Illa destituye a dos de los 'embajadores' catalanes más implicados en el 'procés'
El Departamento de Acción Exterior abrirá concurso público para elegir a sus sustitutos
El delegado de la Generalitat en el sureste de Europa, Eric Hauck, en Croacia. | X
El Govern de Salvador Illa ha decidido prescindir del delegado de la Generalitat en Estados Unidos y Canadá, Isidre Sala, y del delegado del sureste de Europa, Eric Hauck. Ambos embajadores se significaron a favor del procés independentista en los años más álgidos del movimiento y se mantenían al frente de sus respectivas delegaciones tras la victoria del PSC en las elecciones al Parlament del pasado 12 de mayo.
El Departamento de Unión Europea y Acción Exterior enmarca el relevo «en la normalidad de un cambio de Govern» y a que llevaban «bastantes años» al frente de las delegaciones, según explican fuentes oficiales a THE OBJECTIVE. «De la misma forma que ha habido movimientos en Barcelona, también los hay en alguna delegación. En estos casos, con delegados que ya llevaban bastantes años y que hemos creído oportuno relevar por una cuestión de renovación».
La consejería que dirige Jaume Duch no tiene intención de hacer sustituciones generales en el conjunto de las delegaciones, sino «ajustes puntuales» como estos. En el caso del delegado Hauck se hará efectivo en 15 días y en el caso del delegado Sala, el 31 de diciembre. Y en ambos casos se abrirán concursos públicos para elegir a sus sustitutos.
La ‘línea roja’ de Duch
Este movimiento, avanzado por Vilaweb, no ha pasado inadvertido. En algunas de las primeras comparecencias públicas del consejero socialista para explicar su hoja de ruta al frente de Exteriores insistió en demostrar «lealtad institucional» al Estado, después de que durante años estas delegaciones estuvieran en el punto de mira por ser la punta de lanza del plan secesionista ante la comunidad internacional.
Por ejemplo, en la celebración de la Diada, Duch afirmó desde el corazón de la Unión Europea, en Bruselas, que la «acción del Ejecutivo catalán» tendría «un horizonte constructivo basado en el consenso y en la lealtad institucional». En la misma línea, en su comparecencia en el Parlament hizo hincapié en trabajar «al margen de ideologías y evitando ocupar terrenos que no les corresponda» porque su «única línea roja sería el marco competencial».
«Asuntos multilaterales»
Isidre Sala, delegado en Estados Unidos y Canadá, fue nombrado en abril de 2017 -el año más caliente del procés– director general de Asuntos Multilaterales y Europeos. Un ente creado por el Govern de Artur Mas en 2014 -año inicial del procés, con la primera consulta del 9-N– «para impulsar las relaciones de Cataluña en organismos internacionales».
Hasta 2019 no fue elegido delegado de la Generalitat en Estados Unidos y Canadá, pero llevaba tiempo con una labor orientada a reforzar la influencia de Cataluña al otro lado del Atlántico. En 2016, compartió en sus redes el debate sobre un informe de movimientos de autodeterminación en Europa en un subcomité de la Cámara de Representantes en el que se hablaba de la «independencia de Cataluña». También se congratuló del nacimiento del Col·lectiu Wilson, ente formado por destacados académicos catalanes que trabajan en universidades internacionales y defienden la secesión.
Por su parte, Eric Hauck, titular de la delegación del sureste de Europa, que engloba Zagreb, Liubliana, Sarajevo, Belgrado, Sofía, Pristina, Skopje, Podgorica, Tirana y Atenas, aparece en un informe de la Guardia Civil en la macrocausa de Voloh por planear usar de altavoz del independentismo un partido Croacia-España de fútbol en 2018.
Según publicó El Español, el delegado del Gobierno catalán conversó con Zlatko Mateša, que fue primer ministro de Croacia hasta el año 2000, «y pretendió usar la influencia de éste para entrar en el estadio» en el que se celebró el encuentro, un partido oficial de la UEFA Nations League. La intención de Hauck era que se colgase una pancarta en apoyo al soberanismo catalán y pasquines a favor de la secesión. Además, también es uno de los encausados por el Tribunal de Cuentas por las fianzas a una treintena de funcionarios y altos cargos del govern por los gastos exteriores para financiar el procés.
