Torres es «menos optimista» sobre el pacto de inmigración pero confía en el «sentido común»
El ministro hace un llamamiento al PP para facilitar el reparto de menores inmigrantes que llegan a Canarias
El ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, ha admitido este miércoles que se siente «menos optimista que el martes» en cuanto a alcanzar un acuerdo para modificar el artículo 35 de la Ley de Extranjería. Esta reforma es clave para facilitar el reparto de menores migrantes que llegan a Canarias. A pesar de sus reservas, el ministro confía en que «se imponga el sentido común».
En una entrevista concedida a TVE, Torres ha subrayado la importancia de «ser escrupuloso con la discreción» para que las negociaciones avancen hacia una propuesta equitativa. Ha hecho un llamamiento al Partido Popular para que participe en las negociaciones, ya que «se necesitan sus votos» para aprobar la reforma y ha recordado que el PP gobierna en la mayoría de las comunidades autónomas, incluidas Ceuta, Melilla y Canarias.
El ministro ha expresado su deseo de que «prevalezca el sentido común y el criterio de Estado» frente a las ventajas partidistas. Ha criticado las recientes declaraciones de algunos dirigentes del PP que se mostraron pesimistas, a pesar de los avances en las propuestas de negociación. «Yo creo que si hay voluntad esto tiene que salir», afirmó Torres.
Respecto a la comunicación de la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen, Torres destacó la oferta de ayuda para reubicar a menores migrantes no acompañados de Canarias. Sin embargo, subrayó la necesidad de que «el resto de territorios de España acojan a estos menores» y demandó un esfuerzo similar por parte de otros países de la Unión Europea.
Torres criticó la postura de algunos países europeos que, a su juicio, muestran reticencia a acoger a menores migrantes. «No tiene sentido exigir a Francia, Bélgica o Alemania que acojan menores cuando ellos mismos rechazan hacerlo en sus propias comunidades. Eso es un gesto que no tiene lógica, ni coherencia, es muy hipócrita», concluyó el ministro.