Albares evita llamar a Venezuela una dictadura y critica el «acoso» a la familia de Sánchez
El ministro lamenta la campaña de «auténticos bulos» para hacer «desmoronar» al presidente «sea como sea»
José Manuel Albares en su última comparecencia en el Senado. | Ricardo Rubio (Europa Press)
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha evitado calificar a Venezuela como una dictadura y ha insistido en que solo se saldrá del «enquistamiento actual» con una negociación «pacífica» entre el régimen de Nicolás Maduro y la oposición liderada por Edmundo González y María Corina Machado. Además, ha tildado de «mezquindad absoluta» los «ataques» que están recibiendo familiares directos del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y ha exigido que las familias de los políticos queden al margen de las contiendas entre partidos.
«No estamos aquí para ser politólogos y caracterizar, estamos aquí para conseguir objetivos. (…) No se trata de declaraciones contundentes, sino eficaces», ha zanjado en declaraciones a la Cadena Ser cuando se le ha preguntado sobre el régimen chavista. Además, ha incidido en que los venezolanos «votaron libremente lo que quisieron» hace un mes, dando a entender que eso es incompatible con una dictadura.
Si bien no ha descartado que haya más sanciones en el futuro si esa verificación no llega, ha insistido en que el objetivo del Ejecutivo es lograr «una solución pacífica que no esté impuesta desde el exterior». En este sentido, el jefe de la diplomacia ha señalado que España está «especialmente vigilante» en la crisis venezolana y ha reiterado que no reconocerá la reelección de Maduro hasta que se publiquen «de forma íntegra» las actas electorales del 28 de julio.
A renglón seguido ha lamentado la «irresponsabilidad» del PP al criticarle la equidistancia entre las partes o que España esté «silenciosa» y no tome partido por la oposición como sí hizo el presidente chileno, Gabriel Boric. «España no actúa atolondradamente», ha dejado claro tras censurar la «campaña de bulos» que lanza el principal partido de la oposición.
«España tiene una posición muy clara desde el 29 de julio: no vamos a reconocer ningún resultado electoral si no se exhiben las actas de todas las mesas y se verifican. Es como funcionan todas las democracias del mundo», ha sentenciado tras recordar que el reconocimiento en el pasado de Juan Guaidó como presidente encargado de una transición en Venezuela «no hizo avanzar la voluntad democrática».
El ministro ha insistido en que nuestro país y la UE no van a reconocer las cifras ofrecidas por el chavismo, ya que «nadie sabe de dónde salen». Además, «las dudas de primeros momentos» sobre la supuesta victoria de Maduro frente a González «empiezan a ser más que dudas», una vez que el Centro Carter y la misión de observadores de la ONU coinciden en que las actas que tiene la oposición «sí que eran correctas».
El jefe de la diplomacia ha destacado la mediación «en nombre propio» del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, que «recibe el agradecimiento tanto de oposición como del Gobierno de Venezuela por esa labor que hace» y ha incidido en que la oposición «pide que haya mediadores, como hago yo» en la crisis venezolana.
Preguntado por el frente judicial y político que afronta Sánchez por su esposa, Begoña Gómez, y su hermano pequeño, Albares ha dejado claro que «nadie» le pregunta por ello en el extranjero y ha subrayado que la «inmensa mayoría» de los españoles considera que hay «un acoso de todo tipo hacia las políticas sólidas del presidente del Gobierno» con el fin, a su juicio, de «intentarle destruir».
Por ello, ha lamentado la «mezquindad absoluta» que hay en los ataques «a su familia y su entorno más inmediato», por lo que ha reiterado en que «nuestras familias deberían estar fuera» de la contienda política. Precisamente, la pareja del ministro, Therese Jamaa, fue elegida por el Gobierno en diciembre del año pasado como nueva integrante del consejo de Hispasat en representación de Red Eléctrica.
«Primero intentaban denostar las políticas del presidente. Luego fueron a por él, como ser humano y como no ha funcionado, atacan a su familia», ha hecho hincapié antes de reiterar la campaña de «auténticos bulos» en contra del jefe del Ejecutivo con el objetivo de «desmoronar al presidente sea como sea».
Por último, ha mostrado su confianza en que el acuerdo de Gibraltar se cierre «lo antes posible» y ha alertado de la tensión en Oriente Próximo: «Estamos en un momento de tensión máxima desde que se ha iniciado la guerra en Gaza. Ese enfrentamiento directo entre Israel y Hezbolá es un punto que llevamos meses señalando, esa posible extensión de la guerra al Líbano, y pasaría a ser una guerra regional con connotaciones muy graves».
