Un ex alto cargo de Industria usa una treta para esquivar los dos años de incompatibilidad
El ex jefe de gabinete de Maroto se ha hecho autónomo para trabajar con Urbas
El ex jefe de gabinete de la ministra Reyes Maroto en Industria, Juan Ignacio Díaz Bidart, ha fichado por el grupo Urbas, una de las empresas con las que negoció directamente en el proceso de adjudicación de Abengoa, cuando todavía no se cumplen los dos años que exige la Ley de Incompatibilidad para que un alto cargo pueda trabajar en el sector privado.
THE OBJECTIVE tuvo acceso a esta informacion hace tres semanas, momento en el que este periódico intentó recabar la versión del propio Bidart, a quien se le enviaron varios mensajes sin obtener respuesta. También se intentó contrastar su incorporación a la compañía, a través de la dirección de comunicación de Urbas, pero tampoco respondieron en este plazo de 21 días a las múltiples llamadas, mensajes y correos electrónicos. Motivo por el cual este periódico alertó el jueves al ex jefe de gabinete de Maroto de que se iba a dar la información confirmada por diversas fuentes, sin haber logrado contrastarla personalmente con él. Dos horas después, Bidart filtró su fichaje a la web merca2, obviando la relación que mantuvo hace más de un año con la empresa que, según fuentes de Industria, era la «favorita» del equipo de Reyes Maroto para adquirir la compañía sevillana Abengoa en el concurso de acreedores que se inició tras su liquidación y que finalmente recayó en Cox Energy.
Como adelantó este periódico en octubre del 2022, el grupo Urbas, empresa dedicada a la construcción inmobiliaria, fue la adjudicataria de la puja de los primeros activos de Abengoa, agrupados en Abenewco1. Una decisión que avanzó una semana antes la entonces ministra de Industria, Reyes Maroto, en señal de la buenos resultados de la negociación de la mesa técnica establecida por el Gobierno, la Junta de Andalucía y el ayuntamiento de Sevilla para garantizar la viabilidad de las filiales de Abengoa y sus 9000 puestos de trabajo. Maroto avanzó entonces «buenas noticias» a la semana para «garantizar el futuro de Abenewco», la filial restante de la liquidación de la compañía, en concurso de acreedores. Fuentes de Industria consultadas por este periódico afirman que «Urbas siempre fue la favorita» de las cuatro que optaron a la adquisición. Y, según publicó Okdiario, Juan Ignacio Díaz Bidart era un «sólido apoyo de la opción Urbas para Abengoa».
Tanto es así que el 19 de abril de 2023, Bidart participó en la ultima Comisión de seguimiento para Abengoa en el Ayuntamiento de Sevilla, cuando ya se habían frustrado las aspiraciones de Urbas y el juzgado mercantil había adjudicado la multinacional sevillana a la empresa de renovables Cox Energy. No obstante, su presencia en esta mesa resultó sorprendente en Industria, puesto que ya no era jefe de gabinete en el Ministerio de Industria, ni Reyes Maroto -también presente-, responsable del ministerio. Bidart había abandonado en marzo el departamento, justo antes de ser nombrado director general de la Escuela de Organizaciones Industriales (EOI), y Héctor Gómez era el nuevo titular de la cartera ministerial. Su participación en el encuentro llamó la atención en el Ministerio, al igual que el activo papel que todavía desempeñó durante unas semanas para el nuevo titular del departamento, a quien también acompañó a un viaje a Alcoa, Galicia.
Dudas de compatibilidad en Industria
Su fichaje entraña una gran trascendencia por varios motivos. Primero porque su entrada en Urbas podría suponer una vulneración de la Ley de Incompatibilidades, que establece que «durante un período de dos años tras el cese, las personas que hayan ejercido como altos cargos que quieran prestar servicios en entidades privadas deben solicitar y obtener la autorización de compatibilidad por parte de la Oficina de Conflictos de Intereses». Sobre todo si las entidades privadas han estado relacionadas con su actividad en el departamento. Bidart abandonó el Ministerio en marzo del 2023 y no podría desarrollar su actividad en el sector privado hasta marzo de 2025. Fuentes en representación del grupo Urbas consultadas por THE OBJECTIVE aseguran que el ex número dos de Maroto «sí ha solicitado autorización de la Oficina de Conflicto de Intereses y tiene una resolución positiva». Un extremo que no ha podido confirmar este periódico con el citado organismo y sobre el que expresan incredulidad fuentes de Industria porque sostienen que «no hay dudas de que su caso es una clarísima incompatibilidad».
Tras la información publicada sobre su fichaje, y después de tres semanas de intentos de comunicación fallidos con la compañía por parte de este periódico, las citadas fuentes externas en representación de Urbas niegan que su fichaje pueda vulnerar el periodo de incompatibilidad de dos años al que está obligado un ex alto cargo. El motivo es que se trata de una «relación mercantil», es decir, que no supone la incorporación de Bidart en la plantilla de la compañía ni establece una relación directa con la misma. Según su versión, se trata de «un colaborador» que presta un servicio externo a la empresa. Una ‘treta’ legal que le permite sortear la Ley de Incompatibilidad, dándose de alta como un profesional autónomo aunque pueda ofrecer sus servicios en exclusiva a una sola compañía.
Pero la importancia de su actual ocupación radica también en la relevancia del papel que ocupó Díaz Bidart hasta el pasado año y por qué el Gobierno no le ha buscado un acomodo por los servicios prestados. Como publicó este diario, Bidart ejerció de «jefe de gabinete en la sombra de Begoña Gómez», una especie de «corretaje» que le servía a la esposa del jefe del Ejecutivo de mediador o contacto para relacionarse con el mundo empresarial, para lo cual el Ministerio de Industria ofrecía la mejor red para el ‘networking’ deseado. El número dos de Reyes Maroto participó en reuniones con empresas y Begoña Gómez en el despacho que la mujer del presidente tiene en la residencia oficial del Palacio de La Moncloa, en el ala izquierda de la planta baja.
El «jefe de gabinete en la sombra de Begoña Gómez»
Y también fue él quien auspició el primer contrato a la empresa de Barrabés a través de la empresa pública Enisa. El entonces jefe de gabinete de la ministra Maroto trasladó a Enisa, empresa pública adscrita a su departamento, la indicación de que se patrocinaran los eventos «Mañana empieza hoy», organizados por la consultora Barrabés, cuyo propietario fue posteriormente el gurú de su cátedra en la Complutense, quien sería avalado un año más tarde por la propia Gómez para obtener una licitación de 7,7 millones de euros a través de una UTE con la empresa The Valley. Ese primer contrato para un evento en Ifema, por valor de 80.000 euros por un sólo evento de tres días de duración alertó a los responsable de Enisa que dieron cuanta a THE OBJECTIVE de la «imposición de Moncloa», que Bidart se limitó a ejecutar de la mano del entonces consejero delegado de la empresa pública, Jose Bayón, adscrita al Ministerio de Industria. Bayón era amigo personal de Bidart, quien le había fichado en 2018 en el Ayuntamiento de Segovia, donde desarrollaba proyectos de Innovación y desarrollo. Según las fuentes consultadas, la «orden de Moncloa» para financiar este tipo de actos, que utilizaban a Gómez como reclamo, provenía del actual jefe de la oficina económica del presidente, Manuel de la Rocha. No en vano, como adelantó este diario, De la Rocha también estuvo presente en un encuentro en Moncloa en el que participó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, su mujer, Begoña Gómez, y el consultor Carlos Barrabés, información que confirmó este ultimo en su declaración ante el juez Juan Carlos Peinado.
Este servicio que Bidart ofreció a Gómez desde el Ministerio de Industria le otorgó una posición prominente en el Gobierno durante un tiempo. Según fuentes gubernamentales, Díaz Bidart «era el típico jefe de gabinete que trasciende a su ministro y quien llamas antes que a la misma». Y así se explica que fuera él la persona a la que la ex vicepresidenta económica Nadia Calviño contactó para ayudarle a colocar a su marido en la EOI; también por ser el responsable del cese de toda la cúpula de Industria, quien intentó cesar posteriormente a Xiana Méndez para sucederle en la secretaría de Estado de Comercio, y quien, en último termino, forzó la dimisión del politólogo Luis Arroyo, presidente del Ateneo de Madrid, como jefe de campaña de Maroto al Ayuntamiento de Madrid.
Tras su cese de la EOI en febrero de 2024, Bidart figuró en la lista de Moncloa de los ‘pendientes de colocación’. Y, según confirman fuentes de Moncloa a THE OBJECTIVE, fue precisamente Manuel de la Rocha quien le llamó para ofrecerle dos puestos con una remuneración de 100.000 euros anuales. Rechazó los dos con evidente malestar y provocó el enfado del jefe de la oficina económica. En conversación con este diario, Bidart aseguró haber «dejado la política», aunque al igual que el resto de su trayectoria, su retorno a la empresa privada no está exenta de dudas, polémicas, y sobre todo, opacidad.