las negociaciones para la elección de los cargos pendientes del Banco de España se desarrolla con la misma discreción con la que se produjeron las que permitieron alumbrar el pacto para la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Pero los pocos detalles que permean de esas conversaciones tienen que ver con los nombres que aspiran a ocupar el puesto vacante de gobernador y el subgobernador del órgano supervisor. Según fuentes gubernamentales consultadas por THE OBJECTIVE, el ministro para la Transformación Digital y la Función Pública, José Luis Escrivá, «ha presionado» para acceder a ese puesto al que aspira desde mucho antes de entrar en el Gobierno, «desde que estaba en el servicio de estudios del BBVA».
Pese a que el propio Escrivá se descartó hace un mes, asegurando que no tenía «pensado» optar al puesto, las fuentes socialistas consultadas apuntan a diferentes maniobras del ministro del área económica para ser el director del supervisor. Desde Moncloa niegan que Escrivá tenga «capacidad de presionar al presidente», pero no niegan que se haya postulado para el cargo, aprovechando la buena relación que mantiene con la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero. No obstante, el resultado de esos movimientos no ha sido fructífero. Según las citadas fuentes gubernamentales, Escrivá ha sido excluido de la terna de aspirantes a suceder a Pablo Hernández de Cos. «Está descartado», aseguran desde Moncloa, donde rebajan la influencia del ministro que aspiró a suceder a Calviño en el Ministerio de Economía tras la salida de la última hace un año. Un puesto para el que la saliente vicepresidenta primera y actual presidenta del Banco Europeo de Inversiones hizo valer su influencia para colocar al hasta entonces secretario del Tesoro, de su máxima confianza, Carlos Cuerpo.
Margarita Delgados, la favorita
Como adelantaron algunos medios como El Debate, a principios de este 2024 tras ser frustradas sus aspiraciones de ser ministro de Economía, Escrivá fijó su nuevo objetivo en el puesto de gobernador del Banco de España para intentar recuperar la merma de su influencia en el Consejo de Ministros. Pero tampoco ese puesto está destinado para él. Desde el primer momento, en el entorno del presidente Sánchez descartaron esa posibilidad sin alegar más razones que su ausencia en el círculo de influencias de Moncloa. Según las fuentes gubernamentales consultadas, quien lidera la terna para optar al puesto es la subgobernadora del Banco de España, Margarita Delgado, que actualmente suple la vacante de Hernández de Cos. Una persona que cuenta con el plácet del Ejecutivo, tras el alineamiento del supervisor con los posicionamientos oficiales sobre la OPA de BBVA al Sabadell.
Uno de los motivos que sitúan a Delgado como la favorita a dirigir el órgano supervisor es que el Gobierno quiere elegir a una mujer y la actual subgobernadora tiene el conocimiento y la experiencia para favorecer su promoción natural en el organismo. También porque los otros aspirantes, los ex secretarios de Estado, José Manuel Campa y David Vegara, rechazaron el ofrecimiento a ser ministro de Economía, en sustitición de Calviño, en la última formación del Gobierno de Sánchez porque querían «reservarse» para el puesto de gobernador, con el que se asegurarían un mandato de seis años, aunque hubiera un adelanto electoral. En Moncloa algunos dejaron claro que «si rechazan el ministerio, tampoco serán gobernadores». Y ésa máxima de Sánchez, de castigar al que rechaza la oferta de Sánchez, se ha cumplido escrupulosamente hasta la fecha. La mismísima vicepresidenta Teresa Ribera, una de las ministras más afines al presidente desde antes de entrar en el Gobierno, tuvo que aceptar ser cabeza de lista cuando no quería ser más que comisaria.
Renovación antes del 18 de julio
El Gobierno se reserva sus cartas pero sí desvelan a este periódico el horizonte temporal en que se despejará la incógnita. Y auguran que habrá movimientos en los próximos días con la intención de cumplir con el calendario previsto. El próximo 18 de julio se celebra una reunión del Banco Central Europeo en Francfurt, tras la primera bajada de los tipos en junio, y el Gobierno quiere que España tenga derecho al voto en las decisiones. «Queremos que, si va Delgado, vaya como presidenta, con derecho a voto», pero aclaran que eso no significa que sea ella la elegida. Otras fuentes socialistas apuntan a otro ascenso interno para ocupar la vacante de Margarita Delgado como número dos del supervisor. Para este puesto se apunta a Carles Pau Manera, actual consejero del Banco de España, desde julio de 2020. Historiador, economista, y miembro del PSOE balear, fue consejero de Antich en el gobierno balear, y ex miembro del Consejo Político y Social de Baleares con Francina Armengol en la presidencia de las islas.
Eso dependerá de las negociaciones que se siguen produciendo con el PP, cuya representante es la secretaria general, Cuca Gamarra. Como anticipó THE OBJECTIVE hace meses, Moncloa amenazó al PP con excluirle del reparto de los puestos al Banco de España si no renovaba el CGPJ. Pero logrado el acuerdo judicial, el segundo puesto corresponde al PP, que mantiene discreción total en las negociaciones y evita desvelar quién será su candidato en aras de cerrar un nuevo acuerdo que contemple también le elección de los vocales de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y el Consejo Nacional de Competencia (CNC), cuyos nombramientos no dependen del Parlamento sino del Consejo de Ministros.
