El alcalde de Valladolid se rebela ante el fallo del Supremo: «No colgaré la bandera LGTBI»
Jesús Julio Carnero (PP) asegura que en el balcón del Ayuntamiento solo ondearán «la de la ciudad, la de la Junta y la nacional»
El alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, del Partido Popular, ha manifestado de forma tajante que la bandera arcoíris no se izará en el balcón del consistorio mientras él ostente el cargo de regidor. «Ni este año, ni el que viene mientras sea alcalde», enfatizó Carnero durante una comparecencia ante los medios de comunicación, añadiendo que «lo único que figurará en el balcón del Ayuntamiento serán las banderas oficiales: la de la ciudad, la de la Junta y la nacional».
La controversia en torno a la colocación de la bandera LGTBI en edificios públicos como el Ayuntamiento, la Diputación Provincial y las Cortes de Castilla y León ha sido un tema recurrente en Valladolid. A pesar de que el Tribunal Supremo ha respaldado este mismo lunes la colocación de estas enseñas en fachadas públicas durante la celebración del Orgullo, al considerar que no representan un «símbolo de significación partidista» ni «propugnan ningún tipo de enfrentamiento», Carnero ha cerrado firmemente la puerta a esta posibilidad. «No en Valladolid», sentenció el alcalde.
La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo ha emitido un fallo en el que se declara que ni la Diputación de Valladolid ni el Ayuntamiento de Zaragoza han contravenido la legislación que regula el uso de las banderas al colgar la enseña arcoíris. En el caso de la Diputación de Valladolid, la bandera fue colocada en el patio interior, mientras que en el Ayuntamiento de Zaragoza se izó en el balcón.
Este fallo judicial no parece haber influido en la postura del alcalde de Valladolid, quien reitera que, bajo su mandato, las únicas banderas que figurarán en el consistorio serán las oficialmente reconocidas. A pesar de la apertura legal que ha proporcionado el Tribunal Supremo para celebrar la diversidad y el respeto a través de la bandera arcoíris, en Valladolid, la decisión del alcalde marca un claro límite a esta expresión de inclusión durante su período en el cargo.