Un empresario amigo de Alvise tuvo negocios con la principal acusación del 'caso Madeira'
Mariano Schoendorff compró en 2023 una empresa a la dueña del bufete que ahora pide no imputar al líder de SALF
La sombra de Luis ‘Alvise’ Pérez planea sobre una de las tres acusaciones populares que se han personado en el caso que afecta a Madeira Invest Club (MIC) y su dueño, Álvaro Romillo, por una supuesta estafa piramidal. En concreto, a través de Mariano Schoendorff, un empresario amigo del líder de Se Acabó La Fiesta (SALF) que hizo negocios en 2023 con la dueña de Zaballos Abogados, el bufete de abogados que defiende a más de 300 clientes a través de la Asociación de Afectados por Inversiones en Criptomonedas (AAIC) en la denuncia colectiva de esta causa que está dando sus primeros pasos en la Audiencia Nacional, según advierten fuentes jurídicas a THE OBJECTIVE.
En el caso Madeira se han personado otras dos acusaciones -la Asociación Nacional para la Defensa del Consumo Español de Servicios (Ances) y la Asociación de Usuarios de Criptomonedas-, pero la AAIC es la única de las tres que pide al juez instructor José Luis Calama que las pesquisas se circunscriban solamente a Romillo y su actuación al frente de esta empresa de inversión hasta el momento de su abrupto cierre a mediados de septiembre. Una decisión que puede haber atrapado a unas 27.000 personas que habían invertido en Madeira, con un potencial perjuicio económico de más de 300 millones de euros, según las cifras que dio el magistrado en su auto del pasado 4 de octubre.
El bufete está presidido por Emilia Zaballos, que el pasado 25 de septiembre subrayó en una entrevista en Confilegal que el caso Madeira es diferente de la causa que se pueda abrir contra Alvise por la recepción de 100.000 euros en metálico antes de la campaña del 9-J en las oficinas madrileñas de la empresa Sentinel, propiedad de Romillo. En su opinión, involucrar al líder de SALF en la causa sería «condenar al fracaso cualquier solución que se pretenda encontrar para todas las víctimas».
Tras ello, la AAIC ha seguido haciendo una defensa cerrada de Alvise. En uno de los últimos escritos remitidos a Calama, al que ha tenido acceso este diario (ver abajo), pidió que se desestimase la petición de la Asociación de Usuarios de Criptomonedas de enviar la causa al Supremo por la presunta implicación del líder de SALF en la supuesta estafa cometida por Romillo al frente de Madeira.
Los abogados de Zaballos advierten al juez de la Audiencia Nacional de que la asociación que lo solicita «solamente representa a un afectado». Además, subrayan que el «único objetivo» de este intento de elevar la investigación al alto tribunal es de carácter «mediático y político» y que carece de fundamento la pretensión de dicha asociación de implicar a Alvise en la causa como responsable civil subsidiario a título lucrativo.
«El Sr. Pérez trata cuestiones políticas de carácter tributario, con las que se puede estar o no de acuerdo, pero no hay nada en los mismos que permita ni siquiera establecer una conexión entre el Sr. Pérez y el entorno de MIC como partícipe de cualquier índole. Se trata más bien de contenido de carácter periodístico que es muy arbitrario e interpretable. (…) No se aportan indicios de que el Sr. Pérez fuera un partícipe con responsabilidad de carácter civil, a título lucrativo», indica Zaballos en dicho escrito en el que se presenta a Alvise como un afectado más de Romillo «como casi 3.000 personas más que hicieron disposiciones en metálico y recibieron dinero».
Este bufete está presidido por Emilia Zaballos en calidad de administradora única de Zaballos Servicios Legales Internacionales SL. Sin embargo, en mayo de 2015 también se creó una empresa casi idéntica -Zaballos Asesoría Integral de Sociedades SL- que estuvo dirigida por ella desde octubre de 2016 hasta abril de 2023. En ese momento, esta última sociedad sufrió dos cambios: su nuevo administrador único pasó a ser Schoendorff y se cambió el nombre a Meta World Tech SL (ver abajo).
Como domicilio social de Meta World Tech se puso la madrileña calle Alcántara, 5. Se trata de una asesoría dirigida por Schoendorff y es la misma dirección postal en la que Alvise registró en febrero de este año el logo de SALF como agrupación de electores (ver abajo). Cinco meses después, en octubre de 2023 y ya con la nueva denominación, este empresario volvió a entregar las riendas de la empresa a Zaballos al descubrir que la sociedad tenía problemas con Hacienda. Desde entonces, la dueña del bufete consta en el Boletín Oficial del Registro Mercantil como administradora única.
En la actualidad, Schoendorff es el accionista de referencia de la inmobiliaria Nyesa al controlar el 14,63% de su accionariado. Esta compañía está centrada en la gestión patrimonial. En el pasado estuvo en concurso de acreedores, hasta que fue rescatada por este empresario en 2021 con la adquisición de casi 11 millones de euros de su deuda. Más allá de sus negocios empresariales, este inversor ha estado ayudando a Alvise en los últimos meses a poner en pie SALF y a organizar uno de los actos de la campaña de las elecciones europeas. En concreto, alquiló la sede de la discoteca en Madrid en la que se recogieron firmas para presentarse a los comicios.
Previamente, el 5 de abril, Alvise y Schoendorff se reunieron en una cafetería próxima a la estación madrileña de Chamartín con Iván Espinosa de los Monteros. En esa cita, el líder de SALF le comunicó al exdirigente de Vox que se presentaría a las europeas y este último le vaticinó que podría conseguir uno o dos diputados. La presencia de Schoendorff fue «imprevista» para Espinosa de los Monteros, según fuentes próximas al expolítico, pues creía que se iba a tomar un café únicamente con Alvise. Un dato confirmado por el propio inversor a este diario. Schoendorff apenas terció en la conversación.
Schoendorff confirma a THE OBJECTIVE que es «amigo» del líder de SALF, pero añade a renglón seguido que se ha «alejado» de él en los últimos meses, sobre todo tras sus problemas judiciales. Si bien, a mediados de octubre visitó la sede del Parlamento Europeo en Bruselas tras recibir una invitación de uno de los asistentes del político sevillano. El inversor mismo pagó de su bolsillo los billetes de avión, subraya a este diario, y precisa que en la capital comunitaria no vio a Alvise, pero sí admite que tuvo una comida con los otros eurodiputados de la formación antisistema.
Desde el bufete de Zaballos, por su parte, se niega cualquier relación con Alvise, Schoendorff y el partido SALF, que acaba de presentar sus estatutos en el Ministerio del Interior para convertirse en partido. «No tenemos nada que ver con ellos. No tenemos ninguna relación de cliente ni afinidad política», hacen hincapié desde el despacho a preguntas de este diario. En cuanto al intercambio de la sociedad entre la fundadora del bufete y el promotor inmobiliario hace un año, lo circunscriben a una relación empresarial puntual, con esos dos momentos de 2023, y aseguran que fue «con posterioridad» cuando han conocido que Schoendorff mantenía reuniones con Alvise.