El ninguneo del PP a Trump eleva el optimismo en Vox : «Si gana, todo pasará por nosotros»
El partido de Santiago Abascal considera «vital» el triunfo del líder republicano para ganar peso nacional e internacional
Santiago Abascal y Donald Trump. | Ilustración de Alejandra Svriz
Vox es consciente de que uno de sus mayores logros en los últimos años ha sido la confección de una importante red de alianzas internacionales a través de la Fundación Disenso. Giorgia Meloni, Benjamín Netanyahu, Javier Milei, Viktor Orbán… y Donald Trump, entre otros, se han convertido en aliados estratégicos de Santiago Abascal. Esta labor de cuatro años se verá recompensada si el ex presidente norteamericano gana las elecciones de noviembre. «Es vital. Si gana Trump, toda la relación que haya entre España y Estados Unidos pasará por Vox», admiten fuentes cercanas a la dirección nacional.
«Dejaríamos a los dos partidos del Gobierno en evidencia», abundan estas mismas fuentes, que celebran que el Partido Popular se haya posicionado en favor de los demócratas, y esto significa que «una vez más jugamos con la ventaja de ser los únicos que nos posicionamos» con el probable ganador de los comicios estadounidenses, que sacaba más de tres puntos en las encuestas a Joe Biden en el momento en el que este anunció al mundo su renuncia.
Su sustituta, Kamala Harris, ha sido alabada por la secretaria general, Cuca Gamarra, que se ha referido a ella este viernes como «una mujer con fuerza». Palabras positivas que jamás han tenido para Donald Trump, a quien Esteban González Pons, el hombre fuerte de los populares en Europa, se ha referido en alguna ocasión como un «nacionalista» o «el nuevo [Vladimir] Putin». Los de Santiago Abascal aseguran que el PP va a apoyar a una «izquierdista radical» en noviembre. Sin embargo, no se encuentran sorprendidos y lo celebran.
Trump y Europa
Además, Vox entiende que el triunfo de Trump cambiaría el paradigma europeo a su favor. «Europa es la prostituta de Estados Unidos, por lo que su victoria podría llevar a que la beligerancia contra Patriotas por Europa se redujese». Y es que tanto el líder republicano como los miembros del grupo escindido de ECR son partidarios de «dejar de financiar» armamentísticamente el conflicto en Ucrania.
«La unión de PPE, Verdes y socialistas, e incluso Meloni, contra Patriotas por Europa es total», denuncian fuentes de Vox, que recuerdan que estos eurogrupos votaron en contra de una declaración del grupo en el que figura Vox para condenar el intento de asesinato del ex presidente del Gobierno, así como «el aumento de la violencia política» contra aquellos que son tildados de «extrema derecha».
Las relaciones internacionales
Las relaciones internacionales son la piedra angular sobre la que Vox ha construido su proyecto, llevan años trabajando en ellas y están convencidos de que tarde o temprano llegarán los frutos, aunque estos se resisten más de lo que esperaban. El Viva 24 fue la prueba del algodón de ese trabajo: asistieron el argentino Javier Milei, representantes de Trump, y grandes líderes comunitarios, ahora divididos en la Eurocámara: la italiana Giorgia Meloni, que sigue su camino; y el húngaro Víktor Orban y la francesa Marine Le Pen, que ahora comparten grupo con Vox.
A pesar de esa división, el planteamiento que repite Abascal es que les une lo más importante: un proyecto a largo plazo «que llegará» y que está «muy por encima de la distribución de los grupos parlamentarios». El dirigente vasco y su entorno están convencidos de que el declive que han sufrido las derechas convencionales en el resto del continente, y fuera de Europa, llegará a España también. Y consideran que el PP -con Feijóo al frente- no está siendo capaz de ocupar los espacios.
Se refieren al tema migratorio, donde los populares tienen, en opinión de los conservadores, una postura «errática y contradictoria» que les deja vía libre. «Hay que mirarse en el espejo de Francia o los países nórdicos, donde se ha comprobado el fracaso de las políticas migratorias; hacia ahí nos dirigimos», sostiene el partido de Abascal, que se fía en sus alianzas internacionales y en la creciente inseguridad para alcanzar el éxito del que ya han gozado otras derechas alternativas.
