El Gobierno acepta al fin la ayuda de los bomberos franceses tras 15 días de bloqueo
París envía 50 rescatistas a la zona afectada de Valencia, el 20% de los efectivos que Marlaska rechazó a las 48 horas
Francia ha enviado los primeros 50 rescatistas y bomberos a la zona de Valencia afectada por la gota fría del pasado 29 de octubre. París hubiera querido dar el paso antes pero el Gobierno español esperó al pasado lunes para activar el mecanismo europeo de solidaridad para catástrofes. Es decir, casi dos semanas después de la devastadora DANA y tras haber rechazado una oferta bilateral francesa a las 48 horas de la peor gota fría del siglo en España.
El despliegue galo consiste en 40 ingenieros de rescate de las unidades militares de Protección Civil del país vecino y una decena de bomberos adscritos a departamentos territoriales. El Gobierno francés ofreció el envío de 250 bomberos para ayudar en las tareas de rescate dos días después de la tragedia en el Levante español, por lo que la ayuda actual supone apenas el 20% de lo previsto inicialmente si Madrid hubiese aceptado la oferta francesa de forma inmediata.
«España ha pedido esta tarde la solidaridad europea para hacer frente a las consecuencias de las trágicas inundaciones que la semana pasada afectaron a la Comunidad Valenciana. Francia se puso inmediatamente a disposición», recordó este lunes el ministro francés del Interior, Bruno Retailleau. «En el marco del Mecanismo Europeo de Protección Civil, 40 socorristas de formaciones militares de seguridad civil y una decena de bomberos territoriales intervendrán en las próximas horas para ayudar a la población más afectada. Les deseo una buena misión», anunció en su cuenta de X.
Los efectivos franceses pertenecen a la prefectura de los Pirineos Orientales y salieron este miércoles hacia Valencia con maquinaria pesada para ayudar en las tareas de limpieza de barrancos y calles anegadas en las localidades afectadas de la Huerta Sur. Este destacamento estará trabajando «durante un mínimo de diez días, con una docena de máquinas de obras públicas para participar en la limpieza de las carreteras, los escombros y el barro acumulados desde el inicio de las inundaciones, en apoyo de las fuerzas de los servicios de emergencia locales».
Retailleau provocó un enorme revuelo dos días después de las lluvias torrenciales del 29 de octubre en la provincia de Valencia cuando desveló en un acto público que su homólogo español, Fernando Grande-Marlaska, había rechazado el envío de 250 bomberos franceses para ayudar en las tareas de rescate.
En concreto, el titular francés de Interior dijo que Marlaska le replicó que no necesitaba el ofrecimiento galo «por ahora», ya que España contaba con «sus propios medios» y se había movilizado al Ejército. Tras las declaraciones del ministro francés ante las cámaras de televisión, el Ministerio del Interior español desmintió en un comunicado que se hubiera rechazado cualquier tipo de ofrecimiento de las autoridades francesas. «Es absolutamente falso», recalcó el departamento de Marlaska.
Por su parte, el titular francés de Exteriores, Jean-Noël Barrot, llegó a decir que los 250 bomberos estaban «listos para intervenir en cuanto España acepte» en la región de la Comunidad Valenciana, donde 4.000 franceses residen de forma permanente, pero han tenido que pasar dos semanas para que la ayuda gala se haya materializado. Además, el jefe de la diplomacia gala recalcó que la embajada y los consulados de Francia en España estaban «movilizados» ante «una situación extremadamente compleja».
Pese a la negativa española inicial, el 1 de noviembre se presentaron en Valencia varios bomberos franceses como voluntarios. La imagen de incredulidad que dejó el jefe de ese retén en uno de los pueblos más afectados corrió como la pólvora. Al llegar a uno de los puntos afectados por la DANA, se sorprendieron de ser el primer cuerpo de emergencias en aparecer en la localidad. En un vídeo publicado en las redes, el líder de los voluntarios se dirigió a un vecino en los siguientes términos: «Me estás diciendo que… ¿somos los primeros auxilios en llegar?», preguntó con cara de sorpresa el bombero francés, a lo que el interlocutor español le respondió resignado que nadie había llegado a ayudarles hasta ese viernes, cuatro días después de que empezara la gota fría.
«¿No habéis recibido auxilio? ¿Nadie? Nosotros tenemos material, vamos a buscar el permiso para darles el material y así todos podemos participar. Mantén el valor, vamos a echarle coraje. Vamos a ayudar y a hacer que todos tengamos material. Hay que estar fuerte», les recomendó el jefe de ese equipo de bomberos que se presentó en la capital del Turia por su cuenta y sin pedir permiso a nadie.
Otro grupo de bomberos voluntarios franceses se ofreció el 3 de noviembre a llevar hasta Valencia una gran bomba de achique con capacidad para bombear 360 metros cúbicos de agua por hora. Los voluntarios, agrupados en la ONG Groupe de Secours Catastrophe Français lamentaron que, en ese momento, aún no habían recibido respuesta del Gobierno de Pedro Sánchez ni del autonómico de Carlos Mazón. «Tras las inundaciones en España, el GSCF ha propuesto enviar una bomba de aspiración con capacidad de 360 m³ por hora para apoyar las operaciones de bombeo. Estamos a la espera de la autorización necesaria para transportar este equipo», dijeron estos bomberos.
La llegada de la ayuda internacional no se ha limitado a Francia. Por ejemplo, Marruecos envió este miércoles 25 camiones cuba con 80 efectivos que llegaron por barco a al puerto de Motril (Granada). Los equipos marroquíes colaborarán en la retirada y transporte de lodos y residuos en las comarcas afectadas por la DANA en la provincia de Valencia.
Sin embargo, otros países no han tenido luz verde del Ejecutivo español. Por ejemplo, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ofreció este lunes a su homólogo costarricense, Rodrigo Chaves, toda la ayuda humanitaria que iba a ser destinada a los afectados en Valencia, al subrayar que el Gobierno de Sánchez «no está aceptando la ayuda internacional».
«Nosotros teníamos una misión lista para ir a Valencia, con 300 rescatistas, insumos médicos, alimentos. Un avión lleno. Lo tenemos listo desde hace días. Entiendo que el Gobierno de España, por alguna razón, no está aceptando ayuda internacional y podemos enviarlo aquí mañana mismo», señaló en rueda de prensa.
Bukele anunció el 31 de octubre a través de su perfil en la red social X que había enviado una oferta de ayuda al Gobierno español a través de su Ministerio de Exteriores. «En este momento, hemos enviado una oferta de ayuda al gobierno español a través de nuestra cancillería. 300 rescatistas y paramédicos, junto con 20 toneladas de equipo, medicamentos e insumos básicos, están listos para salir rumbo a Valencia», explicó el presidente de El Salvador a las 48 horas de la tragedia. Pero el Gobierno no quiso la ayudar del país centroamericano.