Mazón sigue y crea una vicepresidencia para la recuperación y una consejería de Emergencias
El presidente valenciano defiende que mantuvo su agenda porque la consejera de Justicia estaba en el Cecopi
El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, no ha presentado su dimisión por la gestión de la DANA, que se ha cobrado la vida de más de 200 personas en la región, ni ha purgado a miembros de su Gobierno, por el momento. No obstante, sí ha reestructurado su Ejecutivo y ha anunciado la creación de una vicepresidencia para la recuperación económica y social -una macrocartera para coordinar infraestructuras, economía, medio ambiente y emergencias- y una nueva Consejería de Emergencias e Interior. De esta manera, el líder valenciano no cesa a la consejera de Justicia e Interior y responsable de Emergencias, Salomé Pradas, ni a la consejera de Industria, Nuria Montes, ambas responsables en la gestión de la DANA.
Así lo ha anunciado este viernes ante las Cortes Valencianas, donde ha dado explicaciones más de dos semanas después de que el temporal inundase total o parcialmente 75 municipios valencianos, provocando el mayor desastre natural de la historia reciente de España. El dirigente autonómico lleva más de una semana sin ofrecer ninguna rueda de prensa, pero ha apostado por intervenir a petición propia en sede parlamentaria y discutir sobre lo sucedido el 29 de octubre con PSOE, Compromís y Vox.
Sus primeras palabras han sido de «pésame para las víctimas», y ha asegurado que el temporal «nos obliga a tomar medidas para prevenir, en la medida de lo posible, que otra tragedia así vuelva a ocurrir».
Asimismo, ha agradecido al rey Felipe VI y a la reina Letizia «su cariño, consuelo, apoyo y valentía», así como el trabajo de los militares, Protección Civil, voluntarios, bomberos, fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, sociedad civil, ONG y otros gobierno autonómicos, sin mencionar en ningún momento al Gobierno central. A nivel político, ha puesto en valor la disposición que mostraron los cuatro grupos parlamentarios de Les Corts «en los primeros momentos ante la catástrofe», cuando los convocó el pasado 30 de octubre en el Centro de Coordinación de Emergencias.
El ‘president’ de la Generalitat ha justificado su ausencia inicial el 29 de octubre a la reunión en el Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi) en la que se decidió la operativa para abordar la situación de la DANA en la región. Hay un paréntesis en su agenda entre las 14.00 y las 18.45 horas de ese martes, cuando estuvo comiendo en un conocido restaurante del centro de Valencia con la periodista Maribel Vilaplana. Mazón ha asegurado que ese día mantuvo su agenda porque «la consellera de Justicia e Interior (Salomé Pradas) ya estaba en el centro de mando y en contacto con la delegación del Gobierno».
Hay un paréntesis en su agenda entre las 14.00 y las 18.45 horas de ese martes, cuando estuvo comiendo en un conocido restaurante del centro de Valencia con la periodista Maribel Vilaplana.
Mazón ha afirmado o que cuando se incorporó a la reunión del Cecopi no retrasó «ni un segundo» las actuaciones en marcha y que no hubo que informarle de nada.«Cuando fui advertido de que la situación se agravaba, fui al CECOPI y no fue un viaje fácil por la situación, pero cuando llegué no fue necesario que me pusieran al día de nada ni retrasé ni un segundo las tareas», ha asegurado.
«Un antes y un después en nuestras vidas»
El ‘president’ de la Generalitat ha apelado a la «altura de miras, responsabilidad y suma» de todas las administraciones del Estado para afrontar la reconstrucción de la catástrofe causada por la DANA. «Como en otras situaciones difíciles en las que como pueblo se nos ha puesto a prueba, queremos superarlo desde la unidad, la solidaridad, la sensatez y la fraternidad. Ese es y será mi empeño, mi compromiso con todos los valencianos y esa es sobre todo mi responsabilidad».
En esta línea, el jefe del Consell ha señalado que «a nadie se le escapa que la magnitud de la tragedia y sus consecuencias marcan un antes y un después en nuestras vidas». «Nada volverá a ser igual», ha constatado. «Pero para que al menos todo vuelva a ser normal es necesario altura de miras, responsabilidad y que todas las administraciones del Estado, en todos sus niveles de gobernanza, demos lo mejor de nuestras capacidades y recursos ante la peor situación de nuestra historia reciente, que solo es comparable a un escenario bélico», ha manifestado.
Es por eso por lo que no le «cabe ninguna duda de que el pueblo valenciano, como ha hecho tantas veces en el pasado, volverá a ponerse en pie mientras lloramos a los que hemos perdido»: «Recuperamos casas, calles, colegios centros de salud, reparamos infraestructuras, volvemos a abrir empresas, resembramos campos».Y ha recalcado: «Tengan todos valencianos la seguridad, como la tengo yo, de que nos levantaremos de nuevo. Pese a que esta terrible experiencia marcará varias generaciones, también vamos a aprender de ella».
Así lo ha señalado este viernes ante las Cortes Valencianas, donde ha dado explicaciones más de dos semanas después de que el temporal inundase total o parcialmente 75 municipios valencianos, provocando el mayor desastre natural de la historia reciente de España. El dirigente autonómico lleva más de una semana sin ofrecer ninguna rueda de prensa, pero ha apostado por intervenir a petición propia en sede parlamentaria y discutir sobre lo sucedido el 29 de octubre con PSOE, Compromís y Vox.
Unas explicaciones que llegan en pleno enfrentamiento por la gestión que se hizo de la catástrofe. El PP trata de descargar la responsabilidad en el Gobierno por la falta de información brindada la Generalitat, así como no asumir las riendas de una emergencia nacional de estas características. El PSOE, por su parte, ha puesto en marcha una campaña en redes para echar toda la culpa al presidente valenciano.
El presidente valenciano está en el foco de las críticas por la dilación con la que actuó su Ejecutivo, que no mandó el mensaje de alarma Es-Alert a los teléfonos de los ciudadanos hasta las 20.13 horas. Sus adversarios políticos le recriminan que, ante las advertencias de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), desatendiera este asunto hasta que la situación se volvió insostenible.